Cultores del estilo nacido de las comunidades afroamericanas de Estados Unidos, en apenas un año grabaron un CD y salieron a rodar por diversos escenarios. “Cuando tocamos experimentamos momentos que quedan en el recuerdo”, afirman.

Por MARTIN POZZO
Director de revista La Negra

Riel Blues nació a principios de 2012, integrado por Braian “Gringo” Chávez (guitarra y voz), Pablo Díaz (guitarra y coros), Gonzalo Carrea (armónica), Gera García (batería) y Nicolás Galante (bajo).

La novel agrupación ya cuenta con un trabajo discográfico de presentación -Con la luna en mis espaldas- y empezó a mostrarse en los escenarios escobarenses con gran aceptación. “Queremos trasmitir lo que nos pasa y que la gente se sienta identificada con eso”, dicen sus integrantes, en una charla sobre su corta pero intensa carrera.

¿Cómo y cuándo surgió el proyecto de Riel Blues?

Pablo: Nació tras la separación de Yecas Negras, la primera banda que formó Braian. Nos conocimos a través de la organización de las zapadas de blues de “Blues Permanente”. Ahí comenzamos a darle forma al nuevo proyecto. Y a solo un mes de estar ensayando, Pablo Larroca, amigo de la banda, nos invitó a tocar en Dr. Tazo, donde debutamos en marzo de 2012 bajo el nombre de La Gringocaster Blues Band. A partir de allí cambiamos el nombre a Riel Blues.

¿Cómo autodefinen su música?

Braian: Tocamos blues argentino, “blues de barrio”, diríamos. Con letras en castellano para que la gente pueda entender qué es lo que dice y se sienta identificada. No es lo mismo decir even though I try to forget you for the shit you do to me, I see you around the neighbourhood and I get horny again, que “aunque trate de olvidarte por lo mierda que me hacés, te cruzo por el barrio y me excito otra vez”. El flaco que nos escucha en un bar va a entender de qué hablamos y quizás le pasa lo mismo.

¿Hay una temática central en las letras?

Pablo: El blues, en sus orígenes, sirvió mucho para desahogar penas, para quejarse de las injusticias y de la mala vida que llevaban. Le cantaban al patrón que los explotaba, a la mujer que lo dejaba por otro, contaban historias terribles. Hoy estamos en otro tiempo, pero las injusticias, el patrón y la mujer siguen jodiendo, a su manera. Tratamos de hablar de eso.

¿Cómo ven la escena de rock en Escobar?

Braian: Mucho mejor que antes, hay lugares para tocar. Dr. Tazo nos salvó a los rockeros, bluseros y a las bandas que deseaban tocar en Escobar. Nunca nos vamos a cansar de destacarlo. Además, están apareciendo otros lugares en donde se da espacio para la música en vivo y eso nos pone contentos, porque si uno quiere tocar en Escobar, ahora puede.

Grabaron un demo con la gente del Depto Récords y el Taller de Remedios, ¿Cómo fue la experiencia de registrar por primera vez sus canciones?

Pablo: Fue genial, estuvo bueno porque no hubo que pensar ni preparar mucho, simplemente tocamos todos juntos, lo grabamos y luego las voces y la armónica. Hicimos seis temas y una versión acústica de uno de ellos. Ahora tenemos muchos más, así que estamos pensando en grabar nuestro primer disco más adelante.

¿Qué quieren lograr a través de la música?

Braian: Expresarnos, mostrarnos, descargar tensiones y pensamientos. El blues es genial para eso, el arte en si es ideal para trasmitir cosas. De eso se trata, de trasmitir lo que nos pasa y que la gente se sienta identificada con eso. De alguna manera, todos pasamos por las mismas cosas. Aparte, cuando tocamos nos sentimos bien, nos reímos y experimentamos momentos que quedan en el recuerdo.

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