
La idea de dos ejĆ©rcitos combatiendo cara a cara en un determinado campo de batalla quedó solo para los manuales de historia y las pelĆculas hollywoodenses. De la mano de la evolución de la tecnologĆa, las armas quĆmicas, los misiles y los vehĆculos aĆ©reos no tripulados -mĆ”s conocidos como drones- son la Ćŗltima moda de los conflictos bĆ©licos de este siglo. Estos Ćŗltimos, aviones sin piloto, son el juguete preferido para las potencias del mundo, que gastan una infinidad de dinero en nombre de la seguridad y atacan despiadadamente sin reparar en las trĆ”gicas consecuencias.
En el siglo XIX, cuando los hermanos Wright aĆŗn no habĆan aparecido con su aeronave y los barcos vivĆan su Ć©poca de esplendor, algunos pioneros como los britĆ”nicos George Cayley y John Stringfellow y el francĆ©s FĆ©lix Du Temple comenzaron a experimentar con los primeros prototipos manejados sin pilotos como prueba de los futuros aviones convencionales.
Por entonces, la idea de crear naves que funcionaran sin una persona al mando estaba a aƱos luz de ser concebida y mucho menos que sirvieran como caballito de batalla de los ejĆ©rcitos mĆ”s poderosos. Sin embargo, aquellos trabajos de investigación fueron la semilla de lo que acontecerĆa dĆ©cadas despuĆ©s.
Estos āzĆ”nganosā -significado del tĆ©rmino ādroneā en inglĆ©s- fueron ganando lugar por su facilidad para atravesar zonas de riesgo y la prescindencia de tener una persona tripulĆ”ndolos en su interior. De manera remota o programada, cumplen su tarea de forma automĆ”tica en misiones de reconocimiento de territorio o en los mencionados ataques, en los que muchas vidas inocentes pagan el precio.
Al menos 10.541 muertos en 4.759 ofensivas aĆ©reas se calculan en los Ćŗltimos 16 aƱos por parte de los Estados Unidos, principal usuario de este tipo de tecnologĆa, Ćŗnicamente en cuatro paĆses de Oriente: YemĆ©n, Somalia, PaquistĆ”n y AfganistĆ”n. En este Ćŗltimo se registra casi el 75% del total de los bombardeos orquestados por el ejĆ©rcito del paĆs norteamericano y la tristemente cĆ©lebre CIA, solo desde 2015.
Según los datos que arroja la ONG The Bureau of Investigative Journalism, el 12% de las personas fallecidas son civiles, entre los que se cuentan alrededor de 300 niños, como resultado de las acciones orquestadas en mayor medida bajo el gobierno del demócrata Barack Obama, paradójicamente galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2009.
A su vez, 2.776 personas resultaron heridas como consecuencia de los ataques segĆŗn la entidad periodĆstica independiente, que tiene todas sus estadĆsticas de fĆ”cil acceso en la web. Mientras los organismos internacionales miran hacia el costado, los paĆses siguen desarrollando sus prototipos y ciudades enteras quedan arrasadas por su acción.
Los propios estadounidenses afirman haber construido los primeros drones con inteligencia artificial, Singapur creó los suyos con ametralladoras y hasta los grupos terroristas ya cuentan con los suyos.
Sin ir mĆ”s lejos, en Argentina se construyeron los primeros modelos Ćntegramente nacionales con los que, en principio, se busca patrullar el territorio, sacar fotografĆas panorĆ”micas a grandes alturas y llevar a cabo tareas distantes de los combates. āPueden servir no solo como apoyo para misiones militares sino tambiĆ©n para asistencia comunitaria y situaciones de desastres naturalesā, explicó el mayor general Guillermo AlsĆŗa, director del Programa de Implementación del Sistema de Drones de la Fuerza AĆ©rea.
Sin embargo, su imagen asesina ya salió a la luz y difĆcilmente se disipe. En Ć©pocas en que las potencias mundiales se amenazan unas a otras con armas quĆmicas, bombas atómicas y otras yerbas, los drones son piezas claves de un tablero de ajedrez con millones de personas inocentes como rehenes.