Gadda pulgar en alto
Fue presidente de Sportivo Escobar, participó de otras instituciones y tuvo un fugaz paso por la política. También incursionó en el comercio y desde 2009 tiene una cochera privada a la que se dedica full time.

Mitad matheuense y mitad escobarense, Luis Gadda (71) es un personaje inequívoco de la ciudad: su andar pausado, su cabellera blanca y sus ojos celestes lo hacen inconfundible en las calles. Fue dirigente de varias instituciones, comerciante y tuvo un paso fugaz por la política local. Hoy está abocado cien por ciento a su playa de estacionamiento, donde pasa todos los días de la semana bajo la fresca losa de las cocheras.

“Siempre decía que iba a trabajar hasta los 65 años y hoy le agradezco a Dios tener este trabajo, que me ocupa y me hace levantar todas las mañanas temprano. Podría venir solamente del 1º al 10 a cobrar las mensualidades, pero me encanta estar acá, en vigencia y ocupado”, le cuenta a DIA 32, mientras los autos entran y salen, en un continuo movimiento.

Su primer trabajo fue juntando frutillas en el vivero de Gaido, sobre la ruta 25, cuando todavía estaba en la escuela primaria. En el secundario iba a trabajar al comedor de la Asociación Cristiana de Jóvenes (Ymcahuasi), cuando vivía con su familia en Matheu y se movía por el pueblo como pez en el agua.

De joven estudió la carrera de Ciencias Económicas en la Universidad de Buenos Aires y entró a trabajar, ya formalmente, en el ex Banco Delta de Pacheco. Su carrera bancaria duró diez años y terminó como gerente del Banco San Miguel, en Morón. Renunció y abrió una librería en Matheu con la ayuda de dos amigos: José Gaztañaga y “Juanqui” Drovetto.

OCUPACIÓN. Desde hace trece años está a cargo de una cochera de la calle Ameghino al 700.

“Después cerré y me juré que, si abría otra vez, iba a ser una actividad de servicio, no con mercadería de por medio. Hasta que apareció esto del estacionamiento”, confiesa. También supo llevar los papeles de un campo familiar en Gobernador Castro y fue administrativo en Sportivo Escobar, antes de ser dirigente de la institución.

Estacionamiento Marconi abrió el 1º de junio de 2009, en la calle Edilfredo Ameghino 735, entre Mitre y Colón, a media cuadra del parque de la estación. El amplio inmueble era una casona antigua perteneciente a la familia de su ex mujer, que estaba a la venta hasta que decidieron encaminar el proyecto del garage comercial.

“Fue una idea de mi hija. Después surgió lo de hacer una losa para un futuro edificio de 9 pisos. Tiene hasta los huecos para ascensores, pero lo dejamos así”, explica acerca del inmueble, que tiene capacidad para 60 vehículos.

El proyecto del estacionamiento fue un acierto total. “No me puedo quejar, hoy no tengo un solo lugar, está todo ocupado. Si tuviera otro galpón igual a este lo completaría también. Pero me conformo con esto, vivo bien y mi clientela es muy estable”, afirma, contento y con gratitud, antes de que la conversación vaya a otra página de su vida.

Gadda junto a sus banderines de Sportivo que adornan su oficina
ALBICELESTE. Además de tener el corazón en Sportivo, es hincha de Racing de Avellaneda.

-¿De cuántas instituciones locales participaste?
-Varios años estuve en la Asociación de Padres del Instituto Belgrano, mientras mis hijos iban a la primaria. Estuve en la comisión de la sala Canesi y en el club de mis amores: el Social y Deportivo Matheu. Le decían “el club de los Gadda”, porque éramos cuatro familiares ahí: mi papá Luis, que era el presidente; mi primo Pedro, mi hermano “Pirucho” y yo. Hicimos muchas cosas. Torneos, arreglos, fue en los finales de los ´70… hasta los bailes de carnaval organizábamos. Mi hijo es socio y yo voy cuando hay alguna cena. Me encuentro con muchos amigos.

-¿Cómo te vinculaste a Sportivo Escobar?
-Llevando a mi hijo a jugar al básquet, en 1987. Yo había jugado en el club, me hice socio, me invitaron a participar de la comisión de Juan Tiburzi y así empecé. Estuve con las presidencias de “Cacho” Miller y Agustín Fernández. Después me tocó a mí.

-¿Cuántos años estuviste como presidente?
-Siete. Cuando yo estaba al mando Gustavo Bruno (actual presidente) era secretario y le propuse ser presidente. Ese fue mi principal logro. Hizo y está haciendo una gestión estupenda, la mejor administración ha sido de él.

-¿Qué cosas buenas y malas te dejó tu paso por el club?
La actividad del directivo es muy ingrata, te das cuenta después… Cometí muchos errores por inexperiencia. Cuando comenzamos con el básquet semi profesional yo estudiaba en River la carrera de Administración Deportiva y vi que muchas cosas se me escapaban. Hoy haría las cosas totalmente distintas.

DE LOCAL. Junto a Agustín Fernández y dirigentes en la inauguración del microestadio.

