Desde una perspectiva crítica que le es característica, el director de El Sitio de Escobar da su mirada sobre la actualidad del distrito, el papel de los medios de comunicación y el desempeño de la dirigencia política local.

Por ARIEL J. SPADARO
aspadaro@dia32.com.ar

Es una de esas tardes que el sol tiene complicidad con el tibio vidrio de la vieja ventana del bar, donde DIA 32 se encuentra con Jorge Carusso, el director y propietario de El Sitio de Escobar, pionero local en la web. En la mesa hay gaseosas, café y un papel que oficia de apunte para la entrevista.

El pueblo, la política y el periodismo (“las tres pe”) son el eje de la conversación, que entre informal y seria muestra a Carusso en su entera dimensión. Como un guerrero pensante, da un paso atrás para meditar algunas respuestas, mientras que ante otras preguntas afila su espada y arremete con frases lapidarias.

¿Cómo ve al periodismo local de los últimos años?

Pienso que muchos no saben lo que es hacer periodismo. Suena pedante decirlo, pero aclaro que es mi concepto, mi gusto y mi forma de ver las cosas. Respeto al que hace un trabajo periodístico aunque sea diferente al mío, pero no se puede perder la meta de informar, entretener y formar. Creo que hoy no hay más de cinco o seis personas trabajando en periodismo en Escobar.

Rebobinando unas décadas, ¿a qué medios y periodistas extraña?

El Actual cubrió un momento histórico y fue sinónimo de osadía. Tilo (Wenner) no era un gran escritor, pero era una persona buena, estaba bien encaminado; Eugenia de Tomás Várnagy, que era mi maestro y a quien le tengo mucho respeto; El Pique Insólito, de Bouchó, un tipo que brillaba por su sarcasmo, y Augusto Zamarripa, que cumplía una interesante función social.

Recién mencionó a Tilo Wenner, uno de los primeros desaparecidos en la dictadura del ’76, ¿qué recuerda de él?

Tilo escribía prácticamente lo mismo que hoy escribimos tres o cuatro y lo mataron por decir lo que pensaba. No lo mataron por ser un guerrillero, porque no lo era. En el mismo momento que se lo llevaron hubo personajes a los que les daban el papel para imprimir porquerías y que después iban a recibir sus diplomitas. Hoy son tiempos distintos, si molesta lo que escribís te van a sacar la pauta publicitaria del gobierno, te van a cruzar un carrito en el mercado para insultarte, te presionan y te sacan tus propios avisadores, pero no te matan. Eso es un avance, antes no te dejaban seguir viviendo.

¿Cómo fueron esos años para usted?

Tuve cinco experiencias feas. En una ocasión, ya desaparecido Tilo, su hermano Federico me prestó el plomo de El Actual para trabajar de manera más asidua. Camino a una imprenta de Buenos Aires me paró el Ejército y me dieron vuelta el auto. Ahí creí que me iban a matar, porque si me hacían una prueba de galera del plomo se hubieran percatado que era el de Tilo. Pero me salvo mi aspecto, porque tenía las facciones que coincidían con el perfil correcto que ellos pretendían de un ciudadano.

¿Tiene una posición tomada sobre la Ley de Medios?

La leí y no la entendí, pero considero que la van a voltear. Y no creo que Clarín quiera voltear al gobierno. Es una pelea entre el poder político y el poder económico.

Política & terruño

Como testigo de los diferentes procesos que atravesó el distrito, ¿en qué etapa comenzó a desprestigiarse la política escobarense?

Le tengo un gran respeto a Ferrari Marín y más aún a “Pololo” Larghi, que fue un señor con todas las letras. De la camada siguiente me quedo con Rubén Alberoni, que es una raza en extinción y un referente moral. El menoscabo hacia este tipo de políticos es porque a la gente no le interesa lo que sos sino lo que tenés o lo que aparentás. Creo que no vamos a volver a ese nivel de calidad representativa y va a costar mucho salir de esta contaminación colectiva Ya desde 1987 podríamos hablar de porcentajes de corrupción, que en la actualidad es socia de la política

Desde su óptica, ¿de qué no se está dando cuenta el ciudadano de Escobar?

La gente cree que los políticos gobiernan para ellos. Y no es así. Muchas veces me pregunto por qué Escobar no explota y concluyo en que es porque todavía somos pueblo, porque nos conocemos. Esa calidad de vecino de pueblo está salvando esas grietas y sirve como malla de contención. El arraigo genera esa actitud de defender la aldea. Yo quiero edificios torre, porque Escobar tiene que crecer, pero también quiero mentalidad de arraigo. Quiero que un concejal se pare arriba de una silla y que lo tengan que matar antes de que vote en contra de tus intereses.

