Diana Montaldo (31) y Horacio García (39) son una pareja como cualquier otra, formaron una familia y transitan su vida juntos. Solo que comparten la misma pasión por el comercio mayorista, la venta de artículos importados y la atención al público. Hace años tuvieron la visión de empezar con este rubro y hoy disfrutan del éxito, estando al frente de un negocio que se convirtió en un verdadero boom en Escobar.
Horacio era matheuense y Diana de José C. Paz, hasta que se mudó a Ingeniero Maschwitz “buscando un cambio de vida”. Se conocieron y después de la pandemia decidieron apostar al emprendedurismo para reinventarse, como tantas otras personas. Él se inició de adolescente en el mundo de las carnicerías, siempre le gustó el tema de las ventas y el contacto con los clientes. Ella trabajaba en una escribanía, hasta que en 2020 quedó cesante y empezó a ver qué podía hacer. Probó vendiendo ropa y no funcionó, así que comenzaron a vender productos desde su casa, y en la calle, a bajo costo.
“Esto surgió después de pasar la pandemia. Buscamos algo distinto, para disfrutar más nuestros hijos, sin estar en el encierro de un comercio. Empezamos a ir a las distribuidoras a comprar cosas y dijimos ‘queremos tener una así’. Ahí nació todo”, explican a DIA 32 en la oficina de Home Full HD, mientras en el comercio la gente hace fila para pagar y otros eligen mercadería, previo a las fiestas de Navidad.
En 2021 no había el auge de importaciones que existe ahora, por eso no era tan sencillo conseguir artículos de afuera. “Nos costaba mucho, al igual que hacernos conocidos para que la gente confíe en nosotros. Tanto los distribuidores como los importadores no te abren las puertas de la noche a la mañana, cuesta”, señala el comerciante, repasando los comienzos en esta nueva actividad.
“Vendíamos puerta a puerta en la calle y ofrecíamos en las redes sociales. En 2023 dejé mi trabajo y empezamos a dedicarnos directamente a esto. Vendíamos batidoras, licuadoras y cosas de estación, como reposeras, termos, conservadoras, estufas, acolchados y sábanas”, agrega.
En ese entonces, el catálogo lo presentaban a través de WhatsApp. Además, llevaban artículos en el auto para mostrarles a sus futuros compradores. Después al coche le agregaron un tráiler para poder transportar más mercadería. Así y todo, había cosas que no cabían y debieron buscar una solución más eficiente.
“En un momento teníamos que decidir si comprar una camioneta o invertir en más mercadería y siempre la prioridad era esa, comprar cosas. En el puerta a puerta y por encargue llegamos a tener 600 clientes, era increíble, sin tener local. Nos llamaban a las 10 de la noche para pedir un ventilador y nosotros íbamos y se lo llevábamos. Nunca pusimos excusas”, sostienen ambos.
Cuentan que hasta llegaron a vender sus propias bicicletas para conseguir plata y comprar cosas que sus clientes les encargaban. La premisa era conformar a la gente y no fallarles en nada de lo que pedían, para tener una credibilidad que hoy los enorgullece. De esa manera, el crecimiento se hacía cada vez más rápido, con sacrificio, constancia y el objetivo claro de llegar a tener su propia distribuidora.
El primer depósito
Cuando la casa familiar de Escobar ya no daba abasto para guardar la mercadería que iban adquiriendo, tuvieron que empezar a buscar la manera de pasar todo a un inmueble que sea exclusivo para depósito.
“Nos dieron a pagar una casa vieja que estaba en la calle Sargento Cabral, en Belén. Entregamos un vehículo, un adelanto de plata y el resto a pagar. Nos metimos en eso sin saber cómo nos iba a ir. Pero confiamos en nuestra capacidad de vender”, sostiene Diana.
En ese lugar estuvieron solo seis meses, hasta que también quedó chico. En noviembre de 2024 empezaron a trabajar en un galpón de la calle Florentino Ameghino al 700, donde el negocio siguió despegando de manera excepcional. “Nos vio un distribuidor grande, le gustó el laburo que hacíamos y nos dio una mano. Empezamos a trabajar más con las redes sociales, nos hicimos conocidos con grupos y un canal propio de WhatsApp, que hoy tiene 20 mil seguidores”, añaden, orgullosos.
“Invertíamos tanto que nos quedábamos en cero, pero lo que queríamos era trabajar con importadores. Fue incansable la cantidad de veces que lo intentamos y no nos salía, por el costo que significaba y porque no teníamos un nombre todavía, no éramos conocidos. Pero se nos empezaron a abrir puertas y no paramos más. Entrás como en una red”, declara Horacio, que en solo unos años aprendió a manejarse en esta variante de ventas.
Importaciones libres
Las políticas de apertura de las importaciones del actual gobierno de Javier Milei le simplificaron el trabajo a Full Home HD para que puedan traer cosas de otros países sin ningún problema. La medida de permitir que la mercadería importada pueda ingresar y comercializarse en el país con certificaciones internacionales, sin necesidad de repetir controles locales, es algo que les vino muy bien. Y ellos lo aprovechan con artículos que mayormente vienen de Asia.
