De la mano de Leonel Martens y otros futbolistas con pasado en primera división, el club albiceleste se prepara para retornar a la competencia local, tras más de quince años de ausencia. El objetivo es ascender al Federal C.

Javier Rubinstein
Alejandro Schilling vivió en enero una experiencia llena de vértigo, angustia y desesperación. Fue copiloto en el Rally Dakar, estuvo en el desierto sanjuanino con más de 60