Nacida y criada en Garín, integra el ballet Revolution Queens, que se lució en la TV estadounidense con su cuadro de malambo aggiornado. “La reacción del público fue increíble, lloramos de emoción”, afirma, feliz por la experiencia.

Florencia Alvarez
El parque de la calle Alberdi está cumpliendo 50 años. Fue un regalo que esa colectividad le hizo a Escobar por la hospitalidad con la que acogió a sus primeros inmigrantes.
Visores de 3D que muestran zonas desconocidas de la galaxia, juegos de ilusión óptica, péndulos y caleidoscopios son algunos de los entretenimientos que ofrece esta asombrosa propuesta montada en Garín.
Para grandes y chicos, con entrada libre y gratuita.
Durante casi medio siglo, en su sala de la avenida Tapia de Cruz se estrenaron los grandes clásicos del celuloide. Había funciones vespertinas y nocturnas. Asistir a ellas era un importante evento social en ese lejano Escobar.
Durante tres días, el parque Papa Francisco se transportó al medioevo con una feria temática que sorprendió con diversas propuestas. Desde combates en vivo y trajes típicos hasta concursos de barba, fogones y tiendas de campaña.
De origen isleño y humilde, ejerció el cargo de 1960 a 1962 y de 1963 a 1966. En ambas oportunidades su mandato fue interrumpido por golpes de Estado. Falleció en 1979.
Viajar con un trabajo como objetivo es una tendencia en auge. Existen varias modalidades y un sinfín de actividades a realizar en todo el planeta. Una forma distinta de conocer el mundo.
Fue la primera directora del ex Colegio Nacional de Maschwitz, actual Media Nº 4. Lo vio nacer de cero y crecer durante 24 años. Ya jubilada, afirma: “Hice lo que siempre quise. Mi trabajo fue de vocación”.
Su director fue el escritor y poeta Tilo Wenner. Después de doce años de circulación semanal, tuvo un abrupto y trágico final en 1976. Pero su recuerdo está vigente.
Las gestiones para que exista una parada ferroviaria comenzaron en 1940. Los vecinos costearon la realización de las obras y el primer servicio arribó en 1957. Pero la estación se inauguró en 1960 y fue terminada en 1968.
Margot Mega Barboza tiene 20 años, vive en Matheu y dedica sus sábados a visitar hogares de ancianos. Forma parte de una ONG llamada Huellas, que le dio un nuevo sentido a su tiempo libre lejos de su Perú natal.
Durante tres décadas y media, la bajada de Panamericana tuvo una referencia inconfundible: el restorán de Uruguay Almenara. Celebridades del ambiente político, artístico y social disfrutaron sus delicias. Dejó de existir en 1999.
Empezó en 1978, en el garage de un vecino, en Victoria. Y en 2012 trasladó su fábrica a Garín, donde produce 800 toneladas de 60 sabores al año. Sin embargo, ninguno de sus 35 locales está en el partido de Escobar.
Una tarde de invierno, un comando guerrillero tomó la localidad, la mantuvo incomunicada y asaltó la comisaría y el Banco Provincia. Fue un golpe planeado al detalle, que descolocó al gobierno militar.
Fanático del teatro independiente, en su Fábrica Teatral de Garín se dedica a entrenar a un centenar de alumnos que quieren ser actores, productores y directores. “Siento que lo artístico compensa mi mundo interior”, asegura.
Las dos enormes torres que se ven desde la Panamericana son el resultado de un ambicioso proyecto que naufragó a mitad de camino. Las razones de su fracaso son casi un misterio.
Fue construida durante la intendencia de Alberto Ferrari Marín, en tierras que pertenecían al predio del ferrocarril. Era una dársena simple con aleros. Con el tiempo, tuvo reformas y emparches.
Las denuncias de acosos, abusos y violaciones se multiplican en redes sociales y medios de comunicación. En el partido de Escobar, la Dirección de Políticas de Género atiende 30 casos diarios relacionados a maltratos domésticos.
El predio casi abandonado de la avenida San Martín al 500, donde se iban a construir cuatro torres de 14 pisos y un hotel de lujo, encierra una historia oscura. Decenas de personas estafadas, documentos apócrifos, fondos incautados y un imputado prófugo.
Nació en 2001, como un club del trueque. Hoy ocupa siete cuadras al costado de las vías, tiene cerca de 800 puestos y unas diez mil personas la visitan cada semana.
La nueva Reina Nacional de la Flor vive en Belén de Escobar, tiene 25 años y es profesora de danzas clásicas. “Esto no es un concurso de belleza, nos evalúan por un montón de otros valores”, aclara.