Un grupo de amigas de Garín y Maschwitz decidió darle rienda suelta a su vocación de servicio y desde hace un año colaboran con vecinos y comedores. “Nos sale la locura de ayudar y nos hace bien”, afirman.

Por DAMIAN FERNANDEZ
dfernandez@dia32.com.ar

No pasa un solo día del año sin que publiquen algo en su página de Facebook. Ya sea para difundir una campaña solidaria, para ofrecer o pedir algo o simplemente para dar a conocer los resultados de sus acciones. Por eso, y por mucho más, Nosotras Solidarias se convirtió, sin subsidio alguno y muy rápidamente, en un faro de referencia de la ayuda social en el partido de Escobar.

El pasado 18 de febrero cumplieron un año dándole la mano al prójimo más necesitado. Un año desde que decidieron formalizar su vocación de servicio e ir a una plaza a juntar tapitas plásticas. Un año al frente de su otra vida. “Somos un grupo de amigas de Maschwitz y Garín que, unidas por las ganas de ayudar, decidimos colaborar en campañas solidarias para mejorar las condiciones de las familias, especialmente de los niños, que estén pasando una situación compleja a nivel salud, nutrición o educación”, cuenta a DIA 32 Maru Lauberge, quien junto a Mirta Montenegro, Natalia Iñiguez y Sabrina Santti dio nacimiento a Nosotras Solidarias.

Desde su primera incursión, recolectando “Tapitas por Bauty”, con el objetivo de conseguir recursos para que un niño de tres años pueda someterse a un implante de células madre, no pararon más. Con “ganas, esfuerzo y mucho amor” participan en incontables cruzadas, como la de “Juntos por Lucas”; donan alimentos no perecederos, pañales, ropas y medicamentos a personas y merenderos de la zona; entregan juguetes en el Hospital Erill y hasta organizaron festejos por el Día del Niño y el de Reyes Magos, además de ayudar a los vecinos del barrio San Miguel damnificados por las inundaciones de 2015.

“Lo hacemos más que nada por los chicos y porque nosotras también la sufrimos. De las cuatro, hay dos que tienen nenes con problemas de salud y hemos pasado necesidades económicas. Entonces, nos sale la locura de ayudar y nos hace bien, porque nunca sabés cuándo podés necesitar. Si un día te toca estar allá abajo y tenés ayuda de quien no la esperás, es algo hermoso”, explica Lauberge, vecina de Maschwitz, sobre los motivos de esta genuina movida solidaria.

La vocera del grupo afirma que son mujeres “trabajadoras, con familias, ocupaciones y sin plata”. Además, remarca que no reciben “ningún tipo de ayuda oficial”, aunque “muchos candidatos” se les acercaron el año pasado, pero, aparentemente, con otros intereses. Por todo esto, la colaboración de la comunidad escobarense resulta indispensable para que puedan llevar adelante sus propósitos.

Manos confiables

“Hoy hay mucha chanchada alrededor de lo solidario, entonces se desconfía de todo el mundo. Hay mucha gente que quiere ayudar y solidarizarse con los demás, pero no sabe adónde ir. Entonces, nosotras conseguimos ser ese nexo entre el que necesita y quien puede ayudar, porque llegamos a un punto donde la gente nos da las cosas que pedimos con plena confianza”, asegura, tan orgullosa como agradecida.

En pos de mejorarles la calidad de vida a muchas personas y también colaborar con comedores de la zona, Nosotras Solidarias recibe desde tapitas plásticas -en enero entregaron 180 kilos para ayudar a un joven escobarense que necesita un trasplante de córneas urgente- y leche infantil, hasta remedios, sillas de ruedas, mamaderas, chupetes y baberos nuevos. Las donaciones se puedan entregar en tres direcciones: Lamarca 256, Las Retamas 497 (ambas en Maschwitz) y Fructuoso Díaz 185 (Garín).

“Nuestro gran deseo es seguir abriendo corazones y que crezca cada vez más esta revolución solidaria. De acá a 10 años nos vemos en el mismo lugar… cumpliendo sueños, ayudando a las personas”, concluyen estas verdaderas mujeres de fierro.

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