En los últimos tiempos, artistas escobarenses, eventos y productos culturales relacionados a la electrónica y a la música no convencional comenzaron a tener una movida propia que no para de crecer en público e interés.

Por MARTIN POZZO
Director de revista La Negra

Fueron otras las épocas donde en Escobar, cuando se hablaba de rock, se nombraba a diferentes representantes de géneros más comerciales como el rock and roll, el blues, el punk e incluso el heavy metal. El nuevo milenio trajo por estos lados nuevos sonidos, nuevas estéticas y nuevas ofertas musicales.

Si bien las propuestas que se engloban bajo otro caprichoso mote como “música experimental” son disímiles, todas ellas tienen la experimentación y la búsqueda de un nuevo lenguaje como factores en común.

Aquí va un paneo por los principales artistas y eventos que proponen bandas, solistas y proyectos electrónicos:

Toni Robot: El alias solista de Leandro Ranne. El más cancionero de todos. Editó un primer disco (Casi humano) que coqueteaba más con la electrónica en comparación a su último trabajo (Al borde la tempestad), cercano al pop rock.

Los Limardos: Proyecto grupal de Rodrigo Lammardo (además, periodista), que se rodeó de músicos y productores locales (entre ellos los hermanos Maximiliano y Mariano Keller, de Cosmonauta Estudio, Sel-K, Estímulo y otros), bajo el antirótulo de hacer “música libre”. Con más de media docena de discos editados (e incluso en casete), sus obras instrumentales tienen un gran carácter conceptual.

Taller Experimental de las Artes (TEA): De la mano del músico y artista plástico Luis Maldonado, el TEA se convirtió en el centro de reunión de las “zapadas electrónicas” (ya pasaron ocho). El pasado 19 de octubre se llevó a cabo el Primer Encuentro de Músicos Electrónicos de Zona Norte, protagonizado por: Mi Nombre No Es Jaime (supercollider a cargo de Ezequiel Jaime), Proyecto X4 (rock electrónico by Luis Maldonado), Capo Choclo (ensamble experimental de Ezequiel Jaime y Mateo Baggio), El Negro Biaggioni y Chuly (ensamble FM), Ale Pailos (fusión experimental) y Ensamble Tajamar (fusión experimental y cuerdas). Todos ellos, artistas locales.

Ciclo Kamikaze: “Nació como una idea de fomentar la música que más nos gusta, expresiones musicales diferentes, otras formas menos convencionales. Un jueves por mes le soltamos la rienda y que la psicodelia se apodere de la noche”, explican. Así, por el escenario del motobar escobarense Dr. Tazo pasaron Sopa de Gaviotas, César Fragale, NoMateo, Esquizofrénicos, Moretones, Tinom Tanom, Elcho, Ensamble Peripecia, Persona y los anfitriones La Tumba del ALCA: “Salidos del garage del batero, los seis jinetes del Apocalipsis tumbero despotrican rock a los cuatro vientos y un oscuro rock progresivo”, dicen de ellos mismos.

Taller de Remedios: Propuesta multiartística (laboratorio experimental de sonido, laboratorio de prácticas plásticas, teatro, talleres, etc.) que presenta proyectos residentes que se relacionan a la música. El Sello Cabello, que junto al estudio de grabación Depto records, al mando de Eric Kamatsu, registra “formas vibrantes de comunicación”. Ya editaron los CD’s de La Tumba del ALCA, Capo Choclo, Matías Moran, Puré Viejo, Carlos Alonso / Uno x Uno (grupo pionero del rock & electrónica en Argentina) y Chuly: no tengo frío. Próximamente entrará a grabar allí el trío Arredondo-Carmona-Brandan.

Otros de los proyectos residentes son Capo Choclo y NoMateo.

Para googlear & linkear

Ale Pailos, Capo Choclo, Cesar Fragale, Chuly: no tengo frío, Elcho, Ensamble Peripecia, Ensamble Tajamar, Esquizofrénicos, Los Limardos, Matías Moran, Mi Nombre No Es Jaime, Moretones, NoMateo, Persona, Proyecto X4, Puré Viejo, Por Teléfono, Santino y los Hermanos Enemigos, Sopa de gaviotas, Tinom Tanom, Toni Robot, Uno x Uno.

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