guardavidas del parana con su vestimenta roja frente a la garita amarilla del Paraná
Su tarea principal es controlar que nadie se meta al río, ya que está prohibido bañarse. Pero hacen mucho más: cuidan el medio ambiente, asisten a la población isleña y colaboran en eventos deportivos.

Ir de paseo al Paraná de las Palmas es una opción más que interesante para los días de verano en Escobar. Caminar por la costanera, comprar productos regionales o dar una vuelta en catamarán por el Delta son algunas de las alternativas que se pueden disfrutar de cara al río y en días soleados.

Así como la gente va a distraerse y despejar la mente por unas horas, hay un grupo de escobarenses que están ahí trabajando, atentos a lo que puede ocurrir y principalmente, para evitar accidentes o comportamientos indebidos que puedan costarle la vida a algún visitante.

Desde hace ocho años en el puerto de Escobar funciona una guardia de guardavidas. Se iniciaron en conjunto con los agentes de Prevención Comunitaria y a partir de 2021 tienen un puesto exclusivo a orillas del río, debido a la cantidad de personas que visita la zona, mejorada en los últimos años y con muchas más opciones para aprovechar, como ferias o espectáculos públicos.

El grupo se llama Guardavidas Río Paraná y se formó en la sede Escobar de la Asociación Mutual Guardavidas Argentinos Asociados (AMGAA). “Necesitábamos un lugar estratégico, con vista a toda la costanera y los caminos isleños, por eso hace tres años fundamos el puesto y empezamos”, cuenta Lautaro Lezcano (24).

El puesto se encuentra donde termina la costanera y está preparado con bajada de kayak o lancha para poder salir a patrullar en embarcaciones o a pie, siempre velando por la seguridad de las personas y chequeando que nadie quiera salirse de las reglas. La principal: está terminantemente prohibido bañarse en las aguas del río.

Los guardavidas son cuatro y en temporada alta están todos los días, de 10 a 19 horas; en invierno van hasta las 17, solo los fines de semana y feriados.

Los otros integrantes del grupo son Santiago Burgués (23), Gustavo Fernandes (52) y Guillermo Rottgardt (62), que viene de Mar del Plata y es el único “no escobarense” de los cuatro. El staff está a cargo de Marcelo “Pitu” Fernandes, jefe de guardavidas de Escobar y coordinador del polideportivo municipal Luis Monti.

La actividad de los guardavidas no se limita a la vigilancia: también brindan un valioso aporte a los eventos deportivos que se hacen en la ribera, ya sea un concurso del Club de Pescadores o una regata competitiva del Club de Remo y Náutica.

“Además, hay muchos colegios que nos visitan, hacen tours por el Delta y realizan actividades en kayak sobre los arroyos que están lindantes a nuestro puesto”, señala el vocero de los guardavidas, que es hijo del subsecretario de Deportes del Municipio, Manuel Lezcano.

También asisten a las personas que viven en la isla, especialmente cuando hay crecidas o temporales fuertes. “Se caen los postes y se quedan sin luz. Hace poco, en la tormenta fuerte que hubo en diciembre, el viento tiró una gran parte de los árboles de la isla y estuvieron 15 días sin luz. Habíamos perdido comunicación río arriba y nosotros les alcanzamos agua y alimentos, porque no tenían como moverse. Ante cualquier cosa que necesiten, ahí estamos”, subraya, atento a lo que precisen los isleños.

Prohibido bañarse y arrojar basura

Durante el año, los alumnos de la Escuela de Guardavidas asisten al río para hacer sus salidas de entrenamiento, igual que el equipo de salvamento y los mini guardavidas. Todos realizan sus prácticas en el agua y son supervisados por el grupo de “bañeros”, como se los conoce comúnmente.

“Nuestra labor principal es evitar que la gente ingrese al río. Pero también tenemos un trabajo muy importante en la prevención de incendios, junto con los bomberos. Es una zona castigada por el fuego y nos estamos preparando para actuar si es necesario”, explica Lautaro Lezcano, acerca de las diversas ocupaciones que tienen día a día.

Otra faceta de la que se ocupan es la de limpiar, cuidar el medioambiente y tratar de que haya la menor contaminación posible, tarea difícil pero no imposible. “Limpiamos los caminos isleños, sacamos basura del río, pusimos tachos y carteles de concientización y hablamos con la gente de la problemática ambiental que se vive, no solo en la costanera de Escobar sino en el mundo”.

“Queremos que esto vaya mermando un poco, ya sacamos unas 40 toneladas de basura entre el agua y los caminos. La idea es sumar gente comprometida con el cuidado del medioambiente”, apunta, feliz por lo logrado hasta el momento.

Guardavidas Río Paraná está registrada como entidad de bien público municipal y Lezcano es su presidente.

Del río al mar

Desde hace varios años, el Municipio lleva a cabo el programa “Mi primer viaje al mar”, una experiencia inolvidable para los chicos que participan de las colonias y escuelas de verano.

Dentro de la delegación escobarense que viaja a la costa atlántica hay dos miembros del equipo de guardavidas, que llevan kayak, tablas de rescate y otros elementos de salvataje para garantizar la seguridad de los pequeños turistas.

Para fines de marzo, los guardavidas escobarenses están organizando un viaje a San Luis, en una especie de intercambio junto a una brigada forestal de incendios de esa provincia.

“Nosotros les damos nuestro conocimiento de rescate acuático y ellos nos donarán elementos y nos capacitarán para trabajar en incendios forestales en la zona de las sierras, y así traer lo aprendido a Escobar”, comenta Lezcano, que constantemente se instruye en cuestiones de salvamento.

Un grupo de amigos que trabajan de lo que les gusta, previenen y colaboran con el medio ambiente, concientizando a propios y extraños.

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