Periódicamente, las empresas distribuidoras hacen showrooms a los que son invitados Diana y Horacio. En esas reuniones van viendo qué mercadería hay, qué puede salir en Escobar y a qué precio comercializarla.
El 7 de octubre Full Home HD se mudó de nuevo, esta vez al centro de la ciudad, transformándose en autoservicio de productos de todo tipo: desde herramientas a cacerolas, pasando por juguetes, blanquería, televisores y artículos electrónicos de los más variados.
Están sobre la calle Sarmiento al 600, entre Tapia de Cruz y Estrada. El día de la inauguración el local estalló de gente. Hubo regalos, sorteos y aquellos que aún no sabían de la existencia de este comercio terminaron de conocerlo después de acercarse para ver qué había abierto en la ciudad que causaba tanto revuelo.
“Llegamos a un acuerdo rápido para alquilar. Acá tenemos casi 400 metros cuadrados y a la gente le gustó mucho el tema del autoservicio. Para los revendedores armamos un espacio exclusivo para que saquen fotos de la mercadería y puedan ofrecerla. Nosotros les explicamos y enseñamos cómo vender”, apuntan.
De los clientes que tiene la distribuidora, el 90% son revendedores y el 10% consumidores finales que usan los productos en forma particular. Todos pueden comprar al mismo precio, con un valor en efectivo y otro a través de billeteras virtuales o tarjetas. En diciembre, con el auge de las fiestas, llegaron a pasar unas 500 personas por día, llevando cosas para revender o regalar.
“Nos pasó varias veces que personas que venían como minoristas terminaron haciéndose revendedores después de charlar con nosotros. Les conviene. Todos tenemos grupos distintos de gente a quién venderle. Al cliente hay que darle beneficios y cariño”, afirma Horacio.
En 2024 la pareja inauguró un local en Matheu, que también terminó quedando chico. En junio de 2025 lo reubicaron en Villa Rosa, donde trabajan con muchos clientes de Pilar, Pablo Nogués y Manzanares, siendo otro éxito comercial.
Home Full HD debe ser uno de los negocios que más trabajó en este último semestre. En diciembre, con el auge de las fiestas, llegaron a pasar unas 500 personas por día.
“Nos sentimos bendecidos”
Ante la fuerte recesión que atraviesan los tradicionales comercios locales, Home Full HD es la excepción. Debe ser uno de los negocios que más trabajó en este último semestre. Siempre hay gente comprando o esperando para ingresar. Ni hablar los días de remates, como ocurrió el lunes 22 de diciembre, cuando la gente hizo filas de hasta una cuadra para comprar cosas más baratas de lo habitual.
“Muchos nos dicen que somos privilegiados. Yo creo firmemente que el comercio tradicional mutó, pero claro, nos sentimos bendecidos. Aparte la gente nos sigue, son fieles y eso nos da ganas de seguir apostando”, sostienen a dúo.
La variedad y los precios son el punto más fuerte del lugar, con valores que en algunos casos llegan a la mitad de lo que están en otros negocios. ¿Cómo hacen para vender a precios tan económicos?, se preguntan muchos.
“Le ponemos un porcentaje de ganancia muy finito al precio de costo. Lo nuestro es vender en cantidad, no caro. Por eso apostamos a revendedores y negocios. Muchos se llevan de acá y después lo venden en sus locales. La idea no es competir con otros comercios, sino venderles y que ellos le pongan el precio. La certeza es que hay que sacrificar ganancias para mover cantidades. Esa es la fórmula”, afirma Horacio, convencido de su política de ventas.
El ranking de los productos más pedidos lo encabezan los ventiladores de pie, las sábanas y los toallones, más los artículos de bazar, como copas y baterías de cocina. Pero el más solicitado es un picador de verdura a cuerda, que ronda los 6 mil pesos y tiene cinco cuchillas de corte. “Eso no puede faltar nunca”, aseguran, sonrientes. Las cámaras de vigilancia también son otro producto con mucha salida y a precios muy razonables.
“La libre importación es un beneficio para nosotros. Ahí está la viveza del comerciante: ser flexible para poder competir y no tener el ego de no bajar los precios. Además, van entrando cosas nuevas y la gente se entretiene. Hay un estudio que hacemos en cada producto a traer, para que no te quede clavado”, confiesan.
“La libre importación es un beneficio para nosotros. Ahí está la viveza del comerciante: ser flexible para poder competir y no tener el ego de no bajar los precios”.
El sueño para los dos en 2026 es tener su propia marca de productos en blanquería y decoración. “Full Home ya es nuestra marca, pero la idea es crearla en productos. También planeamos viajar a China para conocer a los fabricantes y ver qué queremos traer. Lo increíble es que hoy vamos a las importadoras y nos atienden los dueños. Para nosotros es un montón, porque empezamos de la nada”, afirman, felices.
Así como los Todo por dos pesos fueron furor en los ´90 y 2000 en Argentina, en esta nueva época de la libre comercialización parece haber llegado un estilo distinto de comprar, y en Escobar esta pareja de comerciantes ha sido visionaria.
