Desde el Instituto Nicolás Avellaneda de Maschwitz, Silvia Paolillo de Achaval expresó su apoyo al nuevo esquema educativo. Aclaró, no obstante, que sus resultados se verán con el tiempo.

Como representante legal de uno de los establecimientos educativos de gestión privada más grandes de la región, el Instituto Nicolás Avellaneda de Ingeniero Maschwitz, pero también como referente de la Asociación de Institutos Privados de la provincia de Buenos Aires, Silvia Paolillo de Achaval Lastra no dudó en manifestar ante DIA 32 su optimismo respecto a la implementación de la ley 13.688.

La entrevistada, además, es asesora de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados bonaerense y actualmente participa como miembro del Centro de Estudios y Desarrollo de Políticas Públicas Regionales.

Desde su lugar en la institución, ¿ve favorable la nueva ley?

Es muy saludable que se implemente esta ley. Trabajar con herramientas que permitan un marco legal para una mejor organización del sistema siempre es una condición que brinda naturalidad para la ejecución de las normas. Desde luego, hay que tener en cuenta que esto tiene un período de adaptación y de construcción, pero nosotros somos optimistas.

¿Hay ausente algún aspecto que usted considere que se debiera haber incluido?

En esto hay que ser cuidadosos, debemos esperar a que el proceso se complete, ya que en la medida que la lectura de la realidad de campo sea consistente, mayores posibilidades tendremos de contar con la información indispensable para emitir una opinión precisa y fundada en términos de qué se debería haber incluido y hoy está ausente. En este momento sería prematuro emitir alguna consideración. Desde ya, el carácter imperativo de la ley con respecto a la obligatoriedad de cursar en los niveles de inicial, primario y secundario es el factor determinante más positivo a tener en cuenta.

¿Con cuáles ventajas, por llamarlas así, corre la escuela de gestión privada con respecto a una escuela pública en el marco de la nueva ley?

La ventaja está dada por el propio sistema educativo de la provincia de Buenos Aires, debido a la pluralidad que brinda a través de la gestión estatal y privada. Encontramos escuelas de arte y oficio, municipales, confesionales, de distinta expresión de credos, laicas, cooperativas, asociaciones civiles y la tradicional de gestión estatal, por citar algunas de ellas, que les permiten al ideario de la familia y al interés del alumno optar por las distintas ofertas educativas para realizarse como ciudadanos. En esto es preciso destacar el concepto vertido por el director provincial de Educación de Gestión Privada, Dr. Néstor Ribet, quien sostiene que “la educación pública en la provincia es una sola, con Dos gestiones: estatal y privada”.

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