A los 13 años, el palista del club de Remo y Náutica de Escobar vivió una excelente temporada: campeón de canotaje en los Juegos Bonaerenses y Evita. Sueña con estar en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018.

Javier Rubinstein
Su pasión por una disciplina desconocida en nuestro país, pero milenaria en Asia, los llevó al Mundial de Ahmedabad junto a la Selección Argentina. “Fue una experiencia deportiva y cultural inolvidable”, confiesan.
Comenzó a correr en 2015 y en esta temporada lidera su categoría en el campeonato provincial de cuatriciclos. El joven piloto escobarense sueña con el título: “Ojalá se me dé, está en uno cumplir las metas”.
Tiene 12 años, juega de lanzador en la Asociación Japonesa y viene de competir en el Panamericano de México con la celeste y blanca. “Siempre me llamó la atención el beisbol y me gusta cada día más”, afirma.
Profesor de Educación Física y amante del running, será uno de los nueve argentinos que correrán los 246 kilómetros sin descanso en la Spartathlon de Atenas, la prueba atlética más exigente del mundo.
El equipo de Maschwitz perdió la categoría tras 26 años en la Primera B. Malas decisiones, jugadores que no estuvieron a la altura y una racha de siete meses sin ganar condenaron al club de la colectividad.
Alegrías, broncas, pasión, adrenalina. Son algunas de las sensaciones que miles de escobarenses viven cada fin de semana en los campeonatos organizados en distintos predios de la zona. Un furor que no para de crecer.
Empezó animando festivales en la empresa donde trabajaba y desde ahí no paró más. Presentó a figuras nacionales, le dio lugar a los talentos locales y organizó decenas de peñas. Además, lleva 25 años al aire con su programa de radio.
En su debut en los Juegos Panamericanos, el joven remero de Garín vivió una experiencia inolvidable: ganó una medalla de plata y otra de bronce. De regreso de Canadá, compartió su euforia con DIA 32.
Dueño del vivero escobarense más antiguo, lleva toda una vida ligada a las plantas y las flores. Amante del automovilismo, la música clásica y los asados, dice que su paso por la política le dejó sinsabores y arriesga que Leandro Costa será el próximo intendente.
Vive en Ingeniero Maschwitz, tiene 18 años y hace diez que juega al tenis. Entrena en Banco Nación y afirma que su mayor deseo es “llegar a estar dentro de las Top 10 y poder jugar todos los torneos de Grand Slam”. ¿Nace una estrella?
Es el único integrante de la Comisión Pro Creación del partido de Escobar que aún vive. Fue directivo de Boca del Tigre, gran electricista y exitoso boxeador amateur. Hoy disfruta la vida en familia y lamenta que se haya perdido el espíritu de pertenencia.
De la mano de Leonel Martens y otros futbolistas con pasado en primera división, el club albiceleste se prepara para retornar a la competencia local, tras más de quince años de ausencia. El objetivo es ascender al Federal C.
Alejandro Schilling vivió en enero una experiencia llena de vértigo, angustia y desesperación. Fue copiloto en el Rally Dakar, estuvo en el desierto sanjuanino con más de 60 grados, sin una gota de agua y con el vehículo inutilizable. “Fue algo inolvidable”, cuenta.
Crack dentro y fuera de la cancha, logró tres de sus siete ascensos con Sportivo Escobar, donde integró equipos memorables. De regreso en el albiceleste, dice que quiere transmitir su estirpe ganadora a los más jóvenes.
Federico Ferlaino nació en la península y llegó de chico al país. Se hizo conocido y querido en Escobar por su trabajo de zapatero, que heredó de la familia. “Si uno quiere su oficio, las cosas te van bien”, sostiene.
El deporte del palo y la bocha empieza a ser furor en Sportivo Escobar, donde medio centenar de chicas se entrenan dos veces por semana y ya tuvieron su bautismo en una liga. “Te emociona verlas jugar”, dicen sus entrenadoras.
Tienen entre 15 y 39 años, representan a San Andrés de Maschwitz y se bautizaron como Las Picapiedras. Acaban de finalizar su segunda temporada en la URBA. Aunque se iniciaron para probar, le tomaron el gusto y ahora están enganchadísimas.
Flamante tetracampeón del uno contra uno en el autódromo de Buenos Aires, su Fiat 128 alcanza los 228 km/h y tiene el récord de velocidad en el cuarto de milla. “Cuando el semáforo se pone en verde siento una adrenalina total”, afirma el piloto escobarense.
Su verdadero nombre es Mario García, pero todos lo conocen por su alias artístico, que adoptó como marca registrada. Apasionado por el ceremonial y el protocolo, afirma que “la masividad y el anonimato contribuyen al mal comportamiento”.
Al asumir como director del jardín de infantes Nº928 de Maquinista Savio, Martín Carretero rompió con la hegemonía femenina en la conducción de los servicios de educación inicial en el distrito. “Le agradezco a la vida este desafío”, afirma el docente escobarense.