A los hermanos Domenech los une la misma pasión, que heredaron desde la cuna. Marcos lleva ganados siete títulos en Escobar y está a uno del récord. Julián ganó tres en cadetes. Cracks del reel, los anzuelos y la carnada.

Vienen de una familia pescadora al cien por ciento: sus abuelos, tíos y padres son o fueron socios del Club de Pescadores de Escobar. Para ellos, aprender a pescar fue casi tan elemental como empezar a caminar o a andar en bicicleta.

Marcos (34) y Julián (21) son hijos de Raúl Domenech, que además fue presidente de la institución ubicada a orillas del Paraná de las Palmas. A pesar de la diferencia de edades, los dos andan con una caña en la mano desde que tenían 4 ó 5 años y aprendieron todos los secretos de una actividad que no cambian por nada. “Para nosotros el paseo de todos los domingos era ir al club, desde muy chicos, entonces nos poníamos a pescar”, le cuenta el mayor a DIA 32.

Con el entusiasmo a flor de piel, Marcos empezó a concursar en los torneos para cadetes del club, ganó varios concursos y en 2008 salió campeón del ranking anual de la institución, convirtiéndose en el mejor pescador entre los mayores. Logro que repitió seis veces más en las temporadas ’09, ’10, ’11, ’15, ’17 y ’18, quedando a un solo título del hombre récord en cantidad de campeonatos anuales (Ariel Palermo), que ganó por última vez en 2013. “Estoy ahí nomás de alcanzarlo”, señala.

¿Cuál es el secreto para tantas victorias? El mayor de los Domenech dice que hay uno solo: “Conocer bien el río y saber dónde está el pescado según cómo esté el agua. Si está crecido está entre las piedras, atrás del muelle; si está bajo hay que tirar lejos. Si hay correntada hay que tirar en contra, para que la línea se acueste y los anzuelos queden bien abajo”, explica.

Otro aspecto clave es la carnada, poner alimentos que tienten a los peces es fundamental y no resulta algo tan sencillo como podría parecer, por los menos en jornadas de varias horas donde hay puntos en juego. “Las mejores son las lombrices tubi y las saltonas, porque se mueven solas en el anzuelo, son del agua. La carnada es importante en un 70%, el resto es mano y tener los elementos adecuados, como plomos, anzuelos y una brazolada larga”, explica el siete veces campeón de Escobar.

Las lombrices las van a juntar a arroyos de Loma Verde o Benavidez, haciéndose un tiempo indispensable para ser competitivos en un concurso. “Igual, todos usan las mismas, no es que son exclusivas nuestras”, aclaran, entre risas.

Julián completó la temporada 2010 como cadete y ese mismo año se quedó con el segundo puesto del ranking. Además, fue tercero de su categoría en los torneos de la Federación Metropolitana, que le dio el premio a la revelación deportiva.

Con el tiempo ganó tres veces el título local de cadetes (hasta 18 años) y en 2016 empezó a participar entre los mayores.

“Tuve que faltar a dos concursos este año y eso me quita chances, pero así y todo estoy cuarto en la tabla. La práctica es importante, porque te da más ritmo para sacar el pescado, encarnar y volver a tirar”, señala el más chico, que está estudiando la carrera de Profesorado de Educación Física, para seguir con sus actividades al aire libre.

En julio ganó la Copa Aniversario del club, sumando 355 puntos y dejando segundo a su hermano, con 315.

Juntos se consagraron en el torneo de 12 horas de pesca que se hizo en Villa La Ñata en 2018, organizado por la agrupación Locos por la Pesca de zona norte. “Ganamos por paliza, sacamos bagres como locos”, confiesan.

Si de tamaños se trata, los ejemplares de mayor porte que Marcos sacó fueron en excursiones de pesca con devolución, en Concordia (Entre Ríos), donde capturó dorados y surubíes de entre 22 y 26 kilos. Hermosos ejemplares, buscados por cualquier pescador deportivo. “Ahí salen los pescados más grandes del país, es un lugar increíble”, afirma, fascinado.

Una familia de pescadores apasionados, y con buen pique.

Copa Hermandad en Paraguay 

Del 6 al 10 de octubre, Julián Domenech estará formando parte del equipo del Club de Pescadores de Escobar que participará en la Copa Hermandad, en Asunción del Paraguay, junto a Javier Palermo, Agustín Fandiño y Claudio Marán. Serán tres días de pesca embarcada buscando diferentes especies. Solo pueden participar cinco clubes por país, y estarán argentinos, brasileños, uruguayos, chilenos y paraguayos.

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