Mano a mano con DIA 32, habla de todo: los resultados de las elecciones, los gastos de la campaña, la herencia de Guzmán, el perfil de su gobierno y las primeras medidas que tomará. “Quiero que a Escobar le vaya lo mejor posible”, afirma.

Por CIRO D. YACUZZI
cyacuzzi@dia32.com.ar

En la tórrida mañana del martes 26 de febrero de 2013, Ariel Sujarchuk (43) desembarcaba políticamente y plantaba bandera en Escobar. Su presentación en sociedad no podría haber sido más sencilla: la inauguración de un mural que simbolizaba “la década ganada”. Por entonces, la irrupción de aquel completo desconocido -nacido en Flores, en 2008 se vino a vivir con su familia al country Haras Santa María, de Loma Verde- parecía un globo de ensayo más del kirchnerismo. Nadie hubiera apostado dos monedas a que sería el próximo intendente.

La misión del funcionario de Alicia Kirchner parecía más que improbable: tenía que torcerle el brazo a un Sandro Guzmán que todavía pisaba fuerte en el distrito, hacerse conocer desde cero e instalar en la sociedad un apellido ucraniano a prueba de marketing. Pero lo logró. Y ahora las riendas del Palacio Municipal, a partir del 10 de diciembre, estarán en sus manos durante los próximos cuatro años.

La cita con DIA 32 es el miércoles siguiente a las elecciones, al mediodía. Algo que el lector debe saber -porque la edición lo disimula- es que Sujarchuk no es un hombre de pocas palabras. Por lo contrario, tiene una marcada tendencia a explayarse en conceptualizar sus respuestas e ir bastante más allá del tema puntual de la pregunta, por lo que una hora termina siendo escasa para indagar sobre todo lo que el periodista quisiera.

No obstante, la entrevista alcanza a abarcar los temas principales de la agenda: sus impresiones sobre el resultado de los comicios, su respuesta a una denuncia por desvío de fondos, los gastos de la campaña, el perfil que buscará darle a su gobierno y las primeras medidas que tomará al sentarse en el sillón de Lambertuchi.

¿Le deja una sensación ambigua haber ganado la Intendencia pero que, a su vez, el Frente para la Victoria haya caído en la provincia y tenga que ir a un ballotage presidencial con final abierto?

Me quedan diferentes sensaciones, cada una en su dimensión. No ganamos la provincia como deseábamos, Daniel Scioli ganó en primera vuelta pero hay un ballotage que hay que trabajarlo mucho más intenso de lo que se preveía, y tengo una gran satisfacción y responsabilidad por haber sido electo intendente.

Obtuvo el 40% de los votos, un porcentaje ligeramente menor al de las PASO y con Costa acortando la diferencia a la mitad, ¿esperaba otro resultado?

Los resultados son los que son. Uno siempre espera ganar y por lo máximo posible. Pero teniendo en cuenta otros resultados que se dieron en la región, es un triunfo muy importante.

¿Cuál es su interpretación del triunfo de María Eugenia Vidal en la provincia?

Creo que hizo una muy buena campaña y por eso obtuvo la mayoría de los votos. También se terminó el mito de que las boletas se traccionan de las puntas, porque lo hacen de cualquier lado y Escobar es un ejemplo: Scioli fue el candidato a presidente más votado, Aníbal perdió por poco y yo gané la Intendencia.

Como comunicador, ¿qué incidencia cree que tuvo en el electorado la campaña contra Aníbal Fernández para vincularlo con el tráfico de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez?

No lo tengo medido. Como comunicador, a mí me gusta opinar sobre estos temas con datos estadísticos, aunque los números también fallen a veces como pasa con las encuestas. Las campañas negativas influyen y por eso las hacen. Después habría que plantearse qué significa hacerlas, qué costos tienen y qué manera política es esa, pero seguro que tienen un impacto.

Hablando de campañas negativas, usted dijo haberlas sufrido… ¿Entra en esta categorización la denuncia que le hizo el senador provincial Roberto Costa por presunto desvío de fondos del programa Argentina Trabaja?

Sí, claro. Es lo mismo, porque hizo mucho más esfuerzo en denunciarme que en consultarme y el dato es falso. Yo no administro los fondos de las cooperativas y la denuncia parte de un supuesto de una nota de una periodista que tampoco habla de ese tema. En definitiva, juntan una cantidad de elementos para hablar. Igual, pongo el cuentakilómetros en cero porque ahora soy el intendente de Escobar y el llamado que le hice a todas las fuerzas políticas es sincero. A partir de ahí, cada uno actuará en base a su conciencia.

¿Está dispuesto a incluir en su equipo de gobierno a dirigentes opositores?

Yo quiero que a Escobar le vaya lo mejor posible en estos años. Esto significa convocar a todo aquel que presente una propuesta o represente idoneidad por su historia o por su impronta, venga de donde venga. Tenemos que dejar de estigmatizar: hay buenos y malos en todos lados. Y si tengo que abrir lugares en la gestión para alguien de una fuerza opositora también lo haré, siempre que eso sume a un proyecto que nos potencie como distrito.

Al margen de la denuncia de Costa, usted desplegó una campaña electoral de alta intensidad y obviamente costosa, ¿podría dar una pauta sobre la procedencia de esos fondos?

Sí, claro. Fondos propios y donaciones particulares. Con respecto a los medios nacionales, todos saben que yo soy periodista, que vengo de la comunicación y que tengo una empresa que se dedica a esto. También tuve mucha exposición pública tanto representando al Ministerio como funcionario, en la TV Pública o en C5N, o en la UBA. Y siempre he tenido una actitud abierta. Eso hace que después la gente tenga vocación de colaborar con uno. También pertenezco a una fuerza nacional que es la que gobierna la Argentina y que tiene relaciones, acuerdos de medios, publicitarios y demás que nadie puede desconocer y que son parte del sistema político.

