Radicado en El Cazador y ex profesor de Educación Física, Marcelo Román es el creador de un novedoso producto para encender parrillas y salamandras con una facilidad sorprendente. Su nombre: CarboListo.

Por FLORENCIA ALVAREZ
falvarez@dia32.com.ar

Harto de perder tanto tiempo para encender la salamandra en su casa del barrio El Cazador, Marcelo Román (56) trabajó exhaustivamente en la invención de un sistema para que la tarea de prender el fuego pudiera realizarse en un abrir y cerrar de ojos. Sin soplar, sin apantallar, sin ramas, palitos ni papel de diario.

“Fue estrictamente la necesidad lo que me llevó a desarrollar este producto. Al principio, la casa en la que vivo desde 2003 no tenía gas y precisaba de un sistema rápido y seguro para prender el fuego todas las noches”, le cuenta a DIA 32. Probando, logró un diseño muy práctico, pero que solo serviría para el invierno. Fue ahí que lo adaptó para carbón, con la idea de que también pudiera encender las parrillas para hacer asado.

“Lo paradójico es que yo no era buen asador y, a fuerza de encender fuegos buscando el diseño óptimo, para no desperdiciar el carbón hice todo tipo de aprendizajes parrilleros hasta convertirme en un experto”, agrega, divertido.

Luego de varias horas de búsquedas en Internet, y de todos sus experimentos con distintos elementos, dio con la fórmula y la bautizó: CarboListo. Se trata de un iniciador de fuego para carbón hecho con cartón corrugado reciclado e impreso con tintas vegetales.

Otrora profesor e inspector de Educación Física, Román se jubiló hace unos años. Su extrema curiosidad lo convirtió en poseedor de una amplia cultura general. Siempre atento a todas las posibilidades, aprovechó esta característica para presentarse junto a su hermano, Jorge, en el programa Los 8 escalones, que Guido Kaczka conducía en El Trece.

Fue en febrero de 2015, en el mismo momento en que estaba trabajando en su invento. Les fue tan bien que ganaron 36 mil pesos que sirvieron de impulso para comenzar a producir en serie la primera partida de CarboListo.

Además de beneficiarse económicamente, Román quería que su emprendimiento también cumpla con otras pautas, como el cuidado ambiental. Por eso decidió utilizar solo cartón corrugado reciclado y realizar los impresos con tintas vegetales, evitando los agregados químicos.

Al mismo tiempo, para que la iniciativa tenga un impacto social incorporó a personas con capacidades diferentes a través de la empresa A1PACK, de La Plata, que trabaja con chicos del taller protegido Los Tilos. “Están especializados en packaging, así que el expertise de ellos le aporta más aún al CarboListo”, señala el inventor.

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Con la primera partida lista, Román se animó a presentar su invento al catálogo Innovar 2016 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. Cuando quedó seleccionado se sintió sorprendido y decidió dar otro paso hacia adelante, con el cual consiguió acceder al Fondo Semilla del Ministerio de Producción.

Salió airoso nuevamente, con un préstamo de 150 mil pesos bajo el brazo que le sirvió para hacer una segunda tanda del producto. Además, aprovechó para realizar algunos cambios estéticos, agregarle un instructivo en diversos idiomas y el código de barras.

CarboListo se utiliza una sola vez “hasta que se consume por completo”. En el transcurso de este año se vendieron 20 mil iniciadores de fuego a 25 pesos cada uno y para 2018 prevé vender otros 100.000. “Estoy seguro de que reforzando la producción y la logística, pronto podríamos llegar al millón”, sostiene.

El dato curioso es que siendo un invento “made in Escobar”, todavía no consiguió quién lo distribuya en la ciudad. Por ahora, solo se encuentra en la verdulería que está en la entrada de El Cazador. Será cuestión de que prenda la mecha…

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