A fuerza de voluntad, constancia y profesionalidad, el proyecto de Florencia Amengual y Lionel Mórtola se convirtió en una importante apuesta local de la música ciudadana.

Es de público conocimiento que el tango nacido en la cuenca del Río de la Plata, tanto el género musical como su baile, goza de buena salud en el mundo entero. En Escobar, no son muchas las expresiones artísticas que lograron prestigio, incluso fuera de su zona de residencia. Tampoco son abundantes las propuestas que alcanzan una continuidad en el tiempo, a través de shows y de producciones de estudio. Flor de Lío es una excepción a la regla.

Oriunda de Belén de Escobar, la agrupación comandada por Florencia Amengual (bandoneón) y Lionel Mórtola (contrabajo) viene compartiendo una prolífica carrera, que empezó en 2015 con la idea de difundir el tango.

“Florencia y yo somos músicos de tango de hace muchos años. En 2012 vinimos a vivir a Escobar, luego de vivir varios años en España. En 2015 decidimos armar una agrupación para reflejar lo que hacemos, lo que amamos, que es el tango. Y ahí fue creciendo y derivándose en un montón de ramificaciones”, afirma Mórtola (49) refiriéndose al proyecto que bautizaron con un juego de palabras basado en sus nombres de pila.

También explica las mutaciones que fueron sucediendo en la formación como banda. “El bandoneón es un instrumento melódico-armónico, y el contrabajo es un instrumento melódico y grave. Por lo general, se necesita un tercer elemento, que puede ser un instrumento armónico, como una guitarra o un piano. Fuimos cambiando de músicos varias veces. Hace dos años estamos trabajando con Sergio Milman (piano). También tuvimos violín y clarinete, para sumar otros instrumentos melódicos a la formación”.

Lionel Mórtola con el contrabajo
Contrabajo. Lionel Mórtola, cofundador de Flor de Lío. “Amamos el tango”, afirma.

“Somos un grupo en constante movimiento, nos gusta mucho viajar y hacer giras autogestionadas. Siempre sumamos músicos de los lugares donde vamos o que combinamos ahí porque estamos en el mismo momento, en el mismo lugar. Eso nos pasó por ejemplo con Leo Heras (director musical de Cuatro Vientos), maestro de los maestros del clarinete: coincidimos por Traslasierra (Córdoba) y empezamos a tocar con él”, agrega Amengual (48).

En 2023 la agrupación publicó A Cuidarse Mucho, tercera producción de estudio, sucesora de Flor de Lío (2016) y de Hay Equipo (2018). “Es un disco que estuvimos un par de años ensayando y trabajando con Gamal Hamed, un guitarrista local. Estábamos saliendo de la pandemia, tuvimos la posibilidad de practicar, de poder hacer las composiciones propias y ensayarlas. Es el reflejo de esa parte de nuestra vida”.

Además, el álbum incluye un tema de Luis Alberto Spinetta (Cantata de puentes amarillos) y otro de Charly García (Desarma y Sangra). “También nos dimos el gustazo de invitar al Chino Laborde y a Victoria Morán, dos cantores de larga trayectoria y larga data, que por suerte también son amigos nuestros”, cuenta el contrabajista.

El sonido potente, pero hondo también, hace de sus tangos, sus milongas y otras yerbas, el vehículo emocional que consolida una identidad recíproca con su público.

Europa y el terruño

El oficio de músicos los llevó a emprender con singular éxito giras nacionales e internacionales. “La experiencia de viajar haciendo nuestra música siempre es maravillosa, tanto en Argentina como en distintos países que hemos recorrido. Uno sale con mucha ilusión y siempre volvemos con la mochila cargada de buenos momentos, de recuerdos y de nuevas puertas que vamos abriendo”, relata Amengual.

La primera gira la hicieron como dúo en Porto Alegre (Brasil), en 2015, cuando estaban arrancando. La última fue en 2023, con la formación actual: Florencia Amengual en bandoneón, Lionel Mórtola en contrabajo, Sergio Milman en piano y Adrián Murga en voz. Se llamó Raíces de Tango II y estuvo apoyada por el Ministerio de Cultura de la Nación, al igual que la primera edición, el año anterior.

“Nuestras experiencias en Europa siempre fueron buenísimas. Recorrimos Alemania, Bélgica y España. El tango es muy querido. Esperamos seguir girando, llevando nuestra música por donde sea”.

