El flamante sanatorio de la obra social de los empleados públicos bonaerenses surgió de un proyecto privado que quedó trunco y que reflotó el Municipio. Tiene 83 camas y cuatro quirófanos de cirugía mayor.

Un moderno edificio vidriado de tres plantas reluce a la vera de la ruta provincial 26, en el trayecto que une a las localidades de Ingeniero Maschwitz y Maquinista Savio. Se trata de la clínica de alta complejidad Manuel Belgrano, ubicada a un kilómetro de la Panamericana, entre las calles Carhué y Palmers, que acaba de inaugurar la obra social IOMA.

Su fachada espejada realza en el paisaje urbano, generando un efecto de dinamismo visual que refleja el movimiento de la ruta y la forestación del entorno, otorgándole una presencia monumental y, al mismo tiempo, armónica. El acceso principal se jerarquiza con una amplia explanada, veredas anchas, arbolado y sectores de estacionamiento, combinando modernidad, funcionalidad y transparencia.

El flamante sanatorio, de 3.860 metros cuadrados, se construyó con fondos de la obra social de los empleados públicos bonaerenses, a partir de una iniciativa del Municipio, que se administrará a través de una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM), según se informó.

Su objetivo es dar respuesta a la creciente demanda de atención médica de mediana y alta complejidad en la región San Isidro de IOMA, que abarca a casi 250 mil afiliados de municipios como Escobar, Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, Pilar, San Martín, Malvinas Argentinas y Zárate, entre otros.

El establecimiento cuenta con 83 camas de internación, de las cuales 31 están destinadas a áreas críticas como cuidados intensivos, terapia intermedia y unidad coronaria. Las restantes corresponden a internación clínica y quirúrgica, con sectores pre y postoperatorios.

Además, tiene cuatro quirófanos totalmente equipados para cirugías de alta, mediana y baja complejidad. Su diseño se hizo bajo el modelo de cuidados progresivos, que integra de manera eficaz los servicios críticos, diagnósticos y quirúrgicos.

camas de internación de la cl´nica de IOMA
Internación. El sanatorio tiene 83 plazas, de las cuales 31 están destinadas a áreas críticas.

Entre las especialidades en funcionamiento se encuentran clínica médica, cardiología, terapia intensiva, gastroenterología, infectología, kinesiología, cirugía y diagnóstico por imágenes. De forma progresiva está previsto que se incorporaren neurología, hematología, ginecología, oftalmología, urología, traumatología, nefrología y neurocirugía. También tiene laboratorio de análisis clínicos, hemoterapia, bacteriología y una farmacia interna con trazabilidad digital.

La clínica se destaca por su equipamiento de última generación: tomografía multicorte, angiografía digital neurovascular y cardiovascular, ecografía Doppler color, rayos X fijos y móviles, electromiogramas y sala de hemodinamia. Todo esto con cobertura total para los afiliados de IOMA, sin costos adicionales ni copagos, lo que significa un alivio para miles de familias que antes debían trasladarse a otros distritos para acceder a estas prácticas.

En la primera semana de funcionamiento se gestionaron 125 prácticas médicas, ocho internaciones y cuatro altas, además de estudios de laboratorio, radiografías, endoscopías y ecografías. Estos primeros resultados confirman el impacto inmediato del centro en la red de atención sanitaria de la región.

La clínica no cuenta con guardia abierta: la atención es por derivación, con turnos que pueden solicitarse en la misma sede, a través de la asistente virtual Flora vía WhatsApp (11 6813-1202) o en los consultorios Elena Rojas de Garín (boulevard Perón 1079).

Dos empleadas en la recepción de la clínica de IOMA
Recepción. La clínica de IOMA no tiene guardia al público: atiende por derivación o con turnos.

La más grande de la provincia

Fundada en 1957, IOMA es la mayor obra social de la provincia de Buenos Aires y la segunda más grande del país. Cuenta con más de 2,1 millones de afiliados, entre obligatorios (trabajadores provinciales, municipales, docentes, policías, personal judicial, legislativo y de salud) y voluntarios, además de convenios con otras provincias.

Su estructura está organizada en 14 regiones sanitarias, de las cuales la de San Isidro es una de las más populosas, con casi un cuarto de millón de afiliados. A esta región pertenece el partido de Escobar, que en las últimas décadas experimentó un notable aumento poblacional y, con ello, una creciente demanda de servicios médicos de mediana y alta complejidad.

vista aérea de la clínica de IOMA
Imponente. La clínica tiene tres plantas y una superficie total de 3.860 metros cuadrados.

Hasta ahora, muchos pacientes de la zona norte se veían obligados a trasladarse a centros de referencia ubicados en la Capital o en municipios vecinos para acceder a cirugías, internaciones críticas o diagnósticos avanzados. Con la inauguración de la clínica Manuel Belgrano, esa realidad cambia de manera sustancial: Escobar se convierte en un polo de atención sanitaria de primer nivel, con un sanatorio propio para los afiliados de IOMA, gestionado bajo un modelo público-privado.

Este hecho se da en un contexto en que la obra social bonaerense busca consolidar una red propia de prestadores, que reduzca la dependencia de clínicas privadas y amplíe el acceso a servicios complejos sin intermediarios. La clínica de Maschwitz encarna esa política: un edificio de excelencia, equipado con tecnología de vanguardia, pensado exclusivamente para dar cobertura integral a sus afiliados.

Autoridades realizan el tradicional corte de cintas
Apertura. Sujarchuk, Kreplak, Giles y otras autoridades, en el tradicional corte de cintas.

Corte de cintas

La inauguración oficial de la clínica se realizó el martes 12 de agosto, en un acto de inocultable tinte proselitista encabezado por el intendente Ariel Sujarchuk, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak; y el presidente de IOMA, Homero Giles.

Kreplak fue el primer orador. Tras enumerar las prestaciones de la obra social, remarcó que, con más de dos millones de afiliados, IOMA “es la segunda obra social más grande del país”. En un tono político, defendió la importancia de fortalecer el sistema público: “Hay quienes buscan destruir el Estado en vez de mejorar lo que no funciona. Nosotros apostamos por un Estado presente, inteligente y eficiente”, expuso, en implícita contraposición con la prédica del gobierno nacional.

El presidente de IOMA, Homero Giles, puso el acento en la historia del proyecto: “Podría haber sido un edificio abandonado, un elefante blanco, pero hoy es una pirámide de IOMA”, sostuvo, aludiendo a la particular arquitectura del sanatorio.

Además, Giles elogió la celeridad con que se concretaron los trámites y la construcción, resaltando la decisión política del intendente para rescatar una iniciativa privada que había quedado trunca.

Gratitud. El titular de IOMA, Homero Giles, felicitó al Municipio por reflotar una iniciativa privada.

El cierre estuvo a cargo de Sujarchuk, quien destacó las cualidades del sanatorio: “Tenemos equipos de alta complejidad con una calidad enorme y también un personal altamente especializado. Esta clínica es un lujo, un lugar de excelencia”. Y añadió: “La gestión de salud del partido de Escobar me llena de emoción y orgullo. Juro que nunca soñé que íbamos a llegar tan lejos, pero tampoco vamos a parar”.

Del corte de cintas también participaron el secretario de Salud del Municipio, Juan Manuel Ordóñez, y el diputado provincial Leonardo Moreno, entre otras autoridades.

Comentar la noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *