El festival de cine distinguió como mejor film local a un documental que denuncia el peligro del puerto regasificador. “Nuestro objetivo es concientizar a la gente”, dijo la ambientalista Viviana Rebasa tras recibir el galardón.

Este año, el premio que el festival de cortometrajes Escobar de Película entrega a la “mejor producción local” no fue para un cineasta sino para dos asociaciones ambientalistas que realizaron un documental advirtiendo sobre la peligrosidad que el puerto regasificador -ubicado en el Paraná de las Palmas- significa para toda la comunidad.

El jurado, conformado por Juan Carlos Desanzo, Pablo Torre y Francisco Acri, en esta oportunidad no valoró las cualidades cinematográficas del film sino su mensaje. Una de sus realizadoras, Viviana Rebasa, fue quien el domingo 19 subió al escenario del teatro Seminari para recibir el galardón de manos de la directora de Cultura del Municipio, Iris Pavoni.

Rebasa es profesora de Matemáticas, Física y Química. Por eso, además de hacer la locución de la película se encargó de que la parte didáctica quedara bien clara. Otros ambientalistas, de AAPE y Los Talares, tuvieron el trabajo de sacar las fotos, buscar material y editarlo. El documental se realizó el año pasado y desde entonces está subido a YouTube para que todos puedan verlo.

“El objetivo fue llegar a la gente para que pudieran comprender lo grave que es el tema. Pero como nos dábamos cuenta de que es muy difícil que lo entendieran sin verlo, surgió la idea de hacer este documental. Fuimos muy claros y simples, para que en poco tiempo pudiera comprenderse a qué estamos expuestos y que depende de nosotros, los ciudadanos, actuar”, expresó Rebasa a DIA 32.
El audiovisual plantea la necesidad de que la población tome conciencia de que en el partido de Escobar se está llevando a cabo una actividad con características que están prohibidas en todo el mundo. “Está claramente expresado en la normativa que un puerto así tiene que estar en alta mar o sobre una costa marítima deshabitada. La localización es desacertada, tanto desde el punto de vista de ingeniería, por el peligro que hay, como legal. Se están incumpliendo la legislación y las recomendaciones científicas”.

A contrapartida de la distinción lograda en el festival de cine, las denuncias penales presentadas por los ambientalistas para hacer cesar el funcionamiento del puerto de GNL siguen dando vueltas por los juzgados. Según Rebasa, la falta de definiciones se debe a que “están en juego los intereses económicos y la corrupción de todos aquellos que tienen un cargo en el Municipio y en el Concejo Deliberante y que pusieron su firma”.

En cuanto a qué significa el premio, la profesora es tajante: “No nos interesa la fama ni el reconocimiento sino que la gente tome conciencia”.

Buena participación

Diez fueron los films locales que se inscribieron este año en el festival, cuatro de los cuales fueron seleccionados como finalistas y pelearon por el lauro a la mejor producción escobarense: Informe sobre la inequidad (10’), de Pablo Nisenson; Malos Aires (11’), de Marcelo Kociuba; Persecuta (6’), de Jonathan Coletta; y la ganadora, Puerto Regasificador de Escobar, de Viviana Rebasa.

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