Las historias de fantasmas forman una literatura oral universal que atraviesa todas las edades. La dama de blanco, el lobizón, el pomberito y los duendes son los más conocidos. Pero en Escobar se empieza a hablar de unos que asolan a orillas del río Luján.
Pequeña Holanda
Guillermo Sigmund conoció la historia de un proyecto trunco y la recreó a su medida. Así, a metros del río Luján, dio vida a un espacio de recreación de 10 hectáreas sumergido en un paisaje bucólico y natural.