Empleados de maestranza del Club Náutico de El Cazador hallaron un proyectil antiaéreo en el campo de golf. Es el cuarto explosivo que aparece en el partido de Escobar en los últimos siete meses.

Los trabajadores que mantienen un campo de golf deben estar acostumbrados a encontrar todo tipo de objetos: bijouterie, joyas, relojes, ropas, teléfonos celulares y hasta dinero en efectivo. Pero rara vez pasa que se topen con un artefacto explosivo, como ocurrió el miércoles 10 en el Club Náutico de Escobar.

Corrían las diez de la mañana cuando unos empleados descubrieron la “punta de un misil” mientras realizaban excavaciones en la cancha de golf. El hecho fue alertado inmediatamente al 911 y motivó el despliegue de un operativo poco menos que cinematográfico: patrulleros, autobombas, una ambulancia, Defensa Civil y peritos en explosivos se movilizaron hasta el predio, ubicado en el barrio parque El Cazador.

La División Explosivos de la Policía Bonaerense determinó que el elemento encontrado, en rigor, no era un misil. Se trataba de un proyectil de artillería de 40 centímetros, con espoleta de retardo y carga explosiva. Se supone que habría sido utilizado por fuerzas militares hace varias décadas.

Por orden del Juzgado Federal de Campana, el personal especializado llevó a cabo la detonación del obús antiaéreo, que estaba totalmente oxidado por el paso de los años en el pozo de tierra donde fue hallado. Además, se inició una investigación para determinar cómo llegó hasta ahí el proyectil, quién lo arrojó y si ese lugar fue antiguamente un campo de pruebas, como trascendió en una versión. Hasta ahora, no hay respuestas.

“Este tipo de artefactos no suele representar un peligro cuando se encuentra enterrado. Y si no se lo manipula incorrectamente, tampoco es un peligro. En este caso se lo aisló y se usó una carga adicional para hacer una neutralización controlada”, explicó a DIA 32 el director provincial de Explosivos, Julio Adrián Poles. “Generalmente se encuentran cuando se hacen remociones de tierra o excavaciones, no es anormal que suceda”, aseguró.

Lo contrario opinó la secretaria de Seguridad del Municipio, Graciela Cunial: “A mí no me parece una cosa habitual que se encuentre este tipo de proyectil antiaéreo. Es la primera vez en 34 años de profesión que veo algo así”, sostuvo la ex comisaria general de la Policía Bonaerense.

La funcionaria reconoció, en tanto, que “sí es más habitual que se encuentren granadas”. De hecho, en junio pasado apareció una en el puente de Garín; un mes después otra similar en Loma Verde y, en noviembre, una tercera bajo un pupitre de la escuela primaria N°25 de Maquinista Savio. Por eso, el proyectil encontrado en el Náutico es el cuarto explosivo que aparece en el partido en los últimos siete meses.

“No tengo información de que haya relación entre este y los otros hechos, pero está todo en etapa investigativa. Estos casos llevan su tiempo y estamos todos esperanzados en sus resultados”, concluyó Cunial, sobre una situación tan llamativa como misteriosa.

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