A media asta: polémica por la creación de una nueva bandera de Escobar

Corría el año 1995 cuando el entonces gobernador Eduardo Duhalde convocó a un concurso para diseñar y elegir una bandera de la provincia de Buenos Aires que consolidara la “identidad bonaerense”.

La propuesta alcanzó gran repercusión: participaron unos 270 mil alumnos de colegios secundarios públicos y privados, que presentaron 81.525 bocetos. Tuvo varias etapas y finalizó el 20 de julio de 1997.

Para la votación se habilitaron urnas en todas las escuelas de la provincia y en sedes de organismos municipales. Hubo una amplia participación y la actual bandera obtuvo el 70% de los votos: 1.400.000.

El entonces intendente Luis Patti, que todavía estaba en pleno idilio con Duhalde, se acopló a la idea y propuso la creación de la bandera del partido de Escobar. Pero no a través de un concurso abierto sino mediante un proyecto de ordenanza que el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad en la sesión del 29 de septiembre de 1997. Dos meses después de que se eligiera el pabellón provincial.

El modelo local fue sugerido por Patti: un paño rojo punzó y como figura central el escudo municipal, instituido oficialmente en 1960, obra del vecino y artista plástico José María Sergiani, quien luego fue concejal (2007-2011) y falleció en 2019.

Con esas características, sin debate y con el voto favorable de los 20 concejales, se declaró “oficializada definitivamente la Bandera del Partido Bonaerense de Escobar” -que ya se venía usando-, tal como reza el único artículo de la ordenanza, registrada con el número 2558 y vigente desde entonces hasta estos días.

El expediente fue el último en tratarse en aquella sesión y sólo un concejal pidió la palabra antes de que se votara. Fue Juan Pablo Beliera. En su intervención, el reconocido historiador local reparó en una interesante particularidad simbólica de la bandera: la coexistencia de elementos representativos del federalismo y el unitarismo.

La frase al pie de Domingo Faustino Sarmiento, emblema unitario, al pie el escudo (“si no ha de vivir la autonomía municipal, cerremos el salón y no hagamos la farsa de las instituciones”); sobre el rojo punzó identitario de los federalistas.

El entonces concejal del PJ también señaló que el partido de Pilar, al cual Escobar perteneció hasta 1959, supo ser centro del federalismo, otro aspecto que le aportaba valor y contexto histórico al color elegido. “Es una forma de unir dos ideologías completamente distintas”, resaltó.

“A partir de hoy, Escobar ya tiene oficializada su bandera para que la muestre con orgullo”, concluía Beliera. Veinticinco años después, sin embargo, esa bandera tiene sus días contados en los mástiles donde aún flamea. Próximamente será arriada para izar en su lugar una distinta, a través de una iniciativa oficial que despertó más cuestionamientos que consenso.

Cambio de bandera

El proyecto para crear una nueva bandera que represente al partido de Escobar fue impulsado por el Frente de Todos. Entre los argumentos del expediente que presentó en el Concejo Deliberante, el bloque de concejales expuso que la idea surgió de las comisiones vecinales conformadas en 2019 con motivo del 60º aniversario de la creación del municipio.

El objetivo era que el nuevo pabellón nazca de un proceso participativo y “se diferencie del escudo municipal”, según explicó la presidenta del bloque oficialista, Flavia Battistiol, en la sesión del viernes 28 de abril. Ese proyecto fue el último que se trató en esa jornada y salió aprobado por unanimidad, pero con la abstención de la bancada de Juntos.

El “Concurso Abierto y Público de Ideas y Proyectos para la creación del diseño de la Bandera Oficial del partido de Escobar” fue presentado oficialmente el 19 de agosto, casi cuatro meses después que se sancionara la ordenanza 5990/22, en el primer piso de la ex Casa de la Cultura.

“Hoy estamos iniciando el proceso de constituir nuestra bandera, el símbolo que va a representar a nuestro distrito”, anunció el intendente interino Carlos Ramil. Además, señaló: “La bandera es un símbolo que nos une, a pesar de las diferencias que tengamos”.

“Poder reunirnos y debatir la bandera que queremos nos tiene que servir como un proceso de encuentro para pensar nuestra identidad, porque los símbolos son los que nos unen, nos proyectan y a través de los cuales nos constituimos como sociedad”, remarcó.

De la presentación también participó la presidenta del Concejo, Laura Guazzaroni, quien pareció relativizar la legitimidad y representatividad de la actual bandera de Escobar al considerar que “fue producto de una decisión que se tomó más como un acto administrativo que en un proceso participativo”.

“La bandera es un símbolo que va a sintetizar nuestro pasado, nuestro presente y la mirada hacia el futuro. Una síntesis del sentimiento de pertenencia que nos genera este distrito”, afirmó la concejal maschwitzense.

Varios de los plazos que se mencionaron en esa conferencia de prensa fueron modificados sobre la marcha. Por caso, la recepción de proyectos finalizó seis días antes -el 10 y no el 16 de octubre-, la votación no se hizo del 1º al 21 de noviembre y tampoco el 25 -cuatro días después- se dio a conocer el diseño ganador.

