Su inauguración saldó una deuda política de larga data. Es la primera de tres etapas. Tiene 56 camas, 12 consultorios y tomógrafo. Lo construyó PAMI y el Municipio lo administrará.

Parecía que no se iba a terminar más, que era una obra condenada a erigirse en un nuevo elefante blanco. Un monumento al olvido que simbolizaría una promesa que alguien hizo alguna vez y nunca se cumplió, por razones que un día ya nadie recordaría bien. Sin embargo, el Hospital del Bicentenario de Garín dejó de ser todo eso para convertirse en realidad.

En un acto que tuvo como principal invitado a Sergio Massa, este lunes 25 se inauguró oficialmente la puesta en funcionamiento de este emblemático centro asistencial, el más grande del partido de Escobar.

Se trata de la primera etapa, que cuenta con 56 camas de internación, 12 consultorios de especialidades, un tomógrafo de última generación, equipo de rayos y salas de endoscopías y ecografías.

“Muchos sintieron que no iban a vivir para ver este momento”, expresó el intendente Ariel Sujarchuk en su discurso, donde recorrió el extenso y obstaculizado camino de este Hospital del Bicentenario, uno de los siete que la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció en 2008 y el último de todos ellos en ponerse en marcha, quince años después.

Inauguración del Hospital del Bicentenario PAMI
Inauguración. La directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich, fue una de las oradoras del acto.

En ese tiempo, Sergio Massa era el flamante jefe de Gabinete tras la salida de Alberto Fernández. Ahora, como ministro de Economía y candidato a presidente, fue la principal autoridad del acto. Una de las tantas paradojas de un acontecimiento largamente esperado y de una historia que, al cabo de tres lustros, dio material para varios fascículos.

En superficie, el del Bicentenario cuadriplicará al hospital provincial Enrique Erill. La parte habilitada tiene 6.000 metros cuadrados; cuando esté operativo al cien por ciento abarcará un total de 22.000 metros cuadrados, según se informó. El Erill tiene unos 5.400.

Su construcción y equipamiento lo financió íntegramente PAMI, con una inversión de $9.000 millones. La administración estará a cargo del Municipio, que firmó un contrato a veinte años con el organismo para tener el control de la gestión.

En la segunda etapa se sumarán dos quirófanos materno-neonatales, 28 camas de internación conjunta, 16 plazas de neonatología, cuatro unidades de trabajo de parto y recuperación y seis camas de recuperación/observación del área quirúrgica.

También tendrá una casa materna, una oficina del registro civil, farmacia y servicios de esterilización y de lavandería, además de cocina y comedor, vestuarios para el personal y áreas administrativas.

Para la tercera y última fase están previstos seis quirófanos, nueve camas de recuperación y sector blanco de asistencia, ocho camas de unidad de terapia intensiva para adultos, doce camas de terapia intermedia y 56 de internación, entre otras prestaciones y servicios. De esta manera, llegará a un total de 195 plazas y 8 quirófanos, entre otros números.

En su discurso, Sujarchuk anunció que la próxima etapa se habilitaría “en un mes” y la última “antes de fin de año”.

El flamante Hospital del Bicentenario está en un predio ubicado sobre las calles Almirante Brown y Libertad, en el barrio Cri Cri, a un kilómetro de la estación de trenes de la localidad.

Un cuento chino

El 17 de octubre de 2008, en un acto por el Día de la Lealtad peronista llevado a cabo en la Universidad Nacional de La Matanza, Cristina Fernández de Kirchner anunció el plan de construcción de siete Hospitales del Bicentenario, todos de alta complejidad, uno de ellos en Garín. La idea, como su denominación lo indica, era inaugurarlos en 2010.

Casi un año después del anuncio presidencial, el 19 de junio de 2009, en la Asociación Fomento Unión Garín se celebró la firma del acta acuerdo para la construcción del hospital. La postal de aquel acto es una cabal muestra de lo cambiante que es la política.

