Los extraordinarios rayos lumínicos avistados en la medianoche del 30 de abril dieron lugar a todo tipo de hipótesis. La explicación que echó por tierra las teorías de un fenómeno paranormal.

El cosmos está plagado de fenómenos, suceden todo el tiempo. Con solo observar hacia arriba, mirar y prestar atención, sobre todo de noche, algo llamará nuestra atención. Algunos de esos acontecimientos son fácilmente entendibles: una estrella fugaz, meteoritos, cometas, planetas y hasta auroras boreales. Pero otros son inexplicables para el común de los mortales, que poco y nada sabemos sobre astronomía. Presenciar un suceso anormal en el cielo es fuente de alimentación para un sinfín de fantasías relacionadas con seres extraterrestres, platos voladores, la vida en el más allá o incluso basura espacial o satélites navegando fuera de su órbita habitual.

Un episodio de estas características sucedió en la medianoche del martes 30 de abril, víspera del feriado del 1º de mayo: desde diferentes puntos del partido de Escobar se vieron extrañas luces en el cielo. Unas ráfagas de puntos blancos que se movían horizontalmente, a baja altura y a una velocidad asombrosa. Su aparición duró apenas un par de minutos, pero dio que hablar varias semanas.

Algunos testigos del sorprendente suceso alcanzaron a filmarlo con sus celulares. Uno de ellos fue Thiago Fernández (21), quien iba en auto por la Panamericana junto a dos amigos. “Cuando estábamos llegando a la entrada de Escobar, donde están los edificios, empezamos a ver esas luces que pasaban una tras otra. En la cámara las luces se ven azules, pero nosotros las veíamos blancas. Casi todas iban hacia Loma Verde, aunque algunas venían en sentido inverso”, contó el joven a El Día de Escobar.

“Con mis amigos nos quedamos discutiendo qué podría haber sido, pero no llegamos a ninguna conclusión. No nos pareció que pueda ser un juego de láser, porque las luces no seguían ningún patrón lógico”, afirmó Fernández, sin salir del asombro.

Desde el barrio privado San Matías, en Belén de Escobar, Pablo Mancini vio lo mismo cuando salió al jardín de su casa para darle de comer a los perros. “Nunca creí que iba a ver algo así. Luces de fiestas no son, de eso estoy seguro. Yo antes vivía en la torre que queda enfrente del estadio de River y conozco bien las luces de fiestas, ya que en el estadio se hacen conciertos y se usaban luces de entretenimientos. Pero esto fue muy diferente, porque la luz venía desde arriba y no desde abajo. Además, soy piloto y tengo el ojo bien entrenado cuando se trata de velocidad, y esto se movía a una velocidad fuera de lo normal”, aseguró el vecino.

Cuando ocurrió este misterioso suceso, Mancini estaba acompañado de su esposa, quien lo grabó con su celular. También se reportaron filmaciones del mismo momento desde otros lugares de la ciudad, como Puertos y el barrio Ecochacras.

Repercusión y conjeturas

Varios de estos videos circularon rápidamente en las redes sociales, donde se abrió un interminable debate sobre qué podría haber causado semejante efecto lumínico. Una de las hipótesis más fuertes era que las luces provendrían de algún lugar de eventos cercano. Sin embargo, no había ningún consenso sobre la procedencia: unos apuntaban a Ingeniero Maschwitz y otros en dirección opuesta, hacia Río Lujan y Cardales, abarcando un radio de casi 15 kilómetros.

Como suele pasar, hubo opiniones y teorías para todos los gustos. No faltaron quienes aseguraron que eran reflejos de las luces de la calle, alguien jugando con un láser sobre las nubes bajas y espesas de esa noche o algún tipo de objeto volador no identificado (OVNI).

La polémica y el asombro no quedaron en el universo de las redes. Varios medios locales se hicieron eco del tema y así fue que el misterio de esas luces llegó también a canales como La Nación + y TN, que analizaron el tema con especialistas tratando de encontrar una explicación.