Suponiendo el peor de los escenarios, donde el Frente para la Victoria no gobierne ni la provincia ni el país, ¿en cuánto afectaría este contexto sus planes de gestión?

A mí me eligieron para ser intendente del partido de Escobar, sea del signo político que sean el presidente, que aún no lo sabemos, y quien gobierne la provincia. Y yo voy a defender los intereses políticos del distrito. Escobar tiene historias de problemas políticos personales o ambiciones que pusieron de rehén a la población. Mi única ambición es ser intendente de Escobar los cuatro años por los que me eligieron, los 365 días del año, porque también se dijo que me iba antes…

Es cierto, circularon versiones diciendo que en 3 ó 4 meses pediría licencia…

Yo respondo con otra pregunta: ¿Quién las dice? Son versiones anónimas y no tienen sentido común. Podrá gustar o no, pero no se puede discutir que trabajé un montón para alcanzar el objetivo de ser intendente: ¿Qué sentido tendría que después de todo eso me vaya a otro lado?

Escobar está mal en líneas generales y estructurales, ¿en cuánto tiempo se van a poder ver mejoras concretas?

Hay algunos aspectos como la obra de cloacas y aguas, que empezó ahora, que es muy importante que continúe. Si gana Scioli no tengo dudas de que va a ser así. Y si no fuera, espero que también. Esa es una obra que tarda 3 ó 4 años y Escobar va a tener un intendente que esté atrás del tema todos los días. En el corto plazo vamos a embellecer algunas zonas del distrito, con costos de mediana envergadura que puede hacer un Municipio y que marcan una tendencia. También voy a hacer un control importante sobre la recolección de residuos urbanos, porque en Escobar se está levantando mal la basura. Hay que honrar el contrato con todas las letras y recolectar hasta la última cuadra y, si es necesario, va a haber un intendente colgado de un camión controlando. El cambio que se va a notar a lo largo de un año, un año y medio, es la gestión de la administración: va a ser cada vez más ágil y simple.

¿Va a ser posible terminar en ocho meses la construcción del hospital de Garín como se anunció en la campaña?

Eso lo dijo el ministro Collia, en Zárate, aunque ahí hubo otra campaña de tergiversación atribuyéndome a mí el anuncio. Nosotros tenemos que trabajar para que se haga y, sea quien sea el próximo ministro, vamos a insistir.

Con el desarrollo del turismo, que fue un tema de su plataforma, ¿en cuánto se va empezar a notar un cambio?

A lo largo de un año tenemos que ver un cambio y un crecimiento sustancial con lo que hoy tiene el distrito.

¿Qué posición va a adoptar con respecto a la presencia del puerto regasificador en el Paraná?

Con el polo universitario queremos hacer una evaluación científica sobre los peligros potenciales. También fui a YPF, que de ellos depende la operatoria, para pedir todos los informes ambientales que hayan hecho antes de su instalación. Lo hice en calidad de candidato y me recibieron muy amablemente, pero sin la obligación de dármelos. En el momento que asuma, les pediré que me acerquen la información para tener una posición clara.

¿Tiene pensado enviar al Concejo Deliberante algún proyecto para regular la radicación de emprendimiento urbanísticos y proteger los humedales?

Ahí hay dos situaciones: la primera es que no se avance más. La otra es que hay hechos ya consumados y el límite nuestro es la legislación provincial y Código Civil. Sobre las tierras fiscales y privadas, regular bien; y con lo que ya está vendido, ser especialmente exigentes con las normativas que hay. Y ese es todo un mensaje.

Su esposa fue candidata a concejal en 2013 y al haber sido reelecto este año Pablo Ramos se le abre la posibilidad de asumir la banca. ¿Va a hacerlo?

No, va a pedir licencia y no va a ocupar el cargo legislativo.

¿Podría tener algún cargo en el Ejecutivo?

Seguramente Laura va a hacer lo que hizo siempre, que es colaborar con la comunidad. Pero no va a tener ningún cargo con nombramiento formal.

¿Qué impronta quiere imprimirle a su gestión? ¿Qué tipo de intendente piensa ser?

Yo creo que pronto nuestra gestión va a ser la de un intendente de proximidad, que siga hablando en un bar, que camine por las calles y atienda a los vecinos en las localidades. Común y especial es la nafta, los demás tenemos que ser iguales ante Dios y la ley. A mayor responsabilidad, más humildad, esa es la impronta que le quiero pedir a todos los funcionarios que ocupen el Ejecutivo, a los concejales y a los consejeros escolares.

La transición y la herencia de Guzmán

El día después de las elecciones se reunió con el intendente en su despacho para iniciar formalmente el período de transición. ¿Cuál va a ser la herencia que reciba de Sandro Guzmán?

Recién empezó la transición, así que todavía me faltan datos contundentes. El intendente me informó que a fin de año vamos a llegar en una situación de equilibrio presupuestario y ojalá que así sea, porque sería la manera ideal de recibir la gestión. Pero todavía no tengo información documentada.

Siempre se dice que el intendente que sale va a ser un hombre de consulta, ¿Guzmán también va a cumplir ese rol o algún otro?

Cuando deje la Intendencia, Sandro va a ser diputado nacional. Así que también desde ese lugar va a tener posibilidades de traer beneficios para Escobar. Yo descuento que un ex intendente en el ejercicio de su cargo legislativo va a procurar beneficios para el distrito.

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