-¿Cuáles, por ejemplo?
-Si todo el tiempo y esfuerzo que le dediqué al básquet lo hubiera dedicado al fútbol, el club hubiera hecho muchas más cosas y, a lo mejor, Escobar tendría un equipo representativo en la AFA.

-¿Querés decir que le dedicaste demasiado esfuerzo al básquet y no a otras actividades?
-Le dediqué solo tiempo al básquet y nada más. En fútbol se había alquilado la cancha, se sacó el vóley, en un momento era solo un club de básquet. Transformamos un club de fútbol en uno de básquet… mal hecho. Y también descuidamos la parte social. El socio no podía ir a jugar un rato porque el gimnasio estaba siempre ocupado por el básquet. Es algo que no hizo Independiente: ellos en la parte social son una barbaridad, su campo de deportes explota, tiene de todo.

-¿Cómo ves a Sportivo hoy?
-Muy bien, construyeron el microestadio, la pileta, está fabuloso… Tiene una comisión muy buena, con sangre nueva, todos tiran para adelante. Cuando yo agarré no había ni un juego completo de camisetas, todo lo ponía Agustín (Fernández), a quien habría que hacerle un monumento en el club, por todo lo que puso y colaboró. El flaco es un genio.

-¿Cuál fue tu mayor alegría como dirigente?
-Me la dieron las inferiores, con Gabriel Marcato y Ariel Gómez como entrenadores ganábamos cada año casi todas las categorías. Después, el primer ascenso al TNA en 2000/01 fue fabuloso, yo era presidente y Juan Peralba el tesorero. Empezamos a deber sueldos porque se nos cayeron sponsors importantes y hubo promesas incumplidas de políticos escobarenses.

CAMARADAS. Juan Peralba era el tesorero del club cuando Luis Gadda estuvo de presidente.

-¿Cómo fue eso?
-Como no llegábamos a jugar el torneo íbamos a vender la plaza a Estudiantes de Formosa, pero la comisión directiva estaba en contra porque creyeron en esas promesas de políticos que nunca se cumplieron. Alguien que decía que no lo asustaba tener que poner un millón de pesos para jugarlo, que nunca lo puso. Al final no usamos la plaza en el TNA ni la vendimos, nada de nada.

-¿Cómo fue tu paso por la política local?
-Muy breve. Roberto Costa me propuso ser presidente del Comité de Distrito de la UCR. Acepté pensando ilusamente que podía cambiar algo y no cambié nada. Estaba todo demasiado armado y me fui.

-¿Toda la vida fuiste radical?
-Sí, sí… En la época de la universidad me dejé seducir un poco por la línea socialista, pero fui a reuniones y había cosas que no me cerraban, como cortar rutas. Tuve algunas propuestas para ser concejal, pero no me interesa para nada.

-¿Cómo ves a Escobar?
-No comparto muchas cosas con Sujarchuk, pero reconocí públicamente cuando tuve un problema de salud que en el hospital (Erill) me atendieron espectacularmente y de ahí me derivaron a la clínica Kirchner, de Savio. En Matheu se hicieron cosas maravillosas, en materia de salud se avanzó mucho. Al intendente le diría que las tasas municipales son altísimas, a los comerciantes los está matando, mal. Y otra cosa es que en los barrios hay muchas carencias, faltan cosas.

“No me puedo quejar, hoy no tengo un solo lugar, está todo ocupado. Si tuviera otro galpón igual a este lo completaría también”.

-¿Te gusta cómo está en la parte comercial?
-Quiero mucho a Escobar, pero para ser objetivo no me gustan los lugares que hay para tomar o comer algo. Hay sitios, como Campana, que de noche son una maravilla. Nosotros no tenemos mucho.

-¿Qué sentiste al ver a la Selección campeona en el Mundial?
-Desde el comienzo creí en el proceso de Scaloni. Me parece una persona de bien, humilde, consiguió sacar lo mejor de nuestro Messi. Llevó bien al grupo, todos están felices, una maravilla. Estoy esperando las disculpas de los periodistas que lo defenestraban.

-¿Saliste a festejar?
-Sí, pero era un caos. Mi mujer estaba un poco asustada por la cantidad de gente que había. Sí noté que entre las miles y miles de personas que había, solo conocía a tres. Increíble la gente nueva que hay.

LA MISMA SANGRE. Con su hermnao Carlos “Pirucho” Gadda, también apasionado de Sportivo.

FICHA PERSONAL

Albiceleste desde la cuna

Luis Gadda nació el 19 de agosto de 1951, en Matheu. Tiene dos hijos: Santiago (42) y Mariana (39) y dos nietos: Fabricio (3) y Violeta (seis meses). Actualmente en pareja con Vivian Ferrari.

Fue un activo colaborador del Club Social y Deportivo Matheu, presidente de Sportivo Escobar durante siete años (1998-2005), bancario, comerciante y administrativo. Hincha fanático y socio de Racing Club, amante del fútbol, radical de toda la vida, apasionado y frontal.

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