Con el pattismo fuera de competencia, el Intendente alcanzó un triunfo fácil y holgado: 46,5%, aunque resignaría 2 de las 8 bancas que renovaba. Las otras 4, para los de De Narváez.

Por CIRO D. YACUZZI
cyacuzzi@dia32.com.ar

Por donde se lo mire, el triunfo del oficialismo no dejó lugar a discusiones. Es más, podría decirse que a Sandro Guzmán le salieron casi todas. Excluido sobre el filo de las elecciones el pattismo, al intendente se le allanó el camino hacia la victoria en una contienda donde afirmar que no tuvo rival es una apreciación meramente descriptiva. Con el 46,5% de los votos en todo el distrito y claras ventajas en las cinco localidades -su pico fue en Savio, donde superó el 60%-, Guzmán se erigió en amplio ganador. El resultado refleja que casi la mitad de los escobarenses aprueban su gestión de gobierno y que no debió pagar ningún precio por haberse ido del Paufe a poco de asumir el mando del Ejecutivo. Por el contrario, sacó muchos más votos que en 2007 -cerca de 40 mil contra 26 mil-, cuando se consagró intendente por el pattismo, y también superó la suma de las tres listas K que compitieron en aquella elección.

Para redondear una performance electoral sin fisuras, el oficialismo también logró que en el distrito Néstor Kirchner le gane la pulseada a Francisco De Narváez -38,5% a 34,7%- como candidato a diputado nacional. Por esas vueltas de la política, la nueva fuerza opositora al gobierno estará liderada por Jesús “Cacho” Angioi, quien fuera presidente del Concejo Deliberante durante la Intendencia de Fernando Valle. Curiosamente, en 1995 Guzmán empezó a militar junto a Luis Patti para desbancar a aquella dirigencia que Escobar repudiaba. Pero Angioi se tiñó de colorado, consiguió anotar su nombre en una colectora de De Narváez y hoy está de vuelta. Sin embargo, sigue siendo un hombre fiel al diputado nacional justicialista Jorge Landau y, en lo inmediato, no está para ponerle palos en la rueda al jefe comunal. Menos aún si se tiene en cuenta que el otro concejal electo por la Unión Celeste y Blanca es Luis Balbi, un funcionario municipal que pidió licencia para la campaña.

La disputa del tercer lugar merece un párrafo aparte. Según los cómputos difundidos por el Ministerio de Gobierno bonaerense, el último escalón del podio fue para el otro candidato de De Narváez, el “tapado” Néstor Bodes, con 10,3%. Con estos números, él y Oscar Fontán serían concejales. En las puertas del Concejo Deliberante, en tanto, quedaría la alianza AVE-ARI, con 9,9%. Pero como la diferencia es tan fina, habrá que esperar el escrutinio definitivo que se realizará a mediados de mes en la Junta Electoral de La Plata. Sí está fuera de discusión que el oficialismo se quedó con los tres consejeros escolares que se renovaban.

Las demás fuerzas quedaron muy relegadas: Gilda Giordano, de la UCR, 5,3%; Miguel Jobe, de UVE, 3,5%; Ricardo Ibarra, del GEN, 3%; y Miguel Vale, de Nuevo Encuentro, 2,1%. Las otras cinco listas no llegaron al 4% en total. Los votos negativos tampoco gravitaron: fueron menos del 10%. Por otra parte, Escobar contará desde diciembre con dos senadores provinciales: Cristina Alvarez Rodríguez (FJPV), que sacaría licencia para seguir en el Ministerio de Infraestructura, y Roberto Costa (Acuerdo Cívico y Social), que volverá al recinto en el que estuvo de 1997 a 2001.

Toda la información, las estadísticas y los testimonios de las elecciones legislativas se encuentran disponibles en www.eldiadeescobar.com.ar.

Testimoniales

Al igual que el intendente, Miguel Satriano y Cristina de Casas -los tres primeros de la lista del FJPV- no asumirían como concejales. Así, quienes ingresarían al Legislativo en diciembre por el oficialismo serían: “Coty” Rognone, Cristian Romano, Mónica Díaz, Luis Carranza -cuarto mandato al hilo-, Esteban Beliera y María Rosa Pereyra. Pero no habría que descartar sorpresas de último momento.

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