¿El «nuevo Escobar» le agrada o le preocupa?

Estamos más prolijitos que años atrás, pero no veo un salto. Al Municipio le importa ver cómo te pueden sacar un peso más. El mal uso de los recursos me indigna y no entiendo la lógica que manejan, Acá recaudamos una tasa municipal del pobre laburante para pagarles a los proveedores y después tenemos que esperar un dinero de más arriba para hacer un cañito de morondanga. A su vez, la gran mayoría de los empresarios son explotadores, tenés comerciantes que no existen como tales, son depredadores, y tipos que solo buscan conseguir un plan. Hay temas como el desordenamiento del tránsito, o la baja calidad legislativa de los que ya estoy cansado de hablar.

¿Avizora tiempos mejores o peores para el distrito?

Cuesta trabajo responder esta pregunta sin ser tremendista. Uno tiene que ser optimista y ver la luz al final del túnel, aunque la única que yo veo es la luz de una locomotora.

Opiniones

Luis Patti: Sostengo que fue fabricado por Esteban Rial, dueño de un medio importante y experto en medios, y que fue aceptado por una sociedad burguesa atemorizada que vio en él al custodio de la esquina que murió hace muchos años.

Silvio González: Creo que tenía intenciones de hacer y no pudo, pero es muy buena persona. Me defraudó, aunque es muy probable que yo desconozca un montón de cosas.

Sandro Guzmán: No es el que fue cuando era secretario de Silvio. No puede decir que hace dos años que es intendente, tuvo el proceso con Patti, más tres años que para mí gobernó desde la Secretaría de Gobierno, que lo hizo con autoridad. Pasó de cabeza de ratón a cola de león.

Roberto Costa: Ahora tiene un discurso distinto, es como que viene por el bronce. Tal vez ve las cosas más claras, pero sus aportes políticos hasta ahora le han servido más a él que a los escobarenses.

Miguel Jobe: Tengo una disonancia con él, porque charlamos tres cosas y nos peleamos en cuatro, pero supo laburar y fue un buen legislador.

Perfil y trayectoria

Descendiente de italianos y cuarta generación de escobarenses, nació a fines de 1954. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 1 y la secundaria en el Instituto San Vicente de Paul. Después se formó en Ingeniería Electrónica y de Redes, Publicidad y Comunicación.

Está casado con Mirta Bergelin, con quien tiene dos hijos: Alejo (25) y Nicolás (20), ambos estudiantes universitarios.

Se emparentó con la computación a mediados de los setenta, cuando acá era un tema desconocido. Durante esa década editó algunas publicaciones, como La Guía Económica y La Guía de Escobar. Posee una hemeroteca de diarios antiguos e infinitos recortes de revistas y otras publicaciones.

Paralelamente con su hobby, puso en marcha su imprenta, que funciona en la avenida San Martin.

En abril de 1998 hizo su aparición El Sitio de Escobar un portal de noticias con variada información para el miniturismo. En 2008 le añadió un innovador segmento de humor político: Los Loros de la Plaza. Y para este año promete más risas con TitaniK, del mismo tenor.

Los gustos de Carusso

Declara que no es afectuoso a las preguntas sobre gustos personales, pero se presta con apego: “Me acuesto muy tarde y miro poca televisión (por cable. Dr. House y Supenaturar). Leo compulsivamente y en paralelo unos diez libros» Sus favoritos: Pobre patria mía, de Mateos Aguinis (“tendría que ser de lectura escolar obligatoria”, acota), Argentinos, de Jorge Lanata; libros de cultura china y la zaga de los Caballos de Troya, del español Juan José Banitez. Escucha FM Aspen, a la hora de elegir un diario opta por Clarín y tiene tres referentes periodísticos: ‘Pepe’ Ellaschev. Jorge Lanata y Nelson Castro. ‘No tolero a Eduardo Feinman, ni a ningún oficialista como los de 6, 7, 8 un programa lamentable”.

¿Películas que recomendaría?

Cowboy City y Antes de partir, porque tiene que ver con un libro que estoy escribiendo que describe lo que hay que ver, leer y conocer. Ahi está mi vida y mi postura ideológica ante las cosas”

Simpatizante de Boca, por decantación, e hincha de Ford. Hace mucho ejercicio Tao Tai Chi, esgrima y, cuando puede, trekking. Le encanta el montañismo. Su lugar preferido en Escobar, El Cazador.

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