Pese a sus 35 años de carrera profesional, el conocido pediatra escobarense aún conserva como en el primer día su amor por la vocación que eligió de joven. “Recibirse es fácil, el tema es tener concepto, conducta y que te guste lo que hacés”, asegura. Además, sus gustos, su visión sobre Escobar y su recuerdo de los días en prisión.

Por JAVIER RUBINSTEIN

Con tres décadas y media de trayectoria, Carlos Jorge Guevara (63) es uno de los pediatras más conocidos y respetados del distrito. De hecho, fue el primer médico de los chicos que concurrían a la sala “Eva Perón” de Maquinista Savio. Hoy tiene un consultorio en esa localidad y otro en Belén de Escobar, donde nació y vive.

Casado en 1978 con María Luisa Puladas, es padre de tres varones: Sebastián, que heredó su vocación por la medicina, Santiago, que es guardavidas, y Sergio, que estudia ingeniería en sistemas.

Además de desempeñar su trabajo con pasión, desde hace cuatro años es presidente de la Asociación de Padres y Amigos del Niño Neurológico de Escobar (APANNE) y durante nueve años fue entrenador de fútbol infantil.

1 ¿Cuándo decidiste que querías ser médico?
Desde el secundario me gustaba la biología, la botánica. Iba a los boy scouts y era el enfermero, en esa época tenía 12 años y ya tenía tendencia a la medicina.

2 ¿Por qué la especialidad en pediatría?
Porque me gustan mucho los chicos, tengo buena comunicación con ellos. Me apasionaron siempre.

3 ¿Cuántos años te llevó recibirte?
Fueron siete más tres de residencia. En el primero me tocó el servicio militar, tuve que parar y después seguí estudiando, por eso me recibí en 1978. Hice la carrera en la Universidad de La Plata.

4 ¿Cuáles fueron tus primeros trabajos como médico?
Hice la residencia en Casa Cuna y a los dos meses de recibirme empecé a trabajar ahí. Mi primer consultorio lo abrí tres o cuatro años después en Escobar, en mi casa, junto a un ginecólogo. También trabajaba en la Clínica Privada. Y antes de recibirme el finado doctor Protta me nombró para la sala de Garín.

5 ¿Es difícil ser pediatra, acertar el diagnóstico, medicar?
Es experiencia, lo vas manejando. Recibirse es fácil: si te sentás 10 horas por día durante siete años, te recibís. El tema es tener concepto médico, conducta y que te guste lo que estás haciendo. Por suerte yo tuve gente que me orientó muy bien, hice atención primaria y eso te hace ver otra realidad.

6 ¿Cuál fue tu caso más difícil?
Un chico con cáncer en el cerebro. Si bien no lo diagnostiqué yo, porque lo derivé al hospital, después lo atendí y lo mediqué en el consultorio y falleció, fue muy duro. Y también un nene con capacidades diferentes con quien había una muy buena relación. Su muerte me costó una hipertensión.

7 ¿Tu mayor satisfacción profesional?
Ver a los chicos después de 35 años, ya grandes, y que me traigan a sus hijos. Gente que me ve por la calle y me dice: “vos fuiste mi pediatra”. Esa es mi mayor satisfacción.

8 ¿Crees que un médico tiene que estar full time las 24 horas?
Sí, pero hoy eso no existe. Si bien somos seres humanos y podemos salir, el médico es médico las 24 horas. Un chico no se enferma de 17 a 20. Me ha pasado que me llaman a la madrugada y los atiendo en casa. Los padres saben que me llaman y yo atiendo siempre el celular, es la mejor secretaria que tengo…

9 ¿Cómo se maneja la preocupación y los nervios de los padres?
Hablando y hablando. Nunca magnificar ni alarmar si no estás seguro de una enfermedad. Muchas veces los chicos no tienen nada, hay que esperar.

10 Me imagino lo difícil que habrá sido en 2011 lidiar con el pánico que había por el brote de Gripe A…
Sí, ahí me preocupé yo también. Venía muchísima cantidad de gente y hay cierta capacidad intelectual de uno para atender. Me desbordaba de pacientes y no podés equivocarte. Traté un solo caso de Gripe A, de un adolescente que quedó internado.

11 ¿A qué edad puede empezar a comer un bebé?
Yo soy particular y tengo la conducta vieja de darle de comer a los tres meses, no a los seis. Es algo que discuto con otros pediatras jóvenes. Nunca tuve un bebé con un problema digestivo porque haya comido papilla a los tres meses. Si al chico no le enseñás a comer, lo atrasás psicológicamente.

12 ¿Por qué, en general, los médicos tienen tan mala letra?
La medicina es un arte. A mí me gusta hacer hobbies y odio escribir, por eso escribo rápido. Dicen que es por los apuntes de la facultad, pero yo nunca hice apuntes, agarraba los libros.

