Fanático del ciclismo, fue uno de los fundadores del grupo MTB Maschwitz. Viene de correr el Mundial que se realizó en Villa La Angostura con nieve, barro y temperaturas bajo cero. “La pasé mal, pero lo haría mil veces más. Quiero ser campeón del mundo”, confiesa.

Javier Rubinstein
Durante más de treinta años atendió el videoclub número uno de Escobar, en la época dorada del VHS. “Fue una cosa increíble”, recuerda. Además, tuvo un boliche legendario y hoy trabaja en el club Sportivo.
Se formó en el polideportivo de Escobar, en 2021 debutó con la Selección Argentina y compitió en el Sudamericano de Gimnasia Artística que se hizo en San Juan. “Es un deporte que te desgasta, pero me apasiona”, afirma, ilusionado con seguir creciendo.
Con 22 años y mucho empuje, este emprendedor escobarense viajó 14 mil kilómetros para lanzar un proyecto de inversiones digitales. “Quiero enfocarme en generar el impacto por el cual sueño”, sostiene, fascinado por la experiencia en suelo árabe.
Trabajan juntos hace casi 30 años en la reparación de autos, oficio que aprendieron de su padre. “Nos llevamos súper bien, dicen que somos un caso aparte”, comentan, orgullosos de la relación que tienen y de lo que hacen.
Integró la generación dorada del club que obtuvo los dos ascensos al TNA y se convirtió en el máximo ganador de títulos de liga. En 2014 se retiró y desde entonces entrena a las divisiones infantiles. “Toda la vida voy a estar agradecido a la gente”, afirma.
El piloto de Maschwitz fue uno de los finalistas del rally que se corrió en el desierto de Arabia Saudita, con más de 8.400 kilómetros de recorrido sobre la arena. “Algunas etapas eran como una masacre”, recuerda, exhausto pero feliz por haber cumplido un sueño.
Nació en el Paseo Mendoza y en 2020 abrió un nuevo local sobre Belgrano al 600, con un amplio y pintoresco parque. Hamburguesas de primera, platos elaborados, parrilla y la cerveza artesanal son algunos de sus puntos fuertes. Imposible no tentarse.
Durante once años hizo bailar a multitudes en Success, que cerró en 1998. Después organizó varias fiestas del reencuentro y sueña con hacer una sobre la avenida Tapia de Cruz. “Ese boliche tenía algo especial”, recuerda.
De joven soñaba ser el mejor, pero una lesión lo dejó fuera de las canchas cuando tenía 17 años. Volvió a los 35 y hoy, a los 50, se prepara para jugar un Mundial. “Logré aceptarme como soy y empecé a divertirme”, confiesa, en su mejor momento.
Es una de las médicas más reconocidas y queridas de Escobar. Fue jefa de Pediatría del hospital Erill y atendió a tres generaciones de pacientes, hasta que la pandemia precipitó su retiro. “Elegí cuidar mi salud”, explica.
En los tiempos que su negocio le deja libre, Aníbal Rougier se dedica con pasión a los autos a radio control. Además, hace maquetas de naves espaciales. “Tengo 47 años, pero con lo que hago me siento de 20”, asegura.
Escobar no tuvo una actuación tan destacada como otros años en Mar del Plata, pero ellas se lucieron y llegaron a la cima del podio. Angela Almada logró el primer puesto en atletismo y Mercedes Aldana en golf. Ambas sueñan seguir creciendo en el deporte.
A los 13 años ya trabajaba en el Bar América, fue papá a los 19 y abuelo a los 40. Apasionado por la gastronomía, en 2016 abrió un bodegón que ya es un clásico de Escobar. “Las cosas simples me hacen feliz”, confiesa.
Jugó en la Liga hasta los 44 años y hoy, a los 69, integra el equipo senior de la entidad, campeón en Córdoba en 2019. Un zaguero central impasable y de gran cabezazo, respetado y querido por todos. “El fútbol es mi vida, lo llevo en la sangre”, asegura.
Después de medio siglo dedicándose a la estética de las mujeres, Diosma González decidió ponerle fin a su trayectoria comercial. “Tengo que cuidar mi salud, descansar y seguir adelante”, confiesa, entusiasmada con iniciar una nueva etapa a los 70 años.
Tiene 17 años, vive en Maschwitz y se destaca en un deporte masculino por excelencia. Jugadora del Club Atlético San Andrés, en 2020 fue convocada a la selección juvenil de Las Pumas. “El rugby me atrapó, siento que lo llevaba adentro”, sostiene.
Durante 20 años fue Juez de Faltas. Abogado, fanático de las motos y de la tecnología, se define “muy sociable” y extraña al pueblo de ayer: “No reniego del crecimiento, pero antes nos conocíamos todos”.
Luis Paulo Silva Nunnes nació en Brasil, en 2003 se radicó en Argentina y desde hace tres años está en Ingeniero Maschwitz. De tocar con Sandra Ballesteros, Willy Crook y Derek López a los bares de la calle Mendoza.
El deportista garinense decidió ponerle punto final a una carrera llena de logros. Integrante de la Selección Argentina, durante doce años compitió en Panamericanos, Sudamericanos y Copas del Mundo. “El remo me dio todo”, afirma.
Siguiendo los pases de su padre, lleva más de cuarenta años en un rubro al que se dedica con pasión y esmero. “Cuando estoy arreglando, estoy en mi mundo”, afirma, en su nuevo local de Cronos.