Con un original diseño arquitectónico que recrea la Europa clásica, este nuevo desarrollo inmobiliario ofrece un amplio centro comercial, gastronomía, oficinas, residencias y espacios de recreación.

Por ALEJO PORJOLOVSKY
aporjolovsky@dia32.com.ar

En el Curvón de la autopista Panamericana, casi sobre el límite entre Benavídez y Maschwitz, sorprende una construcción que rompe la monotonía del entorno, una especie de castillo medieval con tintes italianos y un visible tono ocre distinguen a Torrepueblo, el nuevo complejo de locales comerciales, gastronomía, oficinas y residencias, que abrió sus puertas el miércoles 16.

Torrepueblo llega con el objetivo de satisfacer la demanda creciente de servicios en la zona, consecuencia del incremento poblacional generado por la apertura de numerosos barrios cerrados, empresas y establecimientos industriales en los partidos de Tigre y Escobar.

Este retazo de Siena que descansa a pasos de la Colectora Este, sobre el kilómetro 40,500, ofrece un paseo comercial con 16 locales, seis oficinas, tres salones de diversas medidas para eventos y reuniones y 39 departamentos de dos y tres ambientes, ubicados en las plantas superiores, para estadías temporarias.

El estilo antiguo y peculiar de la construcción se cruza con las comodidades de esta época: estacionamiento privado para 150 autos, seguridad las 24 horas, grupo electrógeno, cajeros automáticos, Wi-Fi en los ocho mil metros cuadrados del predio, piscina con solárium y jardín, gimnasio, spa y lavadero. En la planta baja contará con espacios adicionales como vinería, delicatessen, heladería artesanal y otras marcas premium.

En el centro del complejo, hay una plaza donde se realizarán diversos espectáculos y actividades sociales, mientras que a su alrededor se desarrollará un polo gastronómico abierto al público general.

El proyecto implicó una inversión cercana a 7 millones de dólares, a lo largo de cuatro años, y fue desarrollado por la empresa inmobiliaria Valora S.A.. “Estamos seguros que Torrepueblo logrará satisfacer una demanda vigente en servicios y esparcimiento de primer nivel, convirtiéndose en uno de los espacios preferidos de los amantes del buen vivir”, afirma su presidente, Guillermo Hoter.

Aires de la Toscana

Desde afuera se ve una edificación con una llamativa torre en el centro, un pórtico amplio y una bandera roja y blanca flameando en la cúspide. Pero por dentro hay una urbe a escala inspirada en el encanto y la tranquilidad de los pueblos de la Toscana italiana.

Para lograrlo, los responsables del proyecto recorrieron Venecia, Lucca, Siena y San Gimignano, entre otros lugares del noroeste de Italia, buscando reflejar mejor el concepto de sus calles, arcadas y plazas, que generan espacios de encuentro únicos. La obra estuvo a cargo del arquitecto Alejandro Corti.

“De un rincón de Venecia hemos tomado la Plaza del León y de uno de sus palacios la columnata que la abraza. De Castelnuovo di Garfagnana copiamos el pórtico de entrada y su torre lateral, entre otros lugares. Proyectamos el pueblo peatonal como todos los toscanos, con una calle del ancho de carretas, típico de la edad media. En el país no existe algo similar”, se jacta Hoter.

Nadie hubiera apostado por buscar la tranquilidad, la paz y la armonía a metros de la autopista, pero los creadores de Torrepueblo vieron posible esa utopía. Con el siglo XXI avanzando sin freno, este pequeño castillo es un regreso a las fuentes del Medioevo, sin necesidad de recurrir a una máquina del tiempo.

Comentar la noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *