Por SOFIA MORAS
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La kalimba es un instrumento africano con forma de calabaza y con unas teclas de metal que suele tocarse para convocar la fertilidad. En Escobar, su nombre fue adoptado por un Espacio de Arte que dio vida a una original orquesta de cuerdas.
Con violines, violas y violonchelos, sus presentaciones se caracterizan por un repertorio de lo más variado, que va desde Mozart hasta Los Redondos. En su recorrido van maravillando a grandes y chicos, no solamente por la calidad artística en escena sino por su calidez para explicar y compartir el amor por lo que hacen.
Empezó como el sueño de Matías Morande (38), que mientras recorría el mundo como músico profesional pensaba en un proyecto que pudiera llevar a cabo en el lugar donde había nacido: “Apareció la idea cuando volvía de viaje, y coincidió temporalmente con el cambio de paradigma político en Escobar”, comenta a DIA 32.
Inaugurado en 2013 sobre la calle Don Bosco al 800, La Kalimba es un espacio de enseñanza, aprendizaje y conciertos en vivo orientados al jazz, la música de cámara y acústica, que también funciona como un espacio de producción. Además, por su salón pasaron obras de teatro y de danza, entre otros espectáculos.
Dentro de este contexto, hace un año y medio surgió el proyecto de una orquesta de cuerdas con ocho alumnos ya formados. Así, armaron un concierto didáctico con un repertorio específico y la finalidad de llevarlo a las escuelas.
La propuesta nació con el espíritu de generar cercanía con el auditorio y, desde esa premisa, incorporar canciones contemporáneas para desarticular el mito de que la música clásica es exclusiva de una elite.
Bajo la dirección de Morande, la orquesta está conformada por César Aguilera, Daniela Pellegrini (primeros violines), Gabriel y Martina Quintas (segundos violines), Pablo Paupy, Alberto Yoshimiya (violas), Uziel Bustos y Gimena Aguirre (violoncellos). Todos los integrantes del octeto son escobarenses, excepto Bustos, que vive en San Isidro.
Lo que los caracteriza en vivo es lo ecléctico de sus repertorios, en la que mezclan piezas clásicas, versiones de Los Beatles y Queen, también de músicos nacionales como Spinetta y Los Redondos, bandas de sonido de clásicos del cine y suelen terminar con un homenaje al maestro Astor Piazzolla.
De esta manera, los conciertos son más abiertos, accesibles, familiares y para todas las generaciones.
Con el auspicio de la Secretaría de Cultura de Escobar, comenzaron este año con el programa “La música clásica va a tu escuela”, que les permitió presentarse en seis colegios del distrito: “Ver a los chicos atentos, en un silencio impresionante, es muy lindo. Las directoras nos dicen que les gustaría tenernos todos los días. Son momentos realmente emotivos”, cuenta Morande.
Además, el 13 de octubre se presentaron en el Concejo Deliberante de Escobar en el marco del ciclo La Cultura y la Conciencia Ciudadana Piden la Palabra. El concierto fue comentado e interactivo: el público se sacó todas las dudas acerca de los instrumentos y los tiempos de aprendizaje.
Dentro de un set variado al estilo La Kalimba, la orquesta tocó una pieza de la película El Señor de los Anillos que causó sensación. El auditorio pidió bis y los músicos bajaron del escenario con un cálido aplauso.
“Fue algo muy emocionante. Yo me imaginé que alguno de esos señores que estaba ahí podría haber sido mi abuelo”, expresa su director al recordar la experiencia vivida en la Casa del Pueblo, donde pudieron mostrar el trabajo que vienen haciendo ante numerosas familias y amigos desde hace mucho tiempo. “Este proyecto permite hacer música para un montón de gente”, cierra, orgulloso.
