Escobar puso a disposición el río Paraná de las Palmas para el puerto de regasificación y la captación de agua que abastecerá a la región metropolitana norte.

Por CIRO D. YACUZZI
cyacuzzi@dia32.com.ar

Así como desde 2008 se acopló políticamente al proyecto del gobierno nacional, con el consecuente privilegio de recibir abundantes obras, participación en múltiples programas y un apoyo económico de volúmenes que no registraban antecedentes, al partido de Escobar también le llegó la hora de ponerse a disposición de las necesidades del país. Es en ese contexto que se encuadran el puerto de regasificación del Paraná de las Palmas y la captación de agua cruda de ese mismo río, que permitirán reforzar y ampliar el suministro en la región.

Ambos emprendimientos son una apuesta multimillonaria del Ministerio de Planificación Federal que comanda por el arquitecto Julio De Vido, quien el viernes 29 de abril vino al distrito para recorrer el avance de las obras en la toma de agua del río Luján, que se conectará con la planta potabilizadora de Tigre, a la que también visitó.

En ese marco, además, firmó con el intendente Sandro Guzmán un convenio que incorpora al municipio a la unidad de negocios de la empresa estatal AySA, en lo que constituye el primer paso hacia la provisión de los servicios de agua corriente y cloacas en las localidades de Ingeniero Maschwitz, Garín, Maquinista Savio y Matheu.

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Agua para todos

Para dar respuesta a la creciente demanda de agua corriente en la región, el gobierno nacional decidió invertir 2.800 millones de pesos en la construcción de una planta potabilizadora emplazada sobre la ruta 26, en Dique Luján.

Como fuente del vital elemento se utilizará al caudaloso río Paraná, con una toma que se ubicará a treinta metros de la ribera escobarense y tendrá una capacidad de bombeo de 900 mil metros cúbicos diarios. El agua cruda llegará hasta la planta “Juan Manuel de Rosas” a través de un conducto de 15 kilómetros de largo y 3,6 metros de diámetro.

En una primera etapa también se captará agua del río Luján -se estima que unos 75 mil metros cúbicos diarios-para abastecer a los vecinos del centro de Tigre y Benavídez. Cuando todo el proyecto esté terminado –se estima que en 20 meses-, esta toma funcionará como descarga de barros del proceso de tratamiento.

En declaraciones a los periodistas que cubrían su presencia, De Vido destacó “el sentido estratégico” de este mega emprendimiento. “Teniendo una fuente inagotable como el Paraná a pocos kilómetros, era una verdadera vergüenza que haya gente que no tenga agua potable”, analizó.

En ese sentido, precisó que la nueva planta “va a permitir consolidar definitivamente el abastecimiento en Tigre, San Fernando, Vicente López, San Isidro y San Martín, y las expansiones en Hurlingham, 3 de Febrero, Ituzaingó y Morón”. En tanto, señaló que “el partido de Escobar va a tener la posibilidad de tener agua en un cien por ciento. Luego vendremos con el proceso de construcción, avance y completamiento de las instalaciones de cloacas”.

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Gas para todos

Al igual que el agua, el gas natural también es escaso para atender adecuadamente a un consumo cada vez mayor de la región metropolitana bonaerense. Para solucionar ese déficit de cara a la fuerte demanda invernal, el gobierno nacional optó por la alternativa más rápida: construir una terminal portuaria de regasificación en el kilómetro 75 de la hidrovía del Paraná -también en jurisdicción de Escobar-, que se inaugurará el miércoles 25 de Mayo.

Desarrollado en tiempo récord con un altísimo nivel de ingeniería y tecnología, el proyecto demandó una inversión de 612 millones de pesos, compartida entre Repsol YPF y la estatal energética Enarsa. A este monto se suman los cerca de 250 millones del buque regasificador, que permanecerá amarrado en el muelle y será reabastecido periódicamente por barcos metaneros que descargarán el GNL (gas natural licuado) mediante operaciones “ship to ship” (de un barco a otro).

Por esos mismos brazos de descarga de alta presión, el GNL almacenado en el buque será inyectado a un conducto de treinta kilómetros de longitud por el que llegará hasta la localidad de Los Cardales -partido de Exaltación de la Cruz-, donde se encuentra la Transportadora de Gas del Norte (TGN). Desde allí se distribuirá a la red nacional que alimenta a hogares e industrias.

El origen del recurso aún no está definido, pero las opciones son varias. “Puede venir de cualquier lugar del mundo: Trinidad y Tobago, Qatar, Argelia. Hay infinidad de países que hoy son exportadores de GNL”, expresó De Vido en su visita a Escobar.

De esta manera, “a los 110 millones de metros cúbicos de producción local se sumarán otros 30 millones de metros cúbicos de gas importado”, indicó De Vido, con lo que “estará garantizado el abastecimiento de gas para atender la creciente demanda en los próximos meses de invierno”.

Cuestionada por organizaciones ambientales y otras voces de la comunidad, la construcción de este puerto generó lógicos interrogantes sobre los riesgos que podría producir en la zona aledaña un eventual siniestro y otros aspectos. Preocupación que se vio potenciada al no haberse realizado la audiencia pública obligatoria para informar y esclarecer a la población. Al respecto, De Vido expresó que “están aprobados todos los estudios de impacto ambiental” y dijo que hay “absolutas garantías” de seguridad.

“Esto va a significar más caminos, más accesos y, fundamentalmente, más gas natural para que Escobar se desarrolle, profundizando y potenciando su proceso de industrialización. Es un crecimiento tecnológico para el país”, concluyó.

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