Incluso el periodista y ufólogo mexicano Jaime Maussan habló del caso en su programa de televisión: “Les presento estas extraordinarias imágenes captadas en Escobar, Argentina, de lo que algunos han llamado racing tracks o pistas de carreras, que son luces de origen desconocido que pasan a una gran velocidad en un movimiento perfectamente horizontal. Cada vez que vemos este extraordinario evento nos sorprende porqueno hay ningún tipo de explicación posible”, sentenció el controvertido comunicador.

@jaimemaussanoficial Un extraño fenómeno con luces en el cielo llamado “racing tracks” se presentó en la localidad de Escobar, Argentina. Las imágenes son verdaderamente impresionantes. . #jaimemaussan #ufo #ovni #uap #lucesenelcielo #extraordinario ♬ sonido original – JaimeMaussanOficial

Por su parte, el astrónomo Esteban Tablón descartó de plano que pudiera tratarse de un proyector de luces láser, de satélites Starlink de la empresa Space X, meteoritos o estrellas fugaces. “Pareciera un fenómeno de la atmósfera, pero realmente no entiendo qué es. Incluso les mandé el video a dos colegas, que tienen experiencia observando el cielo, y tampoco supieron darme una explicación”, expresó el especialista al ser entrevistado por La Nación +.

“No hay nada que indique que es extraterrestre”, afirmó Tablón, aunque al no poder determinar qué eran esas luces no dudó en decir lo que mucha gente pensó al ver las imágenes: “Por ahora, son OVNIs”.

La (aparente) verdad

En el programa Fenómenos, que se emite por TN, el viernes 17 dedicaron un segmento al análisis de “El misterio de las luces del que habla todo el mundo”. Para ello consultaron al comodoro Rubén Lianza, quien es director del Centro de Identificación Aeroespacial de la Fuerza Aérea Argentina.

Lianza explicó que “los objetos” vistos en Escobar deberían ser autoluminiscentes; por lo tanto, deberían ser más brillantes cerca de quien estaba filmando y más tenues al acercarse al horizonte. En este caso, la situación era al revés: más sutiles cerca del punto de grabación y más iridiscentes a medida que iban desapareciendo.

Mediante un mapa, el especialista explicó que en el horizonte “convergen dos vías de luces, una fuente de luz con varios cabezales, en este caso, dos cabezales rotatorios de láser, que es una tecnología relativamente moderna”.

Según el experto en fenómenos aeroespaciales, la fuente de luz provenía desde abajo y el efecto lumínico se dio porque había una base de nubes bajas y espesas que hicieron de telón de fondo perfecto. Al final de su exposición afirmó con total seguridad que las luces efectivamente convergían en el predio de Native Beach Club, ubicado en el kilómetro 60 de la autopista, del lado de Campana.

En efecto, en la noche del martes 30 hubo una multitudinaria fiesta en ese complejo, que transcurrió desde las 22 hasta las 6 de la mañana. Los protagonistas fueron Ben Böhmer, una estrella en ascenso de la música electrónica alemana, cuyas presentaciones dan que hablar donde quiera que vaya, y Eelke Kleijn, un Dj holandés que la rompe entre los amantes de la música electrónica.

Ambos se destacan por atraer a miles de jóvenes en todo el mundo, que se fascinan por la espectacularidad de sus shows, donde no solo ofrecen un sonido de primer nivel sino también juegos de luces que parecen de otro planeta.

Uno de los videos sobre ese evento subidos a la cuenta de Instagram de Native muestra efectos lumínicos compatibles con lo que se vio ese martes 30 a medianoche a unos diez kilómetros de distancia.

Como suele pasar en este tipo de casos, habrá quienes crean en esta explicación, quienes duden y quienes sigan aferrados al misterio eterno o a teorías paranormales. No hay dudas de que lo que pasó en el cielo escobarense fue algo fuera de lo común. Quizás en algún tiempo este episodio adquiera ribetes de leyenda o mito. Lo cierto es que, para los menos escépticos, el tema ya está cerrado. Y la explicación era tan sencilla -o singular- como dos dee jays europeos haciendo de las suyas, a orillas del río Luján.

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