Por CIRO D. YACUZZI
cyacuzzi@dia32.com.ar
Va por su mes 28 y le quedan otros 20 de mandato, pero Sandro Guzmán ya acepta hablar públicamente de una eventual reelección en la Intendencia. Si lo logra, igualará las marcas de Fernando Valle y Luis Patti, quienes lograron revalidar sus títulos de jefes comunales al cabo del primer periodo. Si las elecciones fueran hoy, no hay dudas de que ganaría. Pero el año que viene está lejano y a seguro se lo llevaron preso.
Durante el mes que pasó, Guzmán concedió una generosa serie de entrevistas exclusivas con medios locales, entre otros El Día de Escobar, Escobar News, El Sitio de Escobar y FM Escobar. Además de anunciar su plan de obras para este año y responder a las versiones sobre su supuesta internación por sobredosis en el instituto Fleni -llegó a calificarlas como “un acto de terrorismo de Estado”-, el jefe comunal dejó otras declaraciones para los títulos, que en general se centraron en sus expectativas reeleccionistas.
¿Va a terminar su mandato como intendente kirchnerista?
Yo jamás dije que era un intendente kirchnerista. Siempre dije que soy peronista y lo voy a terminar como intendente peronista, porque no pienso irme nunca más del peronismo. Yo llegué acá a través del peronismo, nunca deje de ser peronista y voy a ir adonde el peronismo vaya.
¿A cuál peronismo va a seguir?
Peronismo hay uno solo, los demás no sirve. Son alternativas que buscan cuando no quieren participar dentro del PJ.
¿No se vería con Dubalde?
Yo soy verticalista y me veo con el que conduzca el Partido Justicialista. Los peronistas que manejamos territorios siempre necesitamos un jefe que nos diga lo que tenemos que hacer y hacia dónde vamos.
Y si las condiciones se dan, ¿se ve cuatro años más de intendente?
Sí, sí, ¿cómo no? Me veo cuatro años más de intendente.
Aunque después hizo las aclaraciones de rigor al señalar que no lo desvela perpetuarse en el poder, Guzmán finalizó respondiendo con todas las letras a una pregunta que, al menos a estas alturas -en un año no electoral-, muchas veces en on se esquiva con falsa prudencia. Así, inscribió su nombre para las internas abiertas de agosto de 2011, que la reciente reforma electoral obliga a realizar aunque no tuviese contrincante.
Con la cómoda victoria de junio de 2009 como referencia y un contexto donde las fuerzas minoritarias no proyectan mejores posicionamientos, es indiscutible que Guzmán aparece hoy con todas las fichas en la mesa de apuestas. Pero como su suerte está supeditada a la del kirchnerismo y a otros factores que no puede dominar, toda certeza es prematura. En su entorno, solo apacible en apariencia, el jefe comunal está rodeado de figuras que también tienen ganas de sentarse en el sillón que hace cincuenta años estrenó Antonio Lambertuchi. Casi todos, incluso, cuentan con antecedentes de haberse postulado para el máximo cargo comunal, ya sea en elecciones primarias o generales.
Si el mañana no está escrito, no habría por qué descartar que otros nombres quieran anotarse para competir en la carrera por la Intendencia de 2011. Luis Carranza, Hugo Cantero, Jorge Landau, Carlos Ramos y Osvaldo Fernández, dentro de la estructura del PJ, entran en toda especulación Jesús Angioi, por el lado del Peronismo Federal, y Roberto Costa, sea desde la UCR o AVE, también. Ninguno de ellos habló hasta ahora del tema, pero seguramente no se animarían a ponerse una mano en el corazón y autoexcluirse. ¿Algún tapado con chances? Difícil que aparezca. Pero es cierto: falta tanto que toda hipótesis es posible. La de Guzmán, al menos, ya está confirmada.
