Por FLORENCIA ALVAREZ
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La madre de Guillermo Balo (55) se llama Nelly y es la creadora de una receta de dulce de leche muy especial. Tan rico, cremoso y suave, que con tan solo probar una cucharada uno se guarda para siempre el recuerdo de su sabor. Ella atesoró su secreto durante toda su vida, pero hace cuatro años decidió revelárselo a su hijo, que se había quedado sin trabajo y estaba en un cuadro depresivo.
Con la valiosa fórmula en sus manos, el hombre se sintió ilusionado. Comenzó a soñar con la posibilidad de montar un pequeño tambo que le proveyera la materia prima necesaria para sacar adelante una producción modesta. Así, compró veinte vacas jersey y se las llevó al campo de un primo, en Navarro. Explica que se inclinó por esa raza y no por la Holando Argentino, que da el doble de leche, porque tiene más cuerpo y grasa, lo cual ayuda a darle cremosidad al dulce.
Como vive en El Cazador, debía montar su pequeña fábrica en otro lado. Eligió hacerlo sobre la calle Victoria y Colectora Este, en Escobar. Su plan de distribución y llegada al público consistiría en ir de feria en feria. En honor a su hija de 19 años, con quien hoy trabaja a la par, bautizó a su emprendimiento: La Camila, Estancia Gourmet.
Recuerda que todos los días se levantaba a las cuatro de la mañana para ordeñar y siempre se preguntaba lo mismo: “¿Qué estoy haciendo acá?”. Claro, aquel oficio no estaba ni remotamente ligado a su profesión de contador. Pero la respuesta la encontró hace unos días, exactamente el sábado 9 de julio: su dulce de leche ganó el primer premio de la 12º Feria Caminos y Sabores, que se realiza anualmente en La Rural.
“Esta es la tercera vez que participamos y la primera que decidimos presentarnos a concursar. Fue una gran sorpresa. Es como que un equipo de fútbol ascienda a primera y salga campeón ese mismo año”, se enorgullece ante DIA 32 el fabricante del mejor dulce de leche del país.
El jurado también premió otros rubros: mate con palo sin saborizar, queso de vaca de pasta semidura y aceite de oliva extra virgen. El galardón abre las puertas a nuevos horizontes, ya que los ganadores no solo participarán sin cargo de la próxima edición de Sabores sino que son promocionados para que puedan expandirse con sus productos. El escobarense, por ejemplo, ya mantuvo charlas con los organizadores para participar de un pool de exportadores a China.
Además, debido a la gran demanda que se produjo a partir de la medalla de oro, La Camila recibió un ofrecimiento del Banco Provincia para acceder a una línea de crédito que le permitirá incrementar su producción de 200 a 500 kilos por día.
Por otra parte, y siguiendo con la idea de que los productos lleguen al consumidor directamente desde el productor evitando intermediarios, el mejor dulce de leche del país ya puede adquirirse en el Paseo de los Jazmines, sobre la calle Mendoza, en Ingeniero Maschwitz.
“Mi mamá está re contenta, me dice que me va a cobrar royalty”, bromea Balo, feliz con este dulce momento.
Sabores para elegir
En La Camila también son especialistas en licores de calidad Premium. El caballito de batalla es el de dulce de leche al ron. Otras variedades son: dulce de leche, bananita y dulce de leche con chocolate. A eso se le suman las mermeladas y los almíbares, una línea de varios sabores de sake, y el té de la geisha, hecho con pétalos de rosa traídos de Alemania.