Flor de Lío formó parte de la programación artística de la segunda edición del Festival Escobar Tango, organizado por la Subsecretaría de Cultura del Municipio, que se llevó a cabo el 15 y 16 de marzo en Ingeniero Maschwitz.

Sobre este evento coinciden que no sólo es un espacio para los amantes del 2×4: muchos vecinos y vecinas se acercaron siendo ajenos al género, ante una propuesta artística de nivel, con entrada libre y gratuita.

“Sentimos que como agrupación en la zona nos fuimos fortaleciendo a fuerza de estar, a fuerza de continuidad, de seguir, de buscar, de crear espacios. No hay otro secreto. Es un camino que nos fue dando sus frutos”, evalúa la cara femenina de Flor de Lío.

Sin embargo, el crecimiento y la continuidad del género por estas tierras tampoco no son nada fáciles. “No veo en Escobar a la gente joven interesada en tocar tango. Por ahí veo escuelas de música más volcadas al rock o a jóvenes interesados también en el jazz. Pero no veo ningún pibe joven que diga: yo quiero ser un violinista de tango, yo quiero ser un contrabajista de tango, yo quiero tocar la guitarra de tango. Esos son los que van a seguir renovando la historia”, analiza Mórtola, con cierta preocupación.

En el recorrido de su primera década de vida, ambos traen a la mesa el nombre de ciclos (“El Debute”, en Ingeniero Maschwitz; la “Peña de Tango en Vallier”, en la Sociedad de Fomento Villa Vallier de Escobar) y de colegas (Gabriela Quiroga, Diego Otaño, Gustavo Cassisi, Ramiro Desimone, Ezequiel Jaime, Ariel Guzmán, etcétera) que hicieron crecer al tango a nivel local, convirtiéndose en peldaños muy importantes en Escobar.

Florencia Amengual con su bandoneón
Bandoneón. “Nos fuimos fortaleciendo a fuerza de esta. No hay otro secreto”, sostiene Amengual.

Búsqueda y proyectos

Si de desafíos se trata, Flor de Lío se propuso desde un principio no quedarse con el mote de intérpretes para recrear un repertorio que se caracteriza por la tradición tanguera y la contemporaneidad. Su personalidad queda en un primer plano al convertirse en autores de sus canciones.

“Además de ser músicos e intérpretes de tango, con Florencia nos lanzamos a intentar dejar nuestro granito de arena en la parte compositiva. Es difícil que un tema tuyo, que nadie lo tiene en el oído, logre el mismo efecto que cuando te subís a un escenario y tocás La Cumparsita. Es una parte más de todo lo que hace al camino del músico. Poder defender tu obra es lo más lindo que puede pasarte”, describe el compositor.

“Nos fuimos fortaleciendo a fuerza de estar, a fuerza de continuidad, de seguir, de buscar, de crear espacios. No hay otro secreto”.

El presente y el futuro del grupo es más que alentador, pese a las dificultades culturales que atraviesa hoy en día el país por su realidad política, social y económica. Hace diez años que una vez al mes tocan en la milonga del Centro Cultural Tiempos de Memoria (Caseros 231, Florida, Vicente López). Y para el viernes 26 de abril están preparando un concierto muy ansiado en el Club Atlético Fernández Fierro (Sánchez Bustamante 771, CABA).

Es un lujo tocar en ese escenario. Es un mítico lugar porteño en donde se renovó y se sigue renovando el tango en la Ciudad de Buenos Aires. Estamos produciendo un show que va a tener muchas sorpresas”, adelanta ella.

Las almas de Aníbal Troilo, Homero Manzi, Julio De Caro, los hermanos Expósito y otros tantos maestros, pueden quedarse tranquilas. En Escobar, el tango sigue más vivo que nunca con Flor de Lío.

El cuarteto Flor de Lío en una escalera caracol mirando hacia abajo
Formación actual. Adrián Murga, Lionel Mórtola, Florencia Amengual y Sergio Milman.

REDES SOCIALES

Para conocer y seguir a la banda

La discografía completa de Flor de Lío se encuentra disponible en las plataformas digitales (Spotify, Apple Music, etcétera). En su canal de YouTube pueden verse sus presentaciones en vivo más relevantes, además de producciones de estudio. Actualmente están difundiendo su última creación audiovisual: Bailando en la oscuridad, tango creado por Lionel Mórtola y Adrián Murga. Para dar a conocer su agenda, la agrupación utiliza sus cuentas de Instagram y Facebook.

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