De por sí, los plazos anunciados durante el lanzamiento ya diferían con los establecidos en la ordenanza sancionada en abril. De hecho, la fecha prevista para el inicio de la labor del jurado era justamente el día en que se realizó la conferencia de prensa, mientras que el acta con la propuesta ganadora debería ser remitida al Concejo Deliberante antes del 26 de septiembre.

Como sea, el concurso se llevó a cabo y se recepcionaron más de 100 diseños de bandera, según informaron desde el Municipio, de las cuales el jurado eligió a cinco finalistas. Tres fueron presentadas por la Escuela Primaria Nº21 de Maquinista Savio y las otras dos por vecinos de Belén de Escobar. Todas tienen un rasgo en común: una flor en el centro.

La votación ya está abierta y se realiza únicamente de manera online, a través de la plataforma Escobar 360°. El cierre del sufragio será el lunes 14. Al cierre de esta nota, cerca de mil personas ya habían dado su veredicto en la web municipal.

Yo quiero a mi bandera

En la sesión en la que se aprobó el proyecto de ordenanza para crear una nueva bandera no hubo debate, pero tampoco reinó la armonía. Fue raro, porque quienes estaban en contra no se opusieron y quienes estaban a favor votaron en silencio.

El oficialismo logró que el proyecto sea aprobado por unanimidad consensuando ardides: la mayoría del bloque de Juntos se abstuvo y dos de sus integrantes directamente se retiraron antes de que el expediente sea puesto en consideración.

Por la principal bancada opositora sólo habló la concejal saviense Claudia Rognone, quien abogó por “defender y respetar los símbolos que representan la identidad de nuestro pueblo desde hace ya 25 años”. Nada más. Antes que ella, la concejal de Avanza Libertad, Griselda Aristi, pidió hablar para expresar su apoyo a la idea del oficialismo.

Consultada por DIA 32 sobre la actitud del bloque que preside, Yésica Avejera, declaró: “Nosotros siempre defendemos y apoyamos la participación de los ciudadanos, más aún con las cosas que nos identifican como escobarenses. Con respecto a este proyecto, destacamos que nuestro distrito ya cuenta con bandera y, ante eso, nuestra decisión fue abstenernos en la votación”.

Carlos Ramil: “La bandera es un símbolo que nos une, a pesar de las diferencias que tengamos”.

Carina Chmit tomó una postura diferente a sus compañeros de bancada. No votó a favor, ni en contra ni se abstuvo: se levantó de su banca cuando se iba a tratar el expediente. Lo mismo hizo Gabriela Hernández.

“No estaba de acuerdo en aprobarlo y no quería votar en disidencia con mi bloque, que sabía se iba a abstener”, le explicó a esta revista. Para ella, el símbolo instituido en 1997 debería seguir vigente: “Hasta hace poco en el Concejo, en la plaza San Martín y en la puerta del Palacio Municipal flameaba esa bandera, que es la bandera de Escobar y para muchos de nosotros lo seguirá siendo. No era necesario cambiarla”.

Más allá de su postura, admitió que la iniciativa del oficialismo es válida. “La democracia establece mayorías y minorías y la mayoría se expresó”, señaló Chmit, que está cumpliendo su segundo mandato en el Legislativo.

Debate en redes

Siete meses después de la sanción de la ordenanza se conocieron los modelos finalistas y en las redes sociales se encendió el debate que no había tenido tuvo lugar en el Concejo. En las noticias, 9 de cada 10 comentarios sobre la iniciativa son negativos o exigen que se mantenga la actual bandera.

Desde el renombrado escultor local Eduardo Noé hasta Gilda Giordano -hija del ex diputado provincial Venancio Giordano (UCR)- y la ex consejera escolar Mirta Dechima expresaron a viva voz su desacuerdo, solo tomando como muestra las últimas publicaciones que el sitio web El Día de Escobar realizó sobre el tema.

A la catarata de opiniones en contra se sumó Maximiliano Patti. “Esta gestión cree que Escobar nació en diciembre de 2015”, expresó el hijo del ex intendente e impulsor de la actual insignia local, Luis Abelardo Patti, quien fustigó enérgicamente el proyecto (ver recuadro).

Yésica Avejera: “Nuestro distrito ya cuenta con bandera y, ante eso, nuestra decisión fue abstenernos en la votación”.

Así, lejos de ser una iniciativa que una a la sociedad, como propugnaba Ramil, la propuesta de cambiar la bandera escobarense terminó por dividir opiniones en un tema que, hasta ahora, jamás había sido causa de discusión o disputa en las redes sociales ni en ningún otro espacio.

En breve, Escobar tendrá un nuevo estandarte que reemplazará al que se creó en pleno apogeo del pattismo y que representó al distrito por un cuarto de siglo. Será raro ver una nueva bandera flameando junto a las de Argentina y la provincia de Buenos Aires. Quizás muchos la adopten, otros la acepten con el paso del tiempo y varios la rechacen lisa y llanamente.

Lo que sí es una certeza es que el paño rojo punzó que “cerraba la grieta” entre unitarios y federales está a media asta y con la cuenta regresiva para su retirada.