13 ¿Te da satisfacción que tu hijo mayor también sea médico?
Es un orgullo que Sebastián sea ginecólogo. Yo nunca le insistí para que lo sea, lo eligió solo. Le dije: “Como médico estoy orgulloso, como padre, sos un boludo, te vas a cagar de hambre”.

14 ¿Qué le aconsejás?
Algo que le escribí en su recetario: que no se olvide del ser humano. Eso es una gran responsabilidad. Implícitamente es un contrato de por vida.

15 ¿Cómo recordás el problema que hubo en el Círculo Médico cuando eras presidente, en el año ’96?
Fue toda una fantochada, un armado político manejado por (Luis) Patti. Nos quisieron acusar de robo y estafas reiteradas. Decían que nos habíamos robado $500.000 y estuve 53 días detenido en el calabozo de Tortuguitas… Pero tanto yo como los otros tres imputados salimos libres de culpa y cargo. Los médicos entraron como principal damnificado y nunca se calentaron en presentar pruebas para elevar la causa a juicio porque no había nada. El juez estaba comprado. Cuando fuimos a apelar a la Cámara me largaron al otro día.

16 Si no habían cometido ningún ilícito, ¿por qué pensás que fueron contra ustedes?
Fue un momento político, les llenaron la cabeza a determinados médicos y se armó. Nos tocó a nosotros, a la Mutual de Bomberos, sacaron a Brussi de la Fiesta de la Flor. Era un movimiento en el cual tenían que desaparecer las entidades intermedias, que son las más representativas y respetadas en una ciudad. Entonces había que destruirlas, por ahí vino la mano.

17 Cambiando de tema, ¿cómo surgió tu vinculación con APANNE?
Me acerqué cuando estaba en el Rotary Club y Canio Iacouzzi me pidió que vaya a ver a los chicos para dar una mano. Me fui acercando y a su vez no había trabajado nunca con chicos discapacitados, quería ver cómo eran.

18 ¿Y cómo son?
Igual que otros chicos, hay que entenderlos, yo ya llevo 21 años trabajando con ellos. Son puros y deben formarse bien. Acá tengo un cuadro que me hizo Eduardo Noé y que dice “Prohibido Pisar, Cemento Fresco”. Es como el cerebro del chico, si lo pisás mal es para toda la vida y si lo alisás y lo protegés, también. Eso es lo lindo de trabajar con los chicos.

19 Otra faceta tuya fue haber sido entrenador de fútbol infantil, ¿cómo se dio?
Tenía a mi hijo chico y lo llevé a jugar con Luis Fanelli. Después, con un grupo de padres fundamos un club propio, que fue Defensores de Escobar. Llegamos a tener 180 chicos y jugábamos en la Liga Zarateña. Me encantaba ser DT, estuve nueve años y fue una experiencia hermosa. Hoy el club no existe más y la cancha fue usurpada el año pasado.

20 ¿De qué equipo sos?
¡De River!

21 ¿Cómo te definirías políticamente?
Soy una mezcla. En la parte económica me identifico con la derecha y en la social con la izquierda. Eso sí, con el gobierno nacional no estoy de acuerdo.

22 ¿Un hobbie?
Coleccionar cosas de las guerras mundiales. El otro día me compré una balloneta de la PGM y un tanque a control remoto, me encantan esas cosas. Además, hago barcos en escala y pinto cuadros.

23 ¿Una salida ideal?
La naturaleza, navegar por el Paraná, ir a la isla, no a pescar pero sí estar en el río.

24 ¿Una profesión que hubieras elegido de no ser médico?
La carpintería.

25 ¿Un lugar para veranear?
Me gusta la montaña, trato de conocer todas las montañas del país. Este año estuve en Ushuaia.

26 ¿Una mujer que te volaba la cabeza de joven?
¡Graciela Alfano! Tenía fotos de ella en las paredes de la pensión donde vivía en La Plata, en la época que estudiaba.

27 ¿Cómo te llevás con Internet y las redes sociales?
Muy mal, hice una negación y dije “hasta acá llego, basta”. Somos una generación que no teníamos ni televisión. Me gusta lo artesanal, buscar en un libro, no en Google.

28 ¿Qué tipo de música te gusta?
Las baladas. Me gustan Cacho Castaña y el Polaco Goyeneche.

29 ¿Un programa de TV?
Miro mucho History Channel.

30 ¿Cómo ves a Escobar?
Grande, muy grande. Es una ciudad a la que le faltan un montón de cosas. Está muy rota, faltan semáforos… Cambió mucho la gente, salís a caminar y no conocés a nadie, no es lo familiar que era.

31 ¿Todo tiempo pasado fue mejor?
No sé si mejor, todo tiempo es bueno. Pasa que uno va llevándose sobre el pasado. Antes tenía a mis padres, tenía esto, lo otro. Ahora tengo mis hijos y tendré mis nietos.

32 ¿Un deseo?
Que se les cumplan los deseos a mis hijos, que puedan lograr sus objetivos y sean felices.

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