Por CIRO D. YACUZZI
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En un Concejo Deliberante donde las votaciones por unanimidad son una rutina, un expediente presentado por el concejal justicialista Javier Pérez disparó impensadas posturas enfrentadas en el amplio espectro oficialista. Y esos contrastes, además de criterios dispares, incluyen claras connotaciones ideológicas.
Pérez, el miércoles 17, ingresó por Mesa de Entradas un proyecto de ordenanza para homenajear a los desaparecidos durante la última dictadura militar, que en el partido de Escobar fueron 45. Su idea plantea erigir la plaza “De la Memoria, la Verdad y la Justicia” en el paseo público lindero a la comisaría 1°, que en aquellos años funcionaba como centro clandestino de detención.
En la actualidad, ese espacio está ocupado por un monumento al brigadier Juan Manuel de Rosas, que Luis Patti inauguró durante su primer mandato en la Intendencia, conviniendo en una pintoresca plaza de estilo colonial a lo que antes funcionaba como depósito judicial de autos y playa de estacionamiento de una empresa de colectivos.
La iniciativa legislativa de Pérez, que dio origen al expediente 13.347, propone que la nueva plaza tenga “una infraestructura básica que permita desarrollar eventos para la promoción de la memoria colectiva”, además de un monumento en homenaje a las personas desaparecidas por el terrorismo de Estado Su realización estaría a cargo del ganador de un concurso de artistas y profesionales residentes en el distrito.
El primer avance en esta dirección se daría el pasado 24 de Marzo, con la colocación y descubrimiento de la piedra fundamental de la obra, que se inauguraría exactamente un año después, en coincidencia con el 35° aniversario del golpe militar.
Pero en la sesión extraordinaria del viernes 19 el perecedero expediente no tuvo tratamiento en las bancas. Durante las horas anteriores, las divergentes posturas en el bloque oficialista no tardaron en aflorar, aunque la decisión de “enfriar” el tema surgió luego de que el intendente Sandro Guzmán manifestara su oposición al proyecto impulsado por el concejal garinense.
Desde la misma bancada oficialista. Julio Sergiani dio las explicaciones del caso al reconocer que “el proyecto quedó en comisión porque hay algunas divergencias y cierto rechazo”. Básicamente, que “sería una picardía” demoler la arquitectura de la plaza, a la vez que retirar la estatua de Rosas significaría “defenestrar a alguien que hizo patria”, según afirmó en declaraciones a El Sitio de Escobar. “Yo no tengo nada a favor ni en contra de él. Si bien es una figura discutida, es un prócer que evidentemente está inmortalizado en la historia argentina”, argumentó a favor del “Restaurador”.
Lejos de esa visión, Pérez había fundamentado su propuesta en que Rosas “es una figura de la historia que genera controversias, dada su tendencia al federalismo, porque nada justifica persecuciones, degüellos o fusilamientos”.
Como alternativa a la idea original se estudiará la posibilidad de construir la plaza de la Memoria en otro espacio público de la ciudad. Y una opción atractiva seria el paseo de la estación, un lugar por el que circulan diariamente miles de personas, aunque sin el valor emblemático de la esquina de Alberdi y Spadaccini.
“Es loable que se pretenda recordar y conmemorar a tantas víctimas que hubo de la subversión, a tantos vecinos notables que han desaparecido en esa época, pero debe hacerse en un lugar adecuado”, indicó Sergiani.
Por lo bajo, la polémica aún se mantiene. “Al fin de cuentas defienden el homenaje que Patti le hizo a Rosas en vez de jugársela con los derechos humanos”, protestó un edil oficialista que imploró por la reserva de su identidad. Por ahora, las banderas de la memoria quedaron a media asta.
