
Un mes antes de las elecciones, Ariel Sujarchuk hubiera firmado un empate. No es una especulación: él mismo lo reconoció en la noche del domingo 7, en pleno festejo. Así como el intendente de Escobar no imaginaba un resultado tan favorable, prácticamente nadie en Fuerza Patria se animaba a ser tan optimista. Tampoco en La Libertad Avanza vieron venir el revés categórico que sufrirían en las urnas. De hecho, las encuestas no advertían ni por asomo el escenario de disparidad que se dio. Si hasta el presidente Javier Milei, en el cierre de la campaña, hablaba de un supuesto “empate técnico”.
Con el diario del lunes, queda claro que en las últimas semanas el gobierno nacional se desmoronó, o al menos salió de su postura encumbrada, envuelto en el escándalo de las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, entre otros asuntos de los que no logró recomponerse. Del mismo modo, no puede ignorarse que, más allá de lo coyuntural, pesó la crítica situación económica general, tanto en quienes fueron a votar como en aquellos que se quedaron en sus casas.
Del análisis de los resultados y la participación electoral, surge como una de las primeras conclusiones que el peronismo mantuvo su caudal promedio histórico en la provincia de Buenos Aires, mientras que LLA conservó su núcleo duro de 2023 -en las PASO y la primera vuelta presidencial osciló los 30 puntos-, pero perdió buena parte del respaldo que había sumado en el balotaje.
Así las cosas, lo que un mes antes parecía imposible, finalmente ocurrió: el peronismo no solo ganó, sino que lo hizo por una diferencia holgada -13 puntos- que le inyectó energía y un entusiasmo renovado, a pesar de las interminables internas en su propio seno, momentáneamente cauterizadas por la tregua electoral.
Otra conclusión primaria es que Axel Kicillof arriesgó y ganó -a lo grande- al decidir desdoblar las elecciones legislativas provinciales de las nacionales. Aunque todavía hay que ver qué pasa el 26 de octubre, el gobernador quedó como el artífice de un triunfo impensado, que le asentó un duro golpe a Milei y lo posiciona como potencial presidenciable para 2027.
No obstante, sería sesgado no apreciar con especial consideración el rol de los intendentes, que se jugaban una partida importante en sus territorios y pusieron toda la carne al asador para asegurarse gobernabilidad en los concejos deliberantes. El rédito de ese esfuerzo lo cosechó políticamente Kicillof.

Desagregando números
A nivel provincial, Fuerza Patria se impuso por más de 13 puntos: 47,2% a 33,8%, ganando en seis de las ocho secciones electorales, cuando hasta poco antes del domingo 7 se pensaba que quizás solo ganaría en la tercera. En la primera sección, a la que pertenece Escobar, la diferencia también fue de dos dígitos: 47,6% a 36,9%.
En el orden local, la lista que encabezó Laura Cejas cosechó una victoria más amplia aún, por 17 puntos: 51,6% (65.568 votos) contra 34,2% (43.563 votos). Fuerza Patria triunfó en todas las localidades, pero particularmente arrasó en Maquinista Savio (64,6% a 22%) y, en menor escala, también en Garín (56,5% a 30,6%). El corte de boleta fue ínfimo, aunque favoreció por un punto a la lista de concejales sobre la de senadores provinciales.
“Hoy le ganamos a la crueldad, a los que odian”, enfatizó exultante Sujarchuk en la noche del 7, sin ocultar su sorpresa por el resultado. Al contrario, confesó que hubiera estado “más que satisfecho” con un triunfo ajustado o una eventual paridad en el reparto de las doce bancas legislativas del Concejo Deliberante, donde el peronismo renovaba seis y obtuvo siete. Incluso, quedó muy cerca de que sean ocho.
“Subestimé el cariño y el reconocimiento de nuestro pueblo. Los vecinos de Escobar eligieron la verdad, la gestión y la transformación que venimos haciendo a lo largo de estos años”, analizó el jefe comunal y titular del PJ local, rodeado por sus principales funcionarios y los candidatos de Fuerza Patria.

“Desde que soy intendente, es la elección intermedia en la que ganamos por más diferencia”, valoró en otro pasaje, comparando los resultados de estas legislativas con los de 2021 (43%) y 2017 (39%). En ambas había perdido en Belén de Escobar e Ingeniero Maschwitz, pero esta vez hizo su primer pleno en una parada de medio término.
Fuerza Patria se impuso en 19 de los 24 municipios de la primera sección. El de Escobar fue el octavo triunfo por mayor distancia. Los tres más contundentes se registraron en Malvinas Argentinas (68,1% a 22,8%), San Fernando (61,4% a 27,7%) y Pilar (60,7% a 28,9%).

De capa caída
En la noche del 7, la contracara de la algarabía en la sede del PJ era el búnker de La Libertad Avanza, donde el inesperado golpazo no daba demasiado margen para un análisis frío de los números. En ese marco, Eduardo Gianfrancesco tuvo que salir a poner la cara para decir algo ante sus compañeros de lista y la militancia libertaria.
“A pesar del resultado electoral, hemos hecho una gran elección. Más allá de haber perdido, hemos ganado muchas cosas. Lo que pasó hoy no es simplemente una elección, es un mensaje claro: ningún aparato político, por más recursos que tenga, puede apagar la voz de un pueblo que ya empezó a cambiar. Escobar ya no piensa como antes”, expresó el referente libertario, tratando de ver el lado bueno de la derrota.

“Que quede claro: aunque hoy no nos llevamos la victoria electoral, la libertad ya ganó en los corazones de los escobarenses. Y esa victoria nadie nos las puede arrebatar”, concluyó Gianfrancesco, empecinado en predicar optimismo entre tantas caras largas y desanimadas que lo rodeaban. Algo que en ese momento no sabía es que Escobar fue el décimo municipio de la primera sección donde LLA obtuvo más votos.
Por lo pronto, los 17 puntos de diferencia quedaron casi disimulados en el reparto de cargos para el Concejo Deliberante. La Libertad Avanza tuvo un premio consuelo: por unos mil votos arañó la quinta banca legislativa y tendrá un bloque de nueve miembros a partir del 10 de diciembre. Sujarchuk, a su vez, pasará de 13 concejales a 14, sobre un total de 24, lo que le garantizará una gobernabilidad mayor a la que tenía.

En el Consejo Escolar, donde se renovaban cuatro cargos, el reparto se dio en partes iguales. Desde el próximo período, Fuerza Patria tendrá 5 consejeros y LLA 3.
Si en algo no fallaron las encuestas, aunque estaba bastante cantado, fue en el nivel de polarización. En Escobar, por caso, entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza se llevaron el 86% de los votos. El 14% restante se lo repartieron entre diez listas. A la cabeza de ese pelotón, pero muy relegado, quedó el Frente de Izquierda, con 3,4%, superando la pobre performance de Somos Buenos Aires (2,99%). De las otras listas, ninguna llegó a los dos puntos.
Aunque los intendentes ya jugaron su partido, el 26 de octubre será la próxima parada electoral. Pase lo que pase, en Escobar el panorama es nítido: Sujarchuk mantendrá su hegemonía, con una primera minoría más numerosa pero cuyo futuro hoy se ve incierto.
