Un docente de 44 años y un peluquero de 21 unieron sus vidas en el Registro Civil de Escobar. “Ojalá haya muchos más que se animen”, expresaron antes de emprender la luna de miel.

En una ceremonia solemne y sencilla como todas, pero que quedará registrada en la historia del distrito como la primera de esta clase, un docente de 44 años y un peluquero de 21 años contrajeron enlace el viernes 8 de septiembre en el Registro Civil de Belén de Escobar.

“¡Ya pasaron los nervios!”, expresó Walter Ramón Alfonso luego de atravesar la tradicional lluvia de arroz que arrojaron sus familiares y los del joven Cristian Andrés Cruz, a la salida del Centro Cívico. Se conocieron en 2008, a través de amigos en común, y se habían colocado los anillos de compromiso varios meses antes de que el Congreso sancionara la ley de matrimonio igualitario, el pasado 15 de julio a la madrugada.

“A las 7 de la mañana de ese día, mi hermana me mandó un mensaje de texto que decía “¡ya se pueden casar!, ¿para cuándo los confites?” Ahí nomás encendí la tele y me enteré”, cuenta Alfonso a DIA 32. “Entonces él me llamó por teléfono y me avisó: yo me puse re contento y una semana después empezamos a averiguar cómo era el trámite”, acota Cruz. Ambos coincidieron en agradecer la atención recibida en el Registro Civil y a su jefa, Elizabeth Muñoz, que los unió en legítimo matrimonio.

El problema de los prejuicios

El paso del tiempo hizo menos pesada para Walter la carga de la discriminación por ser homosexual. “Ahora es más aceptado, pero antes había mucho prejuicio, la gente te señalaba con el dedo y decía cosas hirientes. Pero siempre caminé orgulloso, con la frente alta, porque sé quién soy”, comenta el hombre, que es docente en una escuela de Savio y vive en el barrio Itatí de Matheu.

Cristian, por su parte, a los 18 años tomó la decisión de abordar el tema ante sus padres. “Les dije que era gay y todo bien, tranquilos. No hubo ninguna oposición”, señala el joven, que dejó atrás su adolescencia en el barrio Lambertuchi de Belén de Escobar para irse a vivir en pareja.

“No nos importaba ser los primeros en casarnos en Escobar, pero bienvenido sea. Ojalá haya muchos más que se aminen”, alienta el flamante matrimonio, que retrató su amor con un set de fotos en la plaza de Rosas.

Comentar la noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *