Acusó al Intendente de mentiroso por decir que tienen negocios en común. Recibió el apoyo de “Acero” Cali y no descarta sumar el de Hugo Cantero. Para quienes lo tildan de foráneo, sostiene: “Soy de Escobar desde el momento en que elegí vivir acá”.

Por CIRO D. YACUZZI
cyacuzzi@dia32.com.ar

Ariel Sujarchuk sabe que no la tiene fácil, pero también que no es imposible. Una muestra de lo complejo de su empresa es que hasta hace poco ni siquiera tenía del todo claras las reglas del juego, ni sus rivales ni el terreno en el que debería enfrentarlos. En febrero de 2012, cuando irrumpió en la política vernácula, Sandro Guzmán todavía era un intendente del Frente para la Victoria, que pasó a ser adversario en las legislativas del año siguiente y que ahora vuelve a caminar por la misma vereda del kirchnerismo.

Sin embargo, Sujarchuk va. Estimulado por encuestas cuyos resultados alimentan su sueño de destronar a Guzmán y sentarse en el sillón de Lambertuchi, el funcionario del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, comandado por Alicia Kirchner, viene desplegando una campaña que llama la atención por lo onerosa -eventos, afiches, gigantografías, publicidad, avionetas, locales partidarios, etcétera- pero también por su dinámica y la diversidad de propuestas que encarna.

Las últimas semanas no fueron las mejores para él, que debió agachar la cabeza y correrse de la escena principal -no estuvo en la última visita de Scioli ni acompañó a Randazzo en Capilla del Señor- ante el regreso a las filas del FPV de Guzmán, con quien tuvo, además, un áspero cruce del que salió magullado. Primero lo acusó de mentiroso por haber dicho que tienen negocios inmobiliarios en común, y después salió a disculparse por haberle recomendado “que revise lo que está tomando” -expresión que dirigida a otra persona no hubiera sonado agraviante, pero que al tratarse de Guzmán se prestó a la peor interpretación-. El tema quedó ahí. Y las dudas sobre la existencia de una sociedad entre ambos, también.

En el medio, tuvo una alegría: “Acero” Cali decidió bajarse del cuadrilátero para acoplarse a su campaña.

Sobre todos estos episodios, y también sobre cómo sería una gestión municipal encabezada por él, Sujarchuk habló largo y tendido con DIA 32.

Es inevitable comenzar la entrevista preguntándole por su cruce con el Intendente. ¿Se arrepintió de haberle respondido de la forma en que lo hizo?

Sí. Sostengo las disculpas que ya hice públicas. No es mi estilo ni mi forma. Me molesta que se digan cosas que no son, pero uno tiene que tener templanza y saber no entrar en provocaciones.

¿Por qué prefirió dejar el tema ahí, quedando tantos interrogantes abiertos sobre los que hubiera sido interesante que se echara algo más de claridad?

Porque lo que tenía que decir ya lo dije y no quiero entrar en el juego de hablar de cuestiones personales. No debí haberlo hecho y no voy a volver a hacerlo. Lo que le importa a la gente es cómo está Escobar y qué propone uno de cara al futuro.

Pese a las disculpas, ¿sostiene que Guzmán mintió al decir que son socios?

Ya contesté todo y no vamos a entrar en provocaciones. A cada difamación vamos a responder con una nueva propuesta y ante cada agresión vamos a redoblar el esfuerzo para que el amor venza tanto odio que hay en algunos sectores de Escobar.

¿Cree que este episodio lo haya desfavorecido públicamente o genere algún nivel de desconfianza sobre usted?

La verdad es que no lo sé. Algunos piensan que todos son iguales, otros que son distintos… Nosotros no hacemos un catálogo de adjetivos, nos referenciamos claramente en dónde estamos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.

¿Qué opina de que el Intendente se haya hecho estudios toxicológicos? ¿Cree que era necesario?

No voy a opinar sobre ese tema.

Como dirigente del Frente para la Victoria que hace tres años desembarcó políticamente en el distrito, ¿le molestó que la Casa Rosada le haya reabierto las puertas a Guzmán después de todo lo que pasó?

Desde la primera actividad que realizamos en Escobar seguimos sosteniendo lo mismo: queremos generar un espacio político independiente del poder municipal. Ellos estaban, se fueron y ahora regresaron. Queda a las claras que estos giros no tienen que ver con nuestra conducta sino con la conducta del espacio al que nosotros nacimos para enfrentar. Nosotros hemos sido coherentes y creo que la gente está valorando eso. Podemos discutir sin ningún problema quién resiste un archivo y quién no. Yo lo resisto, no sé otros…

¿Cuáles son sus principales diferencias con la actual gestión de gobierno municipal?

Nosotros nos basamos en tres principios que son irrenunciables: honestidad, idoneidad y trabajo. Además, hay muchísimas políticas nacionales indiscutibles, que en Escobar no se han desarrollado en toda su dimensión. Un ejemplo concreto: la provincia tiene un 48% de acceso a las cloacas y en Escobar estamos en 15%. Por otra parte, creemos que las autoridades tienen que tener presencia en los barrios para escuchar los reclamos y dar respuestas, aunque sea para decir que no. Hay que tener una actitud militante al ejercer el cargo, honrarlo dando lo máximo.

Si llegara a la Intendencia, ¿cuáles serían sus primeras iniciativas?

Implementar el Presupuesto Participativo, que muchos lo han propuesto pero nadie aplica. Dar vuelta los números de Escobar a la visibilidad de todos. Replantear profundamente o municipalizar el servicio de recolección de residuos antes del primer cuatrimestre de gestión, porque lo que está pasando es escandaloso. Modernizar la estructura municipal, que en términos administrativos es del tiempo de las carretas. Crear una sede de la Municipalidad en cada barrio del distrito para horizontalizar la organización y la participación y terminar con una casta que está enquistada hace veinte años y que va cambiando de cargo, de estilo de vida y hasta de configuración familiar pero no cambia la realidad de Escobar. Creemos que hay que bajar los niveles de soberbia, democratizar la toma de decisiones y que cada vecino participe y se comprometa.

¿Hasta dónde todos los males de Escobar son responsabilidad del Intendente? Usted mencionó el caso de las cloacas, que en la cabecera de distrito están a cargo de una empresa provincial como ABSA…

Todo lo que venimos hablando corresponde a funciones inherentes a los municipios. Puedo asegurar que al gobierno nacional vienen constantemente funcionarios de todos lados y linajes a gestionar para su distrito. En el lugar donde yo estoy, en los últimos tras años no he visto una sola nota del Municipio de Escobar solicitando algo. La tasa de inversión de la Nación y la Provincia no es baja, son bajos los resultados. No hay ninguna mezquindad del Estado Nacional ni del Provincial.

¿Cuál es su posición sobre las inversiones inmobiliarias, que en la última década y media han transformado al distrito y, en especial, a Belén de Escobar?

Yo no estoy en contra de los barrios cerrados, pero con la inversión privada el Estado tiene que negociar a favor de los que más necesitan, no para los que más tienen. Por cada inversión tiene que haber una cuota de inclusión social. Asimismo, tenemos que armar una zonificación clara, que no requiera de una arbitrariedad constante de la autoridad municipal para habilitar o no un emprendimiento. Hay que debatir de manera abierta y participativa qué Escobar queremos.

¿Tiene decidido qué haría con el puerto regasificador?

Buena pregunta… Y le agregaría la toma de agua del Paraná. Ambas situaciones remiten a lo mismo: ¿qué pedís cuando pedís y cómo gestionás? Tenemos la planta de agua en el límite entre Escobar y Tigre y nos falta agua en el distrito. Es muy raro… Tenemos un puerto regasificador polémico, ambientalmente complejo, pero que a su vez no le trae ningún beneficio directo al partido de Escobar. Lo primero que haría es renegociar toda la situación en torno a su permanencia y la conveniencia en torno al distrito.

¿Cómo ve la problemática de la inseguridad y cómo entiende que se debería abordar desde el Municipio?

Por ley provincial, el próximo intendente designa al jefe de Policía, que es una nueva facultad. A partir de ahí hay que pensar qué jefe de Policía va a elegir cada uno. Esa persona debe tener autoridad moral, porque para que no haya robos uno no tiene que ser parte de eso. Hay que tener la vocación, la convicción y la espalda suficiente para plantarse con firmeza ante estas situaciones, porque el problema de seguridad en Escobar se resuelve cuando quien tiene que estar, esté donde debe y no haga la vista gorda a algunas cosas que vemos que pasan en el distrito.

¿Cómo toma que haya gente que lo mire de reojo porque no cumple con el requisito de ser nacido y criado acá? ¿Le pesa no tener el ADN escobarense?

Creo que la idea del ADN es una falacia. No existe un ADN escobarense, ni tigrense ni malvinense. Desde que se creó el partido de Escobar hasta hoy, donde había 100 personas ahora hay 750. O sea, la gran mayoría de la gente que vive en Escobar no reviste esa calidad de nacido y criado. En tercer lugar, yo soy de Escobar desde el momento en que elegí vivir acá con mi familia. Y vine a comprometerme. Les pregunto a los vecinos, ¿qué pensarían si yo, siendo el único escobarense que integra el Poder Ejecutivo Nacional, hubiese hecho cosas en todo el país y no en el distrito? Eso que preguntás, que al principio podía verse como una debilidad, con el tiempo se volvió una fortaleza, porque la gente quiere algo distinto a los nombres que hace más de diez años están gobernando el partido de Escobar.

Acaba de sumarse a la interna del FPV el concejal Hugo Cantero, ¿qué opinión tiene de él?

Es un dirigente histórico, un militante peronista. Lo considero una buena persona. Creo que él se siente más cómodo dentro de los principales actores que hoy están en Escobar y lo respeto. Está en todo su derecho de hacer el camino que está haciendo. De hecho, en 2013 lo acompañamos como primer candidato a concejal.

¿Hubiera preferido que en estas elecciones también estuvieran en la misma vereda?

No lo descarto… Si Jorge Cali empezó armando su espacio y después decidió sumarse al nuestro, ¿por qué no puede pasar lo mismo con Hugo?

Se habla mucho de que hoy cualquier escenario para las PASO es posible. Incluso que el FPV no tenga internas y Guzmán sea el único candidato. Teniendo en cuenta esta hipótesis, ¿qué tan firme y segura es su postulación?

Nosotros vamos a ir a las PASO, tenemos a la vista de todos los avales y la construcción social suficiente. Además, no se me ocurriría pensar que Sandro Guzmán no quiera competir para legitimarse a través del voto.

¿Quién le despierta más simpatías, Scioli o Randazzo?

No es momento de hacer ese tipo de expresiones. La respuesta es Cristina.

“Acero” Cali se bajó del ring para apoyarlo

En la política, Sujarchuk logró algo que en el deporte ningún luchador había conseguido: hacerle tirar la toalla a Jorge Cali. Rendido ante la evidencia de las encuestas, el ex campeón mundial de kick boxing decidió dimitir de sus aspiraciones a intendente para apoyar la precandidatura del referente de HACE.

“Hay un punto que nos une: no queremos que continúe este gobierno municipal. La idea inicial era que en las PASO se dirima quién era el que tenía más votos y quién acompañaba en la general. Pero con el regreso de Sandro Guzmán se podía generar una división de votos que le facilitara el escenario. Por eso reconozco la generosidad política de “Acero” de acercarse, sumarse a nuestro espacio y seguir trabajando, con la misma energía y las mismas ganas”, destacó Sujarchuk.

Dicen que Cali podría ser su primer candidato a concejal, algo que él no admite ni desmiente: “Con ningún integrante de nuestro espacio hablamos de lugares en la lista”, respondió ante la consulta de DIA 32.

¿Rivales políticos y socios comerciales?

La historia empezó con panfletos con su foto y la del intendente en la que se afirmaba que ambos eran “socios comerciales y políticos”. Unos días después, cuando le preguntaron a Guzmán sobre el tema, aseveró: “Sí, somos socios comerciales; políticos no. Yo me dedico a hacer construcciones urbanísticas y él a hacer inversiones inmobiliarias en Nordelta y todo eso con las que tenemos sociedades”, afirmó ante la perplejidad de los periodistas que lo entrevistaban al término de la apertura de las sesiones ordinarias, el jueves 9, en Garín.

La respuesta de Sujarchuk no tardó 24 horas: “Con la misma táctica del nazismo, Guzmán miente, miente y miente para ensuciar a quienes llegamos a la política para construir por el bienestar general y no para beneficiar intereses particulares”, expresó en un comunicado de prensa.

En cuanto a la relación aludida por el jefe comunal, el referente de HACE dio su versión: “Años atrás nos convocó a cinco vecinos para invertir en un terreno en Loma Verde con la promesa de que allí se levantaría un emprendimiento cultural para la comunidad y evitar que se instale una industria. Le dije que si él lo hacía, contara conmigo. Pero, una vez más, faltó a su palabra y ese proyecto quedó en la nada”.

“Antes de manchar a la gente de bien que trabaja por Escobar, yo le aconsejaría que revise lo que está tomando, porque lo lleva a delirios y fantasías como lo de Nordelta y otros disparates”, expresó en el párrafo más duro de su réplica, por el cual se disculpó al día siguiente, tras haberse reunido con Guzmán para “zanjar diferencias y aclarar desacuerdos”.

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