Conocida por todos como “Mariquita”, lleva treinta años en la cooperadora del hospital Erill y desde hace ocho es tesorera del Centro de Jubilados y Pensionados de Ingeniero. A sus 85 abriles, dice que recién ahora siente la llegada de la edad.

Por FLORENCIA ALVAREZ
falvarez@dia32.com.ar

1 ¿Desde cuándo vive en Maschwitz?
Cuando mi madre quedó viuda vino conmigo y mis hermanos a vivir a la casa de mis abuelos. Era el año 1934. Desde mis 15 y hasta la actualidad viví en la misma esquina, en Las Heras y Santiago del Estero. Setenta años en la misma casa.

2 ¿Cómo ve la situación actual del pueblo?
Con la necesidad total del agua y cloacas, y me gustaría que hubiera un poco más de asfalto. Creo que el tema del tránsito mejorará bastante con la rotonda que están haciendo en la ruta 26. También estaría bueno que las calles tuvieran una sola mano.

3 ¿Extraña algo del que era antes?
Sí, las calles de arena, eran hermosas.

4 ¿Qué es lo que más le gusta hacer?
Colaborar con la comunidad, ayudar a todo aquel que lo necesita. Si tengo algo que pedir lo hago con mucho más ahínco y fuerza si es para otros que si es para mí.

5 ¿Cómo comenzó a hacer tareas sociales?
Siempre tuve la vocación, desde chica quería ser enfermera, así que me dediqué a ayudar.

6 ¿Desde cuándo trabaja en el Centro de Jubilados?
Desde hace ocho años y soy la tesorera. Muchas veces me eligieron para cumplir esa función: en la cooperadora del hospital Erill, cuando mi hija iba a la escuela 13, siempre manejando plata que no es mía.

7 ¿Cuáles son, en este momento, las necesidades más importantes del hospital?
La falta de médicos, hay veces que hay un solo médico de guardia y está lleno de gente. Es un hospital que abarca mucho. Por eso es fundamental que se termine el de Garín. Y un gran alivio han sido los centros de salud como el odontológico, el kinesiológico y el de la vista.

8 ¿Qué es lo mejor y lo peor de la tercera edad?
Lo mejor es la experiencia que uno ha tenido y lo peor es la manera en que los ancianos son maltratados. Muchas veces hasta la indiferencia es maltrato.

9 ¿Ahora los jubilados están mejor, igual o peor?
Mucho mejor. Varias leyes nos han favorecido, porque incluso quienes han sido amas de casa hoy perciben un sueldo. Además, están las consideraciones de los reajustes y de la edad para jubilarse.

10 ¿Qué opina de la situación del país?
Que el gobierno actual ha tenido sus errores y sus grandes aciertos. Eso es lo que veo como ciudadana.

11 ¿Qué significó haber recibido, en 2008, la distinción de vecina ilustre de Maschwitz?
Sentí sorpresa y una gran satisfacción interna. Nunca hice algo pensando en obtener una retribución, solo con la idea de que si algún día necesito algo, alguien me ayude. Me llenó el alma, fue una caricia para el espíritu.

12 También tuvo una época de actriz, ¿cómo fue esa experiencia?
Fue de muy joven, con mi marido nos habíamos metido a hacer teatro vocacional en la Sociedad de Fomento e hicimos varias obras.

13 Fue administradora del hogar de ancianos Belén, ¿qué aprendió allí?
Que es fundamental que el adulto mayor esté cuidado, acompañado e intercambiando ideas con gente de su edad. No hay que quedarse quieto y hay que permitirse hacer todas las cosas que uno puede, sin miedo a que pueda pasar algo malo.

14 En una entrevista de hace unos años con esta revista dijo que los mejores intendentes que hubo en Escobar fueron Luis Patti y Sandro Guzmán, ¿sigue pensando lo mismo?
Patti tuvo sus cosas buenas y malas, pero fue por su manera de ser y por la gente con la que se rodeó. Fue un tipo que usó la violencia, pienso yo, pero no lo puedo juzgar. Y Sandro Guzmán, en lo que yo lo he visto, no estuvo mal. Un intendente no tiene que ocuparse de arreglar un pozo sino de otras cosas. Creo que le pusieron muchos escollos, no lo dejaron trabajar.

15 ¿Qué le pediría a quien gane las elecciones para intendente en octubre?
Que se rodee de gente con luces, de especialistas. También me parecería extraordinario que se instalara el polo universitario. Pero lo más indispensable, en todo el partido, es el agua y las cloacas.

16 ¿Alguna vez intentó entrar en la política?
No, siempre me mantuve al margen. No me gusta eso de que se pasen de un bando para el otro, y que opinen una cosa y después otra.

17 ¿Cómo se hace para llegar a los 85 años con buena salud?
Consumo comidas naturales y trato de consultar al médico para no dejarme estar. Hace poco tuve un accidente y me desgarré, tuve que reducir mis actividades en un 40%. Recién ahora, a los 85, empiezo a sentir la llegada de la edad.

18 ¿Tiene algún pasatiempo?
Soy muy lectora, escucho mucha radio y música folklórica.

19 ¿Alguna tarea pendiente?
Traer al conjunto de adultos mayores Papelnonos a Maschwitz para que lo puedan disfrutar los jubilados de todos los centros del partido.

20 ¿Cuál fue la alegría más grande que recuerda?
La de haber tenido a mi hija, porque tuve varios embarazos anteriores que no llegaron a término.

21 ¿Su comida favorita?
Papas fritas con huevo frito y milanesas a la napolitana. Pero… no abuso.

22 ¿Cree en Dios?
Sí, ampliamente y lo he sentido, me ha ayudado verdaderamente en situaciones críticas en las que tuve que tomar decisiones rápidas.

23 ¿La mejor década de su vida?
La de la jubilación, a partir de ahí enfrenté el desafío de empezar a hacer cosas nuevas. Trabajé 36 años en el Hospital Ferroviario y al jubilarme trabajé en cinco lugares diferentes en solo un año. Me di cuenta que podía hacer cualquier cosa que me propusiera.

24 ¿Cuál sería su viaje soñado?
Ya lo cumplí, porque siempre proyectábamos con mi marido ir al sur y nunca pudimos. Al final lo hice después, de jubilada. Pero si pudiera iría a España, porque mi mamá era de allá.

25 ¿Practicó algún deporte?
Equitación, desde siempre. Hace once años que me operé de la cadera y ahí dejé, 70 años andando a caballo.

26 ¿Días nublados o de sol?
De sol, sin dudas. Soy de Leo.

27 ¿Cuáles fueron los lugares más interesantes que conoció viajando?
El Calafate y Ushuaia. También me gustó haber ido al Norte, a Chile y a Brasil en un crucero.

28 ¿Qué es lo último que hace antes de irse a dormir?
Tengo la costumbre de rezar.

29 ¿Cómo se lleva con la tecnología?
Más o menos. Voy a clases de computación y utilizo el celular.

30 ¿Su mayor virtud?
Creo que soy humilde, porque no me gusta alardear.

31 ¿Y su peor defecto?
Ser mandona, controladora.

32 ¿Qué haría si ganara un millón de dólares?
Algo para chicos huérfanos, buscaría la forma de estimularlos para que pudieran salir adelante.

FICHA PERSONAL

“Mariquita” nació el 18 de agosto de 1930 y en 1934 se radicó en Maschwitz. En 1948 entró como secretaria en el hospital ferroviario de Belgrano, donde se retiró en 1983.

Hace treinta años que es miembro de la Cooperadora del Hospital Erill. También fue administradora de la maternidad municipal. Entre 1991 y 2001 administró el Hogar de Ancianos Belén. Desde 2007 es tesorera del Centro de Jubilados y Pensionados de Maschwitz. Estuvo casada durante 45 años con Roberto Bertolotti y tiene una hija: María Eugenia.

 

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