En un acto encabezado por el presidente Alberto Fernández, el lunes 27 quedó oficialmente inaugurado en la localidad de Maquinista Savio el hospital municipal Néstor Kirchner, donde hasta abril y durante 37 años funcionó el sanatorio San Carlos.
“Esta clínica dejó de ser un aguantadero para ser un centro de salud de calidad para los abuelos y vecinos que vienen a atenderse”, afirmó el intendente Ariel Sujarchuk, que fue el primer orador del acto.
Por su parte, la directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich, señaló que el ex sanatorio de la ruta 26 “tuvo una historia dramática, de desidia, de abandono, de maltrato”, al tiempo que destacó la decisión política de “poner amor, gestión y compromiso en un lugar donde había horror”.
Ambos recordaron la noche del viernes 24 de abril, cuando la institución fue intervenida de urgencia ante la existencia de más de veinte casos positivos de coronavirus entre el personal y los pacientes. La falta total de protocolo e insumos básicos costó la vida de diez personas; entre ellas la médica terapista Elena Rojas.
La clínica permaneció cerrada unos días y a partir del 2 de mayo comenzó a funcionar bajo la gestión de la Secretaría de Salud y con su nueva denominación. Desde entonces, se realizó una inversión de más de $150 millones en equipamiento, infraestructura, servicios y recursos humanos, con fondos nacionales, provinciales y locales.
El flamante hospital fue reacondicionado para atender a 28.000 adultos mayores, exclusivamente afiliados a PAMI, con 101 camas, tres quirófanos, área de oncología y laboratorio de análisis bacteriológicos.
Desde el Municipio informaron que durante los últimos cinco meses se modernizó el equipamiento médico, lo que permitió incorporar prestaciones como los servicios de hemodinamia y cirugía cardiovascular. Además, la planta de personal pasó de 220 a 300 trabajadores.
También se sumaron siete camas de terapia intensiva, con respiradores microprocesados y monitoreo multiparamétrico; y 16 respiradores, triplicando así la cantidad de equipos para combatir distintas patologías, entre ellas el Covid-19.
Asimismo, se adquirió un angiógrafo digital para el tratamiento de enfermedades vasculares y se reacondicionó el laboratorio biomolecular que permite, entre otros análisis, el procesamiento de test de PCR, claves en la lucha contra la pandemia.
En materia de infraestructura edilicia, se realizó la provisión e instalación de las plantas generadoras de vacío y aire medicinal. Además, se refuncionalizaron los sectores de Enfermería, Sala de Tomografía, Medicina Nuclear, Guardia, Sala de Informes y sanitarios. También se renovaron las instalaciones eléctricas, pluviales, cloacales y termomecánicas.
Las obras finalizaron con tareas de pintura general en todas las habitaciones y pasillos con materiales antibacteriales y el cambio completo del sistema lumínico a tecnología LED.
En el sector externo se creó un nuevo acceso para las ambulancias, diferenciando el ingreso de urgencias, y se remodeló la fachada con un moderno diseño arquitectónico.
“Esto es un ejemplo de lo que se puede hacer desde el Estado a favor de la gente”, remarcó el presidente durante el acto, del que también participaron el gobernador Axel Kicillof; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el jefe de la bancada del Frente de Todos en la Cámara Baja, Máximo Kirchner, entre otros. Y aseveró: “Si hoy tenemos la suerte de que a ningún argentino le falte una cama para ser atendido, es producto de lo que fuimos capaces de hacer en el tiempo de la cuarentena”.
“A menos de un mes de los diez años de la despedida de Néstor, nos merecíamos este homenaje”, afirmó Sujarchuk. El ex presidente murió el 27 de octubre de 2010 y ya son cerca de diez los hospitales que llevan su nombre en todo el país.
UN EJEMPLO DE LO QUE ESTÁ MAL
El detrás de escena de la visita del Presidente
La visita del presidente Alberto Fernández a Maquinista Savio dejó un mensaje contradictorio. En el acto las autoridades usaron tapabocas, mantuvieron distancia y evitaron cruzarse, respetando todas las recomendaciones sanitarias. Pero lo que la transmisión oficial no mostró es que detrás de las gradas varios cientos de militantes y vecinos de la localidad se apiñaron de manera totalmente imprudente e irresponsable, al peor estilo de las marchas «anticuarentena». Y no sólo eso: antes de irse los funcionarios se acercaron a saludar y sacarse selfies pasando por alto como si nada las medidas para evitar los contagios y la proliferación del virus. Paradójicamente, frente a un sanatorio que fue intervenido por ese mismo motivo.
