Las ediciones del año pasado fueron de las más variadas. Bandas y solistas locales de todos los géneros y en todos sus formatos.

Lo que ya era una realidad hace un año, se revalidó en 2019. La multiplicación de producciones locales tuvo a la tecnología -la mayoría de las ediciones fueron digitales y no físicas- y al formato de simple -o single- como verdaderos causantes y protagonistas de un número de títulos que superó el centenar, entre bandas y solistas de diferentes géneros musicales.

Pese a la realidad económica que se atraviesa, fueron más de cuarenta las producciones realizadas en formatos más extendidos como los EP y los “larga duración”.

Momento de poner play y ponerse al día con la música escobarense, que sigue creciendo a pasos agigantados.

El rock no morirá jamás

Las variantes del rock tuvieron sus discos. Por el lado del rock and roll, Lonas Rotas presentó su disco No tiene punto final, Duro Veneno debutó con Sin remedio y La Stone Rocker editó un disco en vivo grabado en Dr. Tazo en 2018. Otros que se despacharon con un vivo fueron los legendarios Sonrosado, con Tributo a Palo Pandolfo, grabado en el ciclo Cine & rock en el teatro Seminari

El hard rock tuvo sus representantes en los discos de Border (Destino incierto) y Consumidor Final (EP de dos temas). Las bandas más jóvenes también tuvieron su debut. Rimshot, Indocumentados y Efecto Secundario fueron las emergentes, todas galardonadas en el certamen municipal Desde Acá.

La amplia gama en el rock se vio reflejada por los auspiciosos debuts de Super Radio (Super Radio), The Kulo´s and ovarios (Bardo), Tras las rejas (Tras las rejas), Piloto Fantasma (Piloto Fantasma) y Excedentes (Excedentes), así como por las nuevas entregas de canciones de Eternativo (Eternativo EP), Efecto Doppler (En la misma dirección), Máxima Influencia (Sientes), Zircones (Tesla), The Path (Espejo) y Efecto Amalia (Todo parece bello y tranquilo).

Los solistas tuvieron su lugar entre las ediciones. Lucas Persona volcó su verborragia musical en 10 hs en 15 minutos. El pop rock quedó en manos de Toni Robot con la publicación de Ahora, no? Bahiano, el ex secretario de Cultura del Municipio, volvió a las fuentes con su recomendado Original roots.

La vanguardia es así

El sello Cabello sigue editando la vanguardia localista. En 2019, entre sus títulos estuvieron los de Gabriela Silinger (Mar) y el de NoMateo (Té con leche). Tres, de Rodrigo Flores, y Dos milongas, de Juntacadáveres, son dos de las ediciones más interesantes en el mundillo experimental, alternativo y psicodélico escobarense.

El jazz local (y sus extensivas variantes) sigue teniendo dignos representantes con llamativas ediciones. El cierre de la década nos dejó deleitarnos con Los comidos (Los comidos), Ramiro Franceschin (Live at Thelonious Club) y Gerbo (Barnizarlo todo).

El artista más productivo del año fue el dúo Miyagi – Lammardo, cuya última edición del año fue Bilardo: Suite para 11 jugadores en Movimiento, una Gambeta Eterna y un DT Campeón. El dúo de Marcelo Miyagi y Rodrigo Lammardo, sin dudas, no tiene límites musicales de género e instrumentación, ya que editaron un total de catorce producciones entre simples, EP´s y discos.

ZonaZero (reeditaron y retitularon su primer trabajo: El Epicentro 10 años) y el solista Illuminati (Party Vol. 4) oxigenaron el hip hop y la electrónica, respectivamente, entre las producciones autóctonas.

En cuanto a grupos, el riesgo musical fue la característica en los discos de La Acción del Viento (Dualidad) y de País Terror (País Terror).

Tango, folklore y melodías

Con pocas ediciones pero con excelentes materiales, el tango, el folklore y otros representantes de la canción divulgaron sus nuevos trabajos.

