Está por cumplir 25 años al frente de Ricositas, una pequeña y pintoresca panadería de la terminal donde vende manjares dulces y salados. “Es el trabajo más divertido que tuve”, asegura.

1-¿Cómo nace Ricositas?
-Después de perder un negocio familiar: teníamos un almacén y lo fundí. Un día vi que se alquilaba este pasillo y se me vino la imagen de una panadería. Junté plata y pagué el alquiler, pero no tenía para comprar ni un mueble.

2-¿Cuándo pudiste abrir el negocio?
-El 22 de octubre de 1996, después de tres meses. Hacía yo mismo las cosas que vendía: pan, facturas y galletitas. Pero como venía mucha gente tuve que empezar a tercerizar la producción. Abro a las 5 de la mañana, no podía seguir haciendo la mercadería y atender al mismo tiempo.

3-¿Cómo fueron los comienzos?
-Tenía que hacer barullo para que me vean. Puse bafles con música fuerte, un teléfono público, los toldos bajos para que la gente baje la cabeza y mire para el local. También me ayudó mucho hacer publicidad en medios locales.

4-¿Cuándo te diste cuenta que había empezado a funcionar?
-Al año me convencí de que este iba a ser mi trabajo. Cuando hay mucha concentración de gente un negocio tiene que andar, no es mérito mío. El único secreto es que al cliente hay que demostrarle que uno está contento, con buena atención y buena cara, ahí no podés fallar.

5-¿Te costó acostumbrarte a tan poco espacio?
-Sí, ¡me vivo golpeando! Tiene un metro de ancho por siete de largo, y atrás hay un depósito. Es de los negocios más chicos de Escobar.

6-¿Es agotador abrir tan temprano?
-Yo lo comparo con cuando íbamos a bailar. Estás en el ritmo y cuando te querés sentar no podés, seguís haciendo algo. La gente compra constantemente. Es el trabajo más divertido que tuve.

7-¿Cómo fue tu año comercial a raíz de la pandemia?
-Estuve cerrado solo 21 días, porque vendo alimentos. En el invierno trabajé a un 15%, 25%. Después empezó a levantar y hoy estanos en un 70%.

8-¿Cambió la clientela?
-Cuando abro viene mucha gente de los alrededores, como Las Lomas, Savio, Garín, que acá hacen los trasbordos para tomar otro colectivo e ir a los trabajos. A muchos los conozco porqueson clientes desde hace 15 años, son laburantes y a veces les doy cosas como gentileza porque no puede ser que tengan que contar las monedas para que tengan un desayuno digno.

9-Estás cerca del 25º aniversario, ¿contento por este presente?
-Sí, yo digo que sin tener estudios terciarios ligué un puesto de gerente. No todos tienen esta suerte, así que tengo que estar agradecido.

10-¿Cuál es el secreto del éxito de tu negocio?
-La calidad. Yo peleo con los proveedores para que siempre mantengan el nivel de lo que hacen.

11-¿Cambiarías este local por uno más grande?
-No. Siempre acá, no soy ambicioso. Si puedo seguir teniendo este ritmo de vida, sin deudas, sigo acá. La plata me da vértigo.

12-¿Cómo ves a Escobar a nivel comercial?
-Cerraron muchos negocios y abrieron muchos otros. Hay personas extranjeras que están moviendo el comercio, chinos, bolivianos, coreanos; y otros que están abriendo grandes negocios también. Aunque muchos no quieren arriesgar su dinero en un comercio. Me gustaría más impronta argentina.

13-Y Escobar como ciudad, ¿qué te parece?
-Me gusta. Me gusta el intendente, aunque mucha gente esté enojada con su gestión. Yo nunca voté al kirchnerismo, pero me gusta lo que hace Sujarchuk.

14-¿Le tenés miedo a algo?
-Sí, a la falta de salud. Tengo un problema crónico en la vista, soy disminuido visual. A los 30 años ya tenía cataratas y fui operado de los dos ojos.

15-¿Estás conforme con lo que ves en el espejo cuando te mirás?
-No tenía planeado estar de otra manera (risas)

16-Si tuvieras que irte a vivir a otro país, ¿cuál sería?
-A España, porque veo a su gente positiva, divertida. Me identifico con ellos cuando veo películas.

17-¿Algún talento oculto?
-Hice teatro muchos años con artistas discapacitados y fue apasionante.También escribo cuentitos sobre la vida, hubo uno que me publicó El Día de Escobar y tuvo una buena repercusión.

18-¿Un talento que te gustaría tener?
-Saber reparar las cosas de la casa sin llamar a nadie.

19-¿Te gusta cumplir años o te cae mal?
-No le doy bola, sí me gusta saludar a gente a la que le gusta cumplir años.

20-¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter?
-Soy tano, a veces se me sale la cadena, pero sé pedir perdón.

21-¿A qué otra actividad te hubiera gustado dedicarte?
-A hacer publicidad. Crear, romperme el bocho para dirigirme a la gente y vender productos.

22-¿Qué cosas te alegran?
-Que la gente vaya sonriente por la calle.

23-¿Un cable a tierra?
-Escuchar música y salir a andar en bici. Voy a Dique Luján, a Matheu, he ido a Campana, a varios lados…

24-¿Equipo de fútbol?
-Racing.

25-¿Algo que te apasione?
-De grande están aplacadas las pasiones, pero siempre me atrajeron los autos de calle. Junto a uno de mis hijos compartimos ese gusto.

26-¿Una película predilecta?
La vida es bella, lloré horrores con esa, y Milagros inesperados.

27-¿Qué mujer te gustaba de joven?
-Andrea Frigerio y Judith Gabbani. Y mi mujer me gustaba de cuando íbamos a la pileta de Independiente, pero me casé con otra. Después me separé y la fui a buscar, por suerte estaba libre (risas).

28-¿Qué significó para vos la muerte de Maradona?
-No tuvo tiempo para disfrutar su vida y no había cuerpo que lo resista. No me sorprendió, en su cumpleaños avisó lo mal que estaba.

29-¿Te aplicarías la vacuna anti Covid?
-No. Nos podemos cuidar con distanciamiento y tapabocas, no confío todavía en las vacunas.

30-¿Cómo ves al país?
-Siempre igual, no noto mejorías con ningún gobierno. Siempre terminamos con una timba financiera que perjudica a medio mundo y solo agranda la pobreza.

31-Si fuera el último día de tu vida, ¿qué deseo pedirías?
-Que mis hijos, de distintos matrimonios, se abracen. Prácticamente no se conocen.

32-¿Cómo te gustaría que te recuerden?
-Como alguien que no jodió a nadie.

FICHA PERSONAL

El panadero de la terminal

Eduardo Marino nació el 19 de octubre de 1960, en Belén de Escobar. Está casado con Claudia Árabe y tiene dos hijos: Patricio y Danilo. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº4 y la secundaria en la Técnica Nº1. Trabajó como vendedor de autos, ayudó a sus padres en un almacén de barrio y estudió locución. Tuvo programas de radio en emisoras locales, conduciendo ciclos de interés general y musicales. Sensible, enérgico y solidario, un “tano” de ley.

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