Descendiente de una familia que se radicó en la zona a fines del siglo XIX e hijo del único intendente radical del distrito, Daniel Larghi habla del negocio inmobiliario, el auge de las torres y su mirada de Escobar con DIA 32.

Por JAVIER RUBINSTEIN

Dueño de mil historias, Daniel Larghi (60) deber ser uno de los escobarenses con más familiares en el partido. Su padre, Oscar Roque, fue el hijo varón tan buscado por sus abuelos: nació después de ¡doce hermanas mujeres! “Por eso soy pariente de media ciudad, tengo un montón de primos”, explica a DIA 32 el martillero y corredor público. Está casado con Gabriela Giles y tiene dos hijos: Roque y Joaquín, quienes trabajan con él en la inmobiliaria de Estrada 525, frente a la plaza principal.

Afectado por el cepo al dólar y las devaluaciones, el mercado de bienes raíces no está en su mejor momento, aunque él confía en que la situación se revierta. Además, habla del valor de la tierra en Escobar, del auge de las torres, de la inseguridad, de su padre, su infancia y sus gustos. Es un ida y vuelta de lo más entretenido…

1 ¿Cómo fueron tus comienzos en la inmobiliaria?
Estoy desde 1990, cuando falleció mi padre, que la abrió en 1966 con mi tío, Kito Larghi. La primera dirección fue en Travi 777, después estuvo en la esquina de Colón y Travi y en 1998 nos mudamos acá. 

2 ¿A qué te dedicabas antes?
Hice de todo un poco. Estudié ingeniería civil durante cuatro años y dejé, no era para mí. Después me puse a dar clases particulares de Matemática y entré al colegio Belgrano, donde estuve dos años. También tuve una disquería, Cristóbal, desde el ‘76 hasta los ’90, y una heladería. En 1982 empecé con los remates. Me había recibido de martillero y corredor y ahí me di cuenta que era lo que me encantaba, lo disfrutaba mucho.

3 ¿Cómo está hoy el negocio inmobiliario?
Está en un momento muy difícil, hemos pasado muchas crisis pero esta es profunda y duradera. No hay una salida visible como después de 2001, cuando la gente salía a comprar propiedades con los certificados de sus plazos fijos. Ahora no, pero soy optimista. El rubro inmobiliario es el único resguardo que tienen las personas para invertir. Las cosas se van desvalorizando frente a los bienes materiales, hasta el dólar. 

4 ¿El cepo al dólar y la devaluación terminaron de afectar a un mercado golpeado?
Sí, hay grupos inmobiliarios que siguen trabajando igual, porque el que está metido en la rueda de la construcción hace sus pagos en pesos, tiene que seguir en esa rueda y aguanta la inflación, aunque no sé hasta cuándo. Si no estás metido ya es más difícil.

5 Con los valores actuales, ¿cómo hace hoy un trabajador para intentar comprar una casa?
Si no tiene otros recursos es casi imposible. Hoy empezás a conseguir una casa a partir de los 70 mil dólares, unos 660.000 pesos. El problema es que no hay líneas de créditos, y las que hay son caras porque no son de bancos oficiales.

6 ¿Es cierto que el metro cuadrado en Escobar se cotiza como en Recoleta?
Ni en lo más mínimo. Comparemos con los departamentos: el mayor precio de acá está a la mitad de lo que sale en Recoleta. En Escobar como máximo puede estar 1.800 dólares el metro cuadrado, en Recoleta debe estar unos 4.000 y en Puerto Madero 6.000 dólares. 

7 ¿Los dueños aceptan bajar sus pretensiones con tal de vender la propiedad?
Yo respeto mucho a la gente. Si ahorraste toda la vida para tener una casa, no la vas a regalar. Yo no le puedo recomendar a alguien que venda en pesos y vaya a hacer un plazo fijo al banco. La gente prefiere esperar y que se venda al precio convenido.

8 ¿Con qué se trabaja más: alquileres, compras o ventas?
Lo que más se mueve es el alquiler. Escobar tiene una demanda de alquileres muy grande porque el crecimiento demográfico acá es sostenido desde 1970.

9 ¿Estás de acuerdo con la construcción de torres?
No sé si es lo que más me gusta, pero se dio así. Pasa que nunca se discutió cómo queríamos crecer, si en forma horizontal o vertical. Para el Estado es mucho más caro crecer horizontalmente que verticalmente, porque de esa manera tenés todos los servicios concentrados. La única manera de crecer es yendo para arriba.

10 ¿Crees que los servicios aguantarán tanta demanda?
Nunca se discutió el asunto por no enfrentar este tema de gastos. Se están haciendo obras, no sé si son suficientes. En Belén las cloacas están en el centro, serán 10 cuadras a la redonda, no cruzan la ruta. ¿Cómo no se puede avanzar en este tema? Con el agua pasa lo mismo.

11 ¿Cómo ves a Escobar?
Creció, pese a que en los últimos tiempos se lo ha desatendido desde el Estado. Hay cosas que se deberían modificar, como la circulación, la entrada y salida de la ciudad y el estado de las calles, que son un caos.

12 ¿Te hubiera gustado, como tu padre, dedicarte a la política?
Nunca lo pensé. Papá no era político, él trabajó en instituciones intermedias, como el Club Sportivo, el Rotary, la Acción Católica, y en cosas de interés del pueblo, como la independencia de Escobar y la instalación del Banco Provincia. El patio de la Escuela Técnica y el gimnasio de básquet de Sportivo llevan su nombre.

13 ¿Y cómo surgió su postulación a intendente?
Cuando en el ‘83 volvimos a la democracia yo me puse a militar con el “Negro” Giordano y Alfonsín y lo afilié a mi viejo. Al tiempo Giordano, Marió, Olivera y Carrano lo fueron a ver y le dijeron que lo necesitaban como candidato a intendente. “Quedate tranquilo que no vas a ganar, es para sacar más concejales”, le dijeron para convencerlo. Si le decían que ganaba creo que no agarraba.

14 ¿Cómo crees que fue la gestión de tu padre en la Intendencia?
Se cometieron errores, pero la gestión fue buena. El hospital era municipal y papá pidió la provincialización, que recién se la dieron en los últimos dos meses de su gestión. Era muy difícil gobernar con ese presupuesto sobre la espalda y él lo hizo durante cuatro años. También hizo la última repavimentación en serio de la ruta 25 al río Paraná.

15 ¿Pensás que habrá alguna vez otro intendente radical?
Pienso que sí, ¿por qué no? En aquel momento los radicales pensaban que no iba a ganar y papá le ganó a “Cacho” Angioi, que era el candidato peronista.

16 ¿Por qué te dicen “Tapita”?
Me lo pusieron mi primo Horacio Aguerrebere y el “Gordo” Rovitti. Decían que tenía la cabeza grande, como una tapita de Coca-Cola. Ya no me lo dicen tanto.

17 ¿Cómo fue la experiencia de trabajar por la seguridad en Escobar?
Después de haber sufrido varios hechos de inseguridad en la calle y en mi casa me decidí a hacer algo para cambiar, no me podía quedar con los brazos cruzados. En 2004 armé una asociación civil que después desembocó en el Foro de Seguridad, para que nos dieran cosas como las fiscalías, el juzgado de garantías y la defensoría oficial. Todo eso no existía acá. También quería hacer talleres de oficios en los barrios, pero no se pudo, la Provincia no ayudó.

18 ¿Crees que hoy la situación está peor que en 2004?
Sí, se vive mal. Hay que tomar muchos recaudos, tener fe, trabajar mucho en la prevención y hacer mucho trabajo social con los chicos. Se perdió mucho tiempo y habría que recuperarlo.

19 ¿Qué opinás del gobierno nacional?
Se han hecho cosas positivas y también negativas, pero todos los días se empeñan en enfrentar a la sociedad y generar un odio que no le hace bien a nadie. Tienen un poder de destrucción muy inmediato.

20 ¿Qué cosas te dan felicidad?
Mi familia, somos descendientes de italianos y estar juntos nos da mucha alegría.

21 ¿Y qué te irrita?
La injusticia.

22 ¿Un recuerdo de la infancia?
El barrio donde me crié, que fue el campito de la estación. Ahí compartíamos muchas horas con amigos.

23 ¿Qué te gusta mirar en televisión?
Miro de todo, programas políticos, deportivos…

24 Y para leer, ¿qué elegís?
Elijo las notas, no un diario en particular. Antes leía Clarín, pero ahora leo La Nación o Perfil.

25 ¿A nivel local qué lees?
El Diario y DIA 32. A través de internet también veo las páginas de Escobar.

26 ¿Qué sección te gusta más de DIA 32?
Todas, pero la última nota de tapa, sobre las promesas que no se cumplieron, fue muy buena, una realidad al 100%.

27 ¿Una comida?
Un asado completo, con vino tinto.

28 ¿Un lugar en el mundo?
Italia, y dentro de Italia, Roma y Cólico, el pueblo donde nació mi abuelo, al lado del lago de Como.

29 ¿Un hobby?
Trabajar, vengo hasta en los días libres. También me gusta ir a pescar.

30 ¿Hincha de…?
Boca Juniors y Sportivo.

31 ¿Tres cosas que te llevarías a una isla desierta?
Mi familia, un perro y algún amigo.

32 ¿Un deseo?
Quisiera que esta ciudad, donde nací y donde mi abuelo llegó en 1886, mejore la situación y a mis hijos y nietos les den deseos de quedarse. Pero para eso hay que mejorar muchas cosas.

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