A los 13 años ya trabajaba en el Bar América, fue papá a los 19 y abuelo a los 40. Apasionado por la gastronomía, en 2016 abrió un bodegón que ya es un clásico de Escobar. “Las cosas simples me hacen feliz”, confiesa.

1-¿Dónde naciste?
-Cuando nací vivíamos en Villa Urquiza. Mi papá ya tenía el bar acá y venía en tren todos los días. Al año compró una casa en Parque Belén y nos instalamos en Escobar.

2-¿Dónde estudiaste?
-Hasta 7º grado en el colegio Santa María. Hice 1º año en la Técnica y no me fue bien; lo hice de nuevo en Matheu y tampoco, dejé en la mitad. No me gustaba estudiar, no había forma… Yo lo que quería era estar en el negocio. Prefería trabajar antes que estudiar.

3-¿Cuándo empezaste a trabajar con tu papá?
-En 1989, a los 12, 13 años, estaba en la cocina. Entré con horarios como un empleado común y corriente, así estuve 20 años.

4-¿Guardás buenos recuerdos de tu adolescencia?
-Sí, muy buenos. Cuando muchos estaban de joda, yo laburaba. Me hice grande de golpe. Trabajaba desde las 14 hasta las 2 de la mañana, pelando papas y limpiando el piso. Nunca di el brazo a torcer.

5-¿Cuándo quedaste a cargo del bar?
-En 2005. Mi viejo no quería trabajar más y nos sentamos a ver qué hacer. No nos estábamos llevando bien después de trabajar juntos tanto tiempo. Tenía 31 años y seguí solo hasta 2013, cuando el lugar se vendió a la gente de la feria. Hacían ofertas siempre hasta que mi viejo aceptó. Me preguntó y estuve de acuerdo, ya estaba cansado también. Estuve cuatro años sin trabajar.

6-¿Qué hiciste en ese tiempo?
-Al principio fue terrible no hacer nada, pero después viajé, anduve, disfruté a los chicos… Me levantaba y me acostaba a la hora que quería.

7-¿Tenías resto económico para esa vida?
-Intenté hacer dos o tres cosas para mantenerme, pero no me gustaba, no le encontraba la pasión, y salió esto del restaurante. “Otra vez lo mismo”, pensé, pero era lo único que sabía hacer.

8-¿Cuándo abrís Lo de Lucas?
-En 2016, empecé con pizzas y empanadas. El primer año esto estaba fundido, no le vendías una pizza a nadie. Empezó a mejorar, abrí al mediodía y me enchufé de nuevo. Natalia, mi mujer, me daba una mano, porque el negocio crecía. Renunció al Municipio, después de 16 años. Es una apasionada de la cocina, así incorporé más comidas.

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9-¿Hoy cómo está el negocio?
-Muy bien, la gente ya nos conoce. Nos dedicamos a las comidas de bodegón, a las porciones abundantes. Tenemos público de todos lados. Natalia dirige la cocina, yo manejo la caja, hago las compras, trato con los proveedores y superviso todo.

10-¿Te va mejor de lo que hubieras imaginado?
-Ni hablar. Los viernes, sábados y domingos explotamos, me queda chico el lugar, me hacen reservas a la noche. Mucho delivery también. Estoy en una de las mejores esquinas (25 de Mayo y Sarmiento) de acá no me muevo más.

11-¿Qué plato recomendás?
-Las milanesas, tenemos 10 variedades, son nuestro fuerte. Aparte del tamaño, la mercadería que le ponemos es de primera.

12-¿Cuántas horas le dedicas al trabajo?
-Pocas, vengo a las 17 y me voy a las 23, más que nada viernes, sábados y domingos. Pero el negocio abre a las 8 de la mañana.

13-¿La mayor satisfacción que te dio?
-Ver la respuesta de la gente, los comentarios, las visitas en las redes, cosas que no tienen precio para nosotros.

14-¿Y la mayor amargura?
-Renegar con los empleados que no cumplen. Uno da todo, pero no puede solo y hay gente en la que tenés confianza y te termina defraudando.

15-¿Cuántas horas dormís por día?
-Seis o siete horas, miro mucha tele a la noche. Y tampoco duermo siesta.

16-¿Serie preferida?
-Me gustó El Reino, refleja lo que pasa en el país.

17-¿Una pasión?
-Los autos, tuve algunos que siempre soñé tener: Audi S3, BMW 530, 4×4… Después los fui vendiendo. Como me gustan, me cansan, a los meses los cambio.

18-¿Un gran gusto que te hayas dado?
-Viajar.

19-¿Tenés alguno pendiente?
-Si, conocer Francia. Estamos enloquecidos, pero por el trabajo a veces no se puede. Tengo que cerrar e irme, sino estoy yo el negocio no funciona. Pero algún día lo haremos.

20-¿Una década de tu vida?
-Cuando encontré al amor de mi vida, hace 15 años.

21-¿El días más feliz?
-Cuando nacieron mis tres hijos.

22-¿Uno que te gustaría volver a vivir?
-Estar una tarde tomando mate con mi vieja, que falleció hace 15 años.

23-¿Qué talento te gustaría tener?
-Saber arreglar cosas en mi casa. Una vez me compré una caja completa de herramientas y en mi vida agarré un destornillador.

24-¿Tu mayor miedo?
-Que se enferme alguien de mi familia, que le pase algo trágico.

25-¿Cómo estás de salud?
-Podría estar mejor. Es un tema pendiente en mí, siempre una de cal y una de arena.

26-¿Una bebida?
-El vino y el whisky.

27-¿Comida preferida?
-Pulpo a la gallega. Hoy vale fortunas, pero he comido muy rico pulpo en Su Casa y también en Kurt y Horacio.

28-¿El mejor lugar para comer al que hayas ido?
-Los bodegones de Buenos Aires, los conozco a todos y de todos saco algo. Uno que me gustó mucho fue Tomate, en Palermo, con muy buena atención y rica comida.

29-¿Cómo ves la gastronomía de la ciudad?
-Muy quedada. En Maschwitz hay otro nivel y otro público con la calle Mendoza. Acá sigo viendo lo mismo de hace 20 años, salvo yo que hago otras cosas. Me gustaría que haya comidas gourmet, pescado, cosas que no hay.

30-¿Una persona que admires?
-Maradona. Cuando me enteré de su muerte lloré, estaba saliendo de un restaurante. Era un final previsible, la gente de mierda que lo rodeaba lo enterró.

31-¿Qué harías si ganaras un millón de dólares?
-Me subiría a un avión. Cierro un mes y les doy vacaciones a mis empleados. Pero cuando vuelva sigo con lo mío otra vez.

32-¿Cómo te gustaría que te recuerden?
-Como una buena persona. Que ayudó a mucha gente, que se portó bien con sus empleados, generoso y honesto.

Ficha personal

El rey de las milanesas

Lucas Deonato (47) nació el 29 de octubre de 1974. Hijo de “Chiquín” y Sara, tiene una hermana, Marcela, diez meses mayor que él, que fue sietemesino. Divorciado de su primera esposa y ca-sado con Natalia Estanguet, entre los dos matrimonios tuvo tres hijos: Sofía (27), Franco (26) y Romeo (7). Fue papá a los 19 años y abuelo a los 40. “Mi hijo y mi nieto mayor se llevan meses, está buenísimo”, comenta, sonriente. Gran pizzero, su bodegón es un lugar no apto para hacer dietas, con milanesas XL. Un apasionado de las comidas y la gastronomía.

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