Ante la ausencia de espacios para promocionarse, un conjunto de músicos locales creó una organización con la que realizan ciclos de conciertos y actividades pedagógicas y culturales. Ya llenaron varias veces la sala del Seminari.

Si todavía queda alguien que crea que el blues es exclusivo de las comunidades afroamericanas del sur de los Estados Unidos, significa que sigue equivocado. Sin ir más lejos, en el partido de Escobar está más vivo que nunca y gran parte de su permanencia y renovación es gracias a la reciente creación del Club de Blues.

La iniciativa surgió del músico y agitador cultural Mauro Diana, quien en 2006 le dio vida al colectivo Blues en Movimiento junto a un grupo de colegas. “Fue algo que nació ante la dificultad de encontrar espacios para difundir la cultura blues, música que nos apasiona”, explica.

“Entendemos que la forma de crecer es unir a los amantes del género, impulsando actividades y gestionando espacios para que los músicos, sean experimentados o no, tengan la posibilidad de seguir tocando los blues”, amplía el también bajista y cantante de Easy Babies.

Así fue que durante más de una década vienen trabajando alrededor de tres ejes: ciclos de conciertos en vivo; actividades promocionales, pedagógicas y culturales; y autogestión de bienes culturales.

En 2018, Diana fue convocado por Alejandro Sedano Acosta para realizar los ensambles de blues en Garín (en La Casita del Fondo). A partir de su llegada, nació el interés junto a los músicos locales -desde el principio se sumaron Víctor Chávez y Milton Queheille- de agrupar a todos los colegas y amantes del género de los doce compases en el partido de Escobar.

En poco tiempo, cientos de melómanos bluseros -músicos y público- se dieron cita en el bautizado Club de Blues de Escobar. El renovado teatro Seminari fue varias veces testigo de salas llenas en mitad de semana con la participación de los Ensambles de Blues y la agrupación local Los Trabajadores del Blues.

La apuesta se redobló en 2019. El Club de Blues estuvo en febrero como parte de la programación de El Patio Cultural del Seminari. Y en marzo comenzaron los talleres de Ensamble de Blues en el espacio de arte La Kalimba -Don Bosco 843, Belén de Escobar-, reuniones semanales (cada taller dura un trimestre) para aprender y entender cómo tocar en grupo, a través de un repertorio compuesto por temas de blues en sus diferentes ritmos, estructuras y estilo.

“Pueden venir los que toquen un instrumento, aunque sea básicamente. Alguien que toque un poquito la guitarra, el bajo o la batería. Nosotros tenemos esos instrumentos. En caso de tocar el saxo o la armónica, se traen su instrumento”, invita Diana, que está a cargo de coordinar las actividades.

También en marzo realizaron una velada blusera en el Centro Cultural El Bondi de Ingeniero Maschwitz, donde tocaron Viernes Blues, Los Trabajadores del Blues y Easy Babies, con el propósito de ir ganando espacios en las diferentes localidades. “Realizamos actividades para mantener al género que amamos en movimiento”, realza como premisa Diana.

Las páginas musicales del género en Escobar siguen escribiéndose con la renovada propuesta del Club de Blues… porque el blues también es un sentimiento.

Comentar la noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *