Por JAVIER RUBINSTEIN
El nombre de Jesús Benigno Macías está directamente relacionado al folclore y la tradición. Nacido hace 78 años en Salta capital, semanas atrás fue declarado “Vecino Ilustre” por el Honorable Concejo Deliberante de Escobar, en reconocimiento a su trayectoria en la difusión de la música popular y la cultura.
Vivió en su provincia natal hasta los 18 años, cuando le tocó el servicio militar obligatorio en Buenos Aires. A partir de entonces se instaló en la capital del país. Un tío le consiguió empleo de técnico electromecánico en la Unión Tranviarios Automotor. Después trabajó en una empresa de montajes en costanera sur e hizo un curso de montajes pesados. “En ese momento salió un contrato para venir a Escobar a armar la empresa Hughes, de elementos petroleros. Instalé las maquinarias, hice el trabajo y la fábrica me invitó a quedarme a trabajar con ellos”, recuerda Macías en diálogo con DIA 32.
Eran los años ‘60 y Belén de Escobar no era ni por asomo lo que es hoy. Acostumbrado al ruido de Capital, no le terminaba de cerrar la idea de mudarse a un pueblo con poco para ofrecer. “Eran todas calles de ripio, el pueblo estaba creciendo pero tenía poco movimiento y no me gustaba. Me quería ir”, confiesa.
En aquel tiempo alquilaba en 25 de Mayo y vías y era un forastero apreciado. “Mis vecinos medio que me mimaban, era una novedad para ellos”, recuerda. Poco a poco se fue integrando, conoció a Oscar “Pololo” Larghi, empezó a ir a los clubes Sportivo e Independiente y fue tomándole el gusto a su nuevo destino. “Escobar era como una aldea grande”, grafica, añorando aquellos viejos buenos tiempos.
Un día le presentaron a Pedro Vallier, dueño del recordado Rancho de Don Pedro. Así, se hizo habitué del restaurante, famoso por sus célebres pollos al barro, y los jueves presentaba al Cuarteto de Oro, orquesta de tango que era furor en aquellas épocas. El salón se llenaba de gente. “Era un éxito total, en cualquier lado del país conocían Escobar por el Rancho, íbamos a Radio Argentina y contratábamos los artistas para que vinieran a tocar”.
Macías era el animador y presentador de los espectáculos, ya tenía la experiencia de hacerlo en los festivales que organizaba Hughes, donde trabajó hasta 1988 como gerente de mantenimiento. Con los años se fue haciendo conocido y empezaron a contactarlo para que organice peñas a beneficio de escuelas y entidades de bien público. “La primera fue en el Colegio Belgrano. Una vez con mi mujer hicimos 1.200 empanadas salteñas, picadas a cuchillo, todo a beneficio”, cuenta.
Durante los ‘90 Escobar comenzó a tener artistas que buscaban lugares para tocar y mostrarse. Macías, que por entonces había iniciado su ciclo radial Recordando Tradiciones, era un excelente puente para que la gente los conozca. Los Ríos de Belén, Daniel Córdoba, Facundo Schneider y el dúo Garín fueron algunos de los que presentó alguna vez. “Me pedían si los dejaba subir al escenario y a muchos los invitaba, porque mi misión es ponerle al artista un micrófono y un escenario para que se exprese”.
También se dio el gusto de anunciar a grandes figuras populares como Los Chalchaleros, Los Fronterizos, Horacio Guaraní, Carlos Torres Vila, Luis Landriscina y Jaime Torres, entre otros. “No quedó un solo artista que no haya presentado”, sostiene, orgulloso. En su lujoso currículum figura que, además, fue quien presentó por primera vez a Soledad Pastorutti arriba de un escenario, cuando vino a un festival de la agrupación gaucha La Collera en la Fiesta de la Flor, en 1995.
“Un gaucho la vio en Arequito y la trajo. Esa noche había un montón de artistas para presentar. Vino un gringo a decirme que tenía que subir Soledad “ya”. Eran como las 3 de la mañana y cuando empezó a cantar la gente que se estaba yendo se volvió para escucharla”, rememora. Y acota: “Cuando cumplió diez años con la música, en Baradero, un periodista le dijo si se acordaba de mí, me reconoció perfectamente y nos sacamos fotos juntos. Fue muy lindo”.
Tanto ver pasar a cantantes por los escenarios, Macías tiene un ranking de sus músicos preferidos que no duda en enumerar: Los Chalchaleros, Los Fronterizos y Los de Salta son los tres grupos que más le gustan. Y entre los solitas, Jorge Cafrune, Carlos Torres Vila y el Chango Nieto. Todos ellos son parte de su colección de discos.
Se viene un nuevo Día de la Tradición, el próximo 10 de noviembre. ¿Cree que es una fecha a la que se le da importancia?
Creo que perdimos un poco ser consecuentes con las tradiciones. La gente lo toma como una fecha y nada más. No digo que nos vistamos de gaucho y cantemos sambas todo el día, pero sí debemos amar más nuestras cosas. Me gustaría hacer una gran parada gaucha para ese día, para que el pueblo no se olvide de lo que es la tradición. Yo me siento tan feliz cuando me visto con mi traje de gaucho… me lo regaló mi madre. Me lo pongo y pienso en los gauchos que dieron la vida por este país, porque la Patria se hizo a caballo.
Y en Escobar, ¿cómo ve la escena cultural y, en particular, folklórica?
Yo sueño que tengamos en Escobar una explosión cultural donde se vean manifestados los artistas del pueblo. Sueño con una Casa del Artista, con un anfiteatro y con una Casa de la Cultura culturosa. Lo he manifestado miles de veces a todos los gobiernos. Si me necesitan, yo estoy siempre.
Jesús Macías. Un personaje de la cultura, apasionado por la música, nuestras raíces y los valores.
Un cuarto de siglo en el aire
En junio de 1988, por Radio Escobar, fue la primera emisión de Recordando Tradiciones, hoy un clásico de la radiofonía local. Fue el primer programa folclórico del país de cinco horas de duración, cuando estaba los domingos de 8 a 13. Después tuvo un espacio en la tevé local, pasó por distintas emisoras y hoy está al aire en Frecuencia 106, los domingos de 8 a 12. Además, llega al mundo por Internet. “Recibo llamados de todas partes y eso me pone muy contento”, afirma Macías.