El Municipio se hará cargo de la administración de la clínica de Maquinista Savio, que estaba en vías de cerrar. Allí se atienden 22 mil afiliados de PAMI y cuenta con un centenar de camas de internación.

Fundado en 1983 por el doctor Juan Carlos Linares, el sanatorio San Carlos cumple un rol fundamental en la región. Más de 22 mil afiliados de PAMI se atienden en este centro de salud de Maquinista Savio, que cuenta con un equipamiento acorde para el tratamiento de los adultos mayores. Sin embargo, su futuro se tornó incierto.

Junto a su familia, Linares sostuvo las riendas de este establecimiento durante casi cuatro décadas. Agotado, hace un tiempo decidió dar un paso al costado, pero no encontró quien tome la posta. Hasta que el tema llegó a oídos del intendente Ariel Sujarchuk.

Por sus condiciones y la cantidad de pacientes que tiene asignados, la desaparición de esta clínica provocaría una hecatombe en la atención médica de la tercera edad. Obviamente que el sanatorio Plaza de Escobar, que también atiende a los afiliados de PAMI, no podría absorber esa demanda. Por eso, el interés del Municipio en administrarla se presenta como la mejor solución posible.

“Son cuestiones de importancia sanitaria. Podríamos haber optado por mirar al costado y que se funda, pero el coletazo nos hubiera pegado”, afirma el secretario de Salud, Juan Manuel Ordoñez, a DIA 32. A partir de abril, el sanatorio de la ruta 26 pasará a la órbita pública, manteniendo las 250 fuentes de trabajo, entre profesionales, enfermeros, administrativos y auxiliares.

“Si quebrara el sanatorio, se nos vendría un alud de pacientes que no sabrían dónde atenderse. Y hoy no los puede absorber ni el Plaza, ni la Fátima, ni nadie”, argumenta el galeno.

Remodelado en 2011, el sanatorio se encuentra en buenas condiciones edilicias y suficientemente equipado: tiene tomógrafo, resonador, rayos X, ecografía, cámara gamma y quirófanos. Además, cuenta con terapia intensiva, un sector intermedio y unas 100 camas de internación.

Al dar su diagnóstico, Ordoñez afirma: “La clínica no está mal. Nosotros pensamos mejorarla, asegurar los puestos de los empleados y las prestaciones para los afiliados. Incluso, tenemos en proyecto poner un equipo de hemodinamia y hacer algunas mejoras”.

La inclusión del San Carlos en la esfera municipal generaría un beneficio tanto para los afiliados de PAMI como para la Comuna. Por ejemplo, un abuelo de Belén de Escobar que la tenga como clínica establecida podrá atenderse en cualquier centro de salud local sin necesidad de ir hasta Savio. “Les abrís un espectro que antes no tenían. Sólo van a tener que ir ahí para internarse”, destaca el funcionario.

Por otra parte, el dinero de las cápitas que PAMI destina al San Carlos ingresará a las arcas municipales.

En una sesión extraordinaria que se realizó el viernes 21, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el convenio marco para el traspaso del sanatorio a la administración municipal, pero hay cuestiones confidenciales y otras que no se terminaron de definir. Se sabe que habrá un directorio, integrado por un concejal oficialista y otro de la oposición, en tanto que la Comuna alquilará el inmueble en un precio a determinar.

En suma, el Municipio salió al rescate del San Carlos y a partir del 1° de abril ampliaría su oferta en el área de salud. En principio, una buena noticia para 22 mil afiliados de PAMI que hubieran quedado a la deriva.

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