Unidad Ciudadana se impuso por 3,6 puntos y ganó en tres de las cinco localidades, en una pulseada mano a mano con Cambiemos. 1País quedó tercero y Maximiliano Patti apenas superó el piso.

Las caras en un lado y en otro eran inversamente opuestas al resultado el domingo 13 a la noche. En el búnker de Unidad Ciudadana había miradas de desconcierto viendo en los monitores el festejo del macrismo mientras se cargaban las primeras planillas con los cómputos locales, que no estaban ni cerca de las expectativas. Por el lado de Cambiemos, sonrisas y selfies porque el sitio oficial de las PASO les daba un triunfo parcial con pocas mesas escrutadas.

Sin embargo, las sensaciones fueron modificándose con el correr de las horas, cuando se supo que la lista del intendente Ariel Sujarchuk se impuso por 3,6 puntos a la de Leandro Costa. Y que en la provincia sería finalmente Cristina Fernández de Kirchner la ganadora. Claro que los márgenes no dieron lugar a grandes euforias ni desazones, porque de cara a las elecciones del 22 de octubre se presenta un escenario abierto.

Una primera conclusión es que los comicios locales fueron un fiel reflejo de la polarización que se dio a nivel provincial entre Unidad Ciudadana (35.1%) y Cambiemos (31.5%), que se repartieron 2 de cada 3 votos.

La lista del oficialismo, que encabezó Juan Carlos Toledo, ganó en Garín, Maquinista Savio y Matheu. Mientras que Leandro Costa lo hizo en Belén de Escobar y Maschwitz. La diferencia final en el global fue de 4.446 votos en el escrutinio definitivo, que se conoció el martes 29.

Desde una mirada comparativa con las primarias de 2015, Costa perdió pero creció. Porque hace dos años Sujarchuk había triunfado en las cinco localidades por un global de 41.1% a 25.6%. Y ahora Cambiemos logró imponerse en dos: tal como ocurriría después en las elecciones generales, volvió a pisar fuerte en la cabecera de distrito y se afianzó en Maschwitz, donde había quedado un punto abajo. Además, achicó las diferencias en las otras tres.

Por fuera de esa pulseada, 1País rescató el 17.2% de los sufragios y una tercera posición no muy expectante. De las doce bancas que se renuevan, con estos números la lista de Luis Carranza arañaría tres, mientras que Unidad Ciudadana podría lograr 5 y Cambiemos 4. Claro que un eventual éxodo de votantes del massismo podría alterar significativamente la cuenta, entre otras variables.

Por su parte, Germán Maldonado se impuso en la interna del Frente Justicialista y quedó cuarto, aunque el 4.6% que obtuvo lo deja muy lejos del 8,3% que necesitará en octubre para lograr su tercer mandato de concejal.

El Frente de Izquierda, en tanto, no pudo perforar la barrera de los 4 puntos -llegó a 3.8%- que venía promediando en las últimas elecciones y se ve difícil que consiga el ingreso de Pablo Iturrez al Concejo Deliberante.

Una de las incógnitas de estas PASO era el desempeño electoral que podría tener Maximiliano Patti. Si pesaría más su apellido y el apoyo que su padre aún conserva en ciertos sectores de la sociedad escobarense o sus escasos antecedentes políticos y la poco competitiva boleta de Todos por Buenos Aires que consiguió para postularse. En efecto, esto último resultó determinante: quedó sexto, con un magro respaldo del 2.2% y casi sin margen para ilusionarse con llegar a concejal. Cuadruplicar los votos en dos meses sería más que una hazaña.

Por último, Miguel Jobe logró pasar raspando el filtro del 1.5% con la boleta corta de Proyecto Escobar y será el séptimo “finalista” de las legislativas.

Las doce listas restantes apenas acumularon el 4.1% de los sufragios. Ninguna estará en los cuartos oscuros de octubre.

La participación electoral fue del 77% -más de 39 mil personas que estaban empadronadas no fueron a las urnas-, en tanto que la cantidad de votos en blanco y nulos fue la más baja desde que se implementaron las elecciones primarias, en 2011 (7.7%).

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