El piloto de Maschwitz fue uno de los finalistas del rally que se corrió en el desierto de Arabia Saudita, con más de 8.400 kilómetros de recorrido sobre la arena. “Algunas etapas eran como una masacre”, recuerda, exhausto pero feliz por haber cumplido un sueño.
Dakar
Alejandro Schilling vivió en enero una experiencia llena de vértigo, angustia y desesperación. Fue copiloto en el Rally Dakar, estuvo en el desierto sanjuanino con más de 60 grados, sin una gota de agua y con el vehículo inutilizable. “Fue algo inolvidable”, cuenta.
El piloto maschwitzense participó por segunda vez del rally más famoso del mundo, a bordo de un impresionante bólido fabricado por él mismo. Aunque quedó afuera de la competencia en la cuarta etapa, completó el recorrido hasta Perú y ya piensa en 2013.