En el tango, Carolina Winograd presentó Infame: Carolina Winograd canta a Discépolo, su tercer disco. En el folklore (y sus fusiones) la atención se la llevó La forma en que mi tierra canta, lo último de Leandro Barreto, y Caminantes, de la agrupación Alma y Pueblo.

Buenas e interesantes canciones quedaron plasmadas en los discos debuts de los solistas Tomás Alejandro (Introspectivo) y Paulina Tassi (Nada moverá mi fe). Mientras que Sebastián Ubiedo multiplicó la producción en dos álbumes: Ruta y Cronologías.

El mundo del single

Como sucedió en las décadas del 60 y 70, el single volvió como formato de difusión. Aggiornado a la era digital y a las nuevas formas de consumo musical, muchos grupos y solistas encontraron el método más práctico para ser escuchados.

Mosco y Lucho SSJ, solistas del hip hop, llenaron sus plataformas de singles durante los 12 meses del año.

Otros utilizaron el recurso para adelantar lo que serán sus nuevos trabajos discográficos. Así, jugaron de pre lanzamientos los simples de León Jilguero (Clandestina), Cabeza de Niña (Nubes), Acostadetodo (No más e Internet), Vino de Ayer (Etílico), Sopa de Gaviotas (Stoj pa moro, Thula thula, Mamam Ciroua), Alejandro Villalba (Mira alrededor), Pablo Bordón (Mi última canción) y Barbarita Palacios (Ángel en guerra).

Compilados y colaboraciones

Las ediciones compilatorias siguen siendo una buena manera de difundir artistas de manera conjunta. Y esa no fue la excepción en Escobar. Axionando el underground Vol.1 (participan los locales Piloto Fantasma y Axiona Reaxiona) y Axionando el underground Vol.2 (con los escobarenses No me detengo nada, Mal ke mal, Kaskotazo, Sal Demonio, Unloose) son un buen ejemplo. El programa radial El Aguante publicó en su aniversario El Aguante Vol.1, donde participan Brujos de Merlín, Dime con quién andas, La Vieja 26, Máxima Influencia, Gran Desorden, Gansos Rusos, Naturaleza Exige, entre otros.

Luis Maldonado es el creador y director de Interacciones, que ya editó el volumen 3 (dividido en tres discos: Programa 1, Programa 2 y Programa 3). Se trata de un proyecto colectivo y colaborativo de música generada mayormente con instrumentos electrónicos, aunque también participan instrumentos acústicos y toda aquella fuente sonora que pueda aplicarse a la música. La electrónica, el cooperativismo virtual y la creatividad al vuelo.

Algunos músicos escobarenses son muy requeridos para sus funciones musicales. Motivo que los lleva a participar de diferentes proyectos en bandas y solistas que también editaron durante 2019. Es el caso de Carto Brandan (baterista y percusionista que participó de los discos de La Bomba de Tiempo, Carlos Casazza, Ernesto Jodos, Federico Siksnys, Juan Cruz de Urquiza, Julia Moscardini, Miguel Tarzia, Sophie Lussi y Paraiso a la miseria) y Gastón González (trompetista que grabó con Espías Secretos, Asesinos Cereales, Alerta Buenos Aires y Riddim).

Otro muy requerido es Mariano Acosta (Acostadetodo, Monovision, Don Adams, entre otros), que publicó como integrante de Fantasmagoria los EP’s La ingesta y Cartón lleno.

Ensamble Peripecia, banda riojana de post rock editó el recomendado Cataclismo. ¿Qué tiene de local? Escobar y escobarenses participaron del disco: Eric Kamatsu (técnico de grabación), Gustavo Hernández (prestó sus guitarras y fx), Hernán Ocampo (audios de campo en Escobar y alrededores), los estudios de grabación El Cubo (Ingeniero Maschwitz) y Depto. Records (Belén de Escobar).

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