El intendente era Sandro Guzmán, en ese momento alineado al Frente para la Victoria; el ministro de Salud provincial era Claudio Zin, actual columnista opositor al gobierno; la ministra de Salud de la Nación era Graciela Ocaña, hoy diputada nacional de Juntos por el Cambio y crítica furibunda del kirchnerismo; y el secretario de Obras Públicas de la Nación era José López, “el de los bolsos”, detenido en 2016 y condenado en 2019 a seis años de prisión por enriquecimiento ilícito.

Después de varias idas y vueltas, el Municipio concretó la compra del predio y las obras comenzaron a mediados de 2011. En ese momento, se informó que el edificio tendría una superficie total de 17.000 metros cuadrados.

En 2013 la empresa constructora paralizó la obra por falta de pago. Casualmente o no, el freno coincidió con el salto de Guzmán al entonces opositor Frente Renovador.

Poco antes de las elecciones de 2015 la construcción se reactivó, pero desde diciembre de ese año volvió a discontinuarse. Esa pausa se extendió a lo largo de todo el mandato presidencial de Mauricio Macri.

Superada la pandemia, la obra se reinició una vez más, pero esta vez fue distinto: aunque no se haya completado el 100% de la obra, el Hospital del Bicentenario ya no es un monumento al olvido ni un elefante blanco.

Las voces del acto

Durante su discurso, el intendente Ariel Sujarchuk calificó la inauguración del hospital como “un hito sin antecedentes para el partido de Escobar”.

“Hoy podemos inaugurar una obra muy esperada por toda la comunidad y garantizar con este hospital más vida para los vecinos del distrito y de toda la región. Esta es una prueba contundente de que construimos futuro trabajando para todos y todas”, expresó.

También recordó que su construcción había comenzado en 2011 y “tenía un avance del 90%” en diciembre de 2015. “Pero una mañana cambió el gobierno y se pararon las obras”, señaló, en referencia a la decisión tomada durante la presidencia de Macri.

Durante la jornada, además del de Garín, se inauguraron simultáneamente y por videoconferencia otros tres centros de salud de PAMI en los municipios de Hurlingham, Ituzaingó y Lanús.

“Tenemos el honor de cerrar este ciclo de hospitales que Néstor Kirchner soñó, Cristina comenzó a construir, Macri cerró, y hoy, junto a Sergio Massa, los estamos poniendo en marcha”, expuso la directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich.

Además, destacó: “Empezamos la gestión con cuatro hospitales de PAMI y vamos a terminarla con once”.

Por su parte, el gobernador Axel Kicillof enfatizó que “no es con menos Estado, es con más Estado que vamos a resolver los problemas de la comunidad. No es con ajuste que se hacen hospitales, menos con dinamita o con motosierrra, es con inversión pública”.

“Donde hay una necesidad y no hay negocio tiene que aparecer el Estado para garantizar ese derecho”, remarcó Kicillof.

El cuarto y último orador fue Massa: “Estamos en la puerta de un hospital modelo y ejemplo. Esto se debe a un empuje constante, a una templanza y a un trabajo articulado. Las cosas nunca se producen mágicamente, hay que pensarlas, impulsarlas y sobre todo, trabajarlas”, afirmó el ministro y candidato a presidente.

En otro pasaje, subrayó que “quienes vienen a atenderse acá son los que trabajaron toda la vida. Por eso tiene que haber calidad en la salud. Es una mirada que tiene que ver con cómo somos como personas”.

Ya en clave de campaña, en el final de su mensaje Massa hizo una analogía entre sus adversarios electorales y tres cirujanos: “Hay que elegir gente que dentro del quirófano sepa qué hacer con el bisturí. Argentina es un país enfermo que se está recuperando. Nosotros lo vamos a salvar, lo vamos a sacar del hospital caminando. Pero ni con recorte ni con motosierra”, concluyó. Del acto también participaron el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak; la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, y el subdirector ejecutivo de PAMI, Martín Rodríguez, entre otras autoridades.