Desarrolló los genes artísticos desde chiquito y dice que encontró en el folklore “una manera de expresarme”. “Las cuestiones del arte se meten muy en uno, comprometen cosas profundas de tu personalidad”, afirma.

Por HÉCTOR O. SÁNCHEZ
hsanchez@dia32.com.ar

Nació en Ingeniero Maschwitz y tiene 37 años. Sus bisabuelos llegaron al pueblo desde jóvenes, eran ingleses y compraron una casa frente a la plaza, donde ahora hay un vivero. Con sus hijos, ya son cuatro generaciones nacidas en esta localidad del partido de Escobar.

“Tengo dos hijos Juan (11) y Abril (7), que siguen la tradición familiar. Ella estudia danzas clásicas; él estudió batería y está empezando a cantar”. Habla de tradición porque su padre, que falleció cuando él tenía 5 años, era guitarrista de folklore y cantante, incluso con discos grabados. Su madre cantó siempre en coros, y hoy canta boleros y tangos. Su tía es escultora. Ya su bisabuelo era escritor, había editado libros de poesía en Inglaterra.

¿Cómo nace tu vocación artística?

El tema de la familia debe influenciar bastante, pero desde chico canté en coros, estudié piano, incluso con compañeros de la secundaria formamos un grupo de rock. Toco varios instrumentos, pero lo que más me llama es cantar. Ahora estoy estudiando piano en el conservatorio y el plan es seguir composición musical con orientación hacia la música popular.

¿Y tu estilo es el folklore?

Digamos que encontré en el folklore una manera de expresarme que me resulta más fácil y me identifica, por los colores de la música, la temática, la instrumentación, la forma de escribir, pero no descarto poder hacer otras cosas. De todas formas, nunca dejaría de escucharlo o de tocarlo.

¿También componés?

Es algo que hago transversalmente, que toca todo lo demás, siempre estoy componiendo. Cuando tocás en vivo la energía que recibís de la gente la vas canalizando y eso se transforma en más energía. Poder componer y escribir es también eso, la vuelta de lo que vas recibiendo, los afectos, los hijos, la novia.

Por lo que sabemos vivís de la docencia…

Es verdad, algo de la música también, doy clases en el conservatorio, tengo alumnos particulares de danza, ahora estoy tratando de armar un taller de danzas folklóricas porque siento que estoy en un momento en que puedo sintetizar mejor algunos conceptos vinculados con el arte como forma de ver la vida y encuentro que están muy cerca algunos aspectos de la danza (es profesor de danzas folklóricas del Instituto Saravia) con la música, con algo de las artes visuales. Lo que quiero hacer es integrar el resto de las disciplinas tomando como eje las danzas folklóricas. Es recibir una música que la compuso y la hizo otro, incorporarla y poder hacerla salir a través del cuerpo, cada uno a su manera. Reniego de la gente que enseña las cosas de forma automática y mecanizada. Trato de compartir la forma de ver el arte, la música o la danza, para que otros puedan hacerla crecer, abrirles puertas, decirles: “te podés mover de tal o cual manera, después vos mirá de qué forma lo sentís”. Y en todas las artes tendría que ser igual.

¿Qué quisieras que se destaque de la entrevista?

Me gustaría que la gente vea cuál es mi pensamiento respecto al arte. En esta época en que hay tanto individualismo y cada uno se vuelca para lo suyo, lo importante que es para mí ir para el otro lado: no nos separemos, juntemos al que hace piruetas con el que canta, con el que está pintando o esculpiendo, con el que baila. Y eso tiene que salir de la gente. No hay que esperar que venga alguien de arriba y diga “los convoco”. Hay que tener autoconvocatoria, salir a juntarse con otros. No me quiero vender como un terapeuta, porque no lo soy. Esto tiene que ser también divertido, para compartir, pero las cuestiones del arte se meten muy en uno, comprometen cosas profundas de tu personalidad, de tu forma de vida, de tu forma de comunicarte con los demás. Entonces no 1es cosa menor. Esa es mi filosofía de vida.

Contactos

Los interesados en incorporarse al taller de danzas folklóricas de Emiliano Colta pueden llamarlo al (03488) 15-556670.

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