A fines de julio, un auto volcó frente al Estadio Armenia y le causó la muerte a un joven venezolano de 15 años. La familia dice que no conocía al conductor y lo acusa por no dar la cara.

Por EMILIANO M. CORVALAN
emiranda@dia32.com.ar

Una parte de Ingeniero Maschwitz está de luto y pide justicia. El motivo: un accidente automovilístico sucedido el domingo 25 de julio sobre la ruta provincial 26, donde Leonardo Vargas Rocha, un joven venezolano de 15 años, perdió la vida de forma trágica.

Por causas que se tratan establecer, un Volkswagen Gol Trend color negro el que viajaba junto a otras cuatro personas volcó y cayó a un zanjón, a la altura del estadio Armenia. Entre los ocupantes del vehículo estaban su primo, Eduardo Rocha (quien resulté gravemente herido), y Miguel Ángel de Lule (30), el conductor, de quien se desconoce el paradero.

“Se borró, no se puso a disposición de la fiscalía, en ningún momento nos dio las condolencias. Lo escondieron, ese sin vergüenza sabe lo que le espera”, expresa con bronca a DIA 32 la madre de Leonardo, Marcela Rocha (39).

Una salida trágica

Rodeado del amor de su familia, sereno y con la certeza de que se hará justicia por la muerte de su primo, Eduardo comenta los momentos previos al trágico final.

“Miguel Ángel de Lule llegó luego de una fiesta con su auto, poniendo música a alto volumen. Leonardo y yo nos acercamos, ya que conocíamos a uno de los chicos que lo acompañaban, Nazareno Faler, un vecino nuestro”.

-¿O sea que no existía ninguna relación entre ustedes y el conductor?

-No, sólo hablamos con él porque conocíamos a nuestro vecino, que estaba con él. Nos ofreció subir para dar una vuelta por la plaza de Maschwitz, pero después propuso ir a Dique Luján para comprar bebidas alcohólicas. Y ya de regreso venía a toda velocidad. Otro de los chicos que estaba en el auto con nosotros, Nahuel López, le dijo: “Ojo que llevas cinco vidas en tu coche”. Pero no le importó y siguió tomando.

Minutos después sucedió lo peor: el auto se desvió y cayó en el zanjón. Leonardo falleció en el acto.

“Los doctores que los atendieron en el hospital de Escobar fueron muy amables, no puedo quejarme, les agradezco mucho. También estoy conforme con el intendente Sandro Guzmán y con el señor Daniel Timone, colaboraron mucho y se hicieron cargo de todos los gastos”, señala Marcela con lágrimas en los ojos.

Reclamo público

Semanas atrás, la familia Rocha organizó una manifestación a modo de “escrache” a Miguel Ángel de Lula. “Nuestra intención es hacer sentir la muerte de mi sobrino, que se sienta nuestro dolor y, por supuesto, que Miguel se ponga a disposición de la justicia y se disculpe con la familia. Fue un inconsciente”, afirma la tía de Leonardo, Maribel Ravelo.

Sin bajar los brazos, Marcela asegura que seguirán las manifestaciones con la esperanza de que la causa no quede archivada en el olvido y se haga justicia.

Un pibe alegre

Leonardo era un adolescente alegre y con un buen sentido del humor. Su familia lo recuerda alrededor de la computadora, como si fuera un gran fogón, observando con tristes sonrisas los videos donde Leo divierte a todos haciendo chistes con títeres de tela.

“Era un chico sencillo, humilde, muy alegre, quería ser cantante de Rap. Siempre lo recordaremos así, con mucho amor”, afirma la mamá.

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