La emblemática tienda de trajes escobarense cumple cinco décadas al servicio del público masculino. “Es un orgullo vestir a terceras generaciones. Y todavía tengo cuerda para rato”, afirma su dueño, Alfredo González.

Por DAMIAN FERNANDEZ
dfernandez@dia32.com.ar

«Fredy” se enamoró del mundo de la moda varonil de purrete, pero jamás imaginó que ese idilio perduraría durante cincuenta años en la tienda de vestimenta masculina más antigua de Belén de Escobar: Henry Sport.

Tenía tan solo 22 años y acababa de terminar el servicio militar cuando el empresario local Enrique D’Angelo le ofreció asociarse: “Yo le aclaré que no tenía plata para invertir y él me dijo que no me hiciera problema por eso. Entonces, después de varios titubeos, acepté, pero con dos condiciones: buscar un local que esté bien ubicado y hacer un negocio que se destaque del resto”, cuenta Alfredo González (72), quien desde los 16 y hasta entonces trabajaba en Grandes Sastrerías Arte.

El lugar perfecto resultó ser la esquina de Tapia de Cruz y Colón, donde funcionaba la tintorería de Ricardo Hioshimitsu. Tras la compra de “la llave” -hoy fondo de comercio- y varios trabajos de remodelación, el miércoles 16 de junio de 1965 Henry Sport abrió sus puertas con una inauguración a todo trapo, donde se destacaron las estelares presencias de dos ídolos futbolísticos de la época, Antonio Roma y Antonio Ubaldo Rattín, por entonces jugadores de Boca Juniors. Aquel suceso fue un boom en el pueblo.

“Ahí nació la historia de la que fue la mejor esquina y el mejor local de ropa de hombre de Escobar. Se hizo un edificio nuevo, con carpintería de petiribí lustrado y cinco vidrieras grandes al frente. Era una hermosura”, recuerda el comerciante, quien tras el alejamiento de su socio en 1974 quedó como único responsable de la tienda. Veinte años después, el costoso alquiler hizo que “Fredy” decida mudarla a su propio hogar de Mitre 540, donde aún continúa la tradición.

¿Quién no tuvo una prenda de Henry Sport? “Yo pienso que la gente de Escobar, por una causa o por la otra, siempre ha tenido en su placard algún recuerdo o regalo de este negocio”, contesta su dueño, quien señala con orgullo que hoy está atendiendo a los nietos de sus primeros clientes.

La crisis de 2001 marcó otro mojón en la historia de Henry Sport, que para no tener que bajar la persiana pasó de la venta al alquiler de trajes y todo tipo de accesorios para fiestas. “Por suerte me va bien, porque la gente no usa traje y el tipo que no puede comprarlo cuando necesita viene acá. No me puedo quejar, el negocio sigue funcionando y yo vivo de esto desde los 22 años”, revela el siempre elegante “Fredy”, quien al respecto dice que “el ejemplo empieza por casa”.

Pese a su extensa trayectoria y a punto de cumplir 73 abriles, Alfredo González asegura tener cuerda para rato: “Todavía estoy en mi apogeo. Aparte, ya estoy jubilado y si no hiciera esto tendría que estar en mi casa con mi señora, que me manda a hacer los mandados”, sostiene entre risas el también cantante de tango, su otra pasión.

Cincuenta años de Henry Sport, sinónimo de fina elegancia y buen vestir. Una verdadera historia de oro escobarense.

Comentar la noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *