Mezcla de experiencia y juventud, el plantel dirigido por Walter Arzola logró subir al segundo escalón del handball metropolitano. Su próximo desafío: mantenerse en la divisional.

Por JAVIER RUBINSTEIN
Director de El Deportivo Magazine y El Deportivo Web

Ya supo estar en la categoría en 2002 y 2008, pero la euforia del ascenso se vio opacada con el descenso al año siguiente. Esta vez juran que no les va a pasar lo mismo y que suben para quedarse. El equipo de handball del polideportivo municipal Luis Monti subió a primera división por tercera vez en su historia, dentro de los torneos que organiza la Federación Metropolitana de Balonmano (FeMeBal).

La fecha cumbre fue el domingo 7 de noviembre. Ese día, los escobarenses recibieron a Instituto Larre y le ganaron 30 a 27, desatando el festejo por el ascenso a falta de una fecha para que culminara el Metropolitano. A la semana siguiente, y para que la alegría sea completa, barrieron a Vicente López “B” 36 a 24, como visitantes. Así, quedaron en el tercer lugar del certamen, que otorgó cuatro plazas para la primera división de la temporada 2011.

Los dirigidos por Walter Arzola jugaron 11 partidos y ganaron ocho, empataron uno y perdieron dos. Los dos equipos que terminaron más arriba fueron Juventud Unida de San Miguel y Platense. Ambos jugaron este año en primera y debieron participar en el repechaje con los mejores equipos de segunda.

“Tuvimos chicos preparados para jugar, eso es lo que antes no teníamos. En un partido nos faltaron cuatro históricos y otros cuatro chicos de entre 18 y 19 años estuvieron en condiciones físicas y mentales de suplirlos”, expresó a DIA 32 el DT a la hora de analizar las cualidades y méritos del plantel para lograr el objetivo.

“El juego fue bueno, la actitud fue buena y esto siempre lo destaco. A los treinta y pico, después de una jornada laboral, tienen que venir a entrenar a la noche y eso es recontra meritorio, sin dudas”, agregó Arzola.

Cuarteto experimentado

Hay cuatro jugadores escobarenses que formaron parte de los tres ascensos del equipo: los hermanos Raúl y Fabián Oroño, Miguel Furmento y Diego Perelló.

“Empecé acá en el ‘92 y siempre aprendiendo de equivocaciones y también de los aciertos. Vamos por buen camino, comparando este ascenso con otros siento que el grupo está más unido, más firme y eso va a ayudar muchísimo para el futuro”, confía Perelló. Y se ilusiona: “Estoy seguro que esto va ayudar para que el handball en Escobar crezca un poco más”.

El futuro en primera

“Sé la calidad de jugadores que tengo. Mi idea es clasificar entre los diez mejores de primera el año que viene para que los chicos, que hace mil años que vienen jugando juntos, tengan la sensación de lo que es pelear un ascenso a Liga de Honor. Es imposible ascender a Liga eh, no vamos a ascender y eso te lo firmo hoy. Hay otro ritmo, otro juego, pero la sensación que es pelear por subir no es lo mismo que pelear por mantener la categoría”, afirma el entrenador al pensar en lo que le espera a su plantel.

El miércoles 2 de febrero de 2011 habrá una prueba de jugadores juveniles (de 11 a 20 años) para integrar los planteles de Escobar en esa temporada. La Federación Metropolitana exige a los equipos de primera división la tira de inferiores completa para competir en las cinco categorías (infantiles, menores, cadetes, juveniles y juniors) y la idea es preparar los planteles con antelación a los duros compromisos que se vienen.

DT de Selección

Walter Arzola fue arquero de handball durante décadas. A los 14 años ya estaba en la Selección Argentina, pasó por cadetes, juveniles, juniors y en la mayor atajó desde 1989 hasta 1997, cuando renunció “por falta de ganas para ir a entrenar”, explica.

Jugó varios Mundiales y su máximo logro fue la medalla de bronce en los Panamericanos de Mar del Plata ‘95. Ganó el premio Olimpia de Plata en 1991 y 1992. Desde hace cuatro años trabaja como DT en el polideportivo municipal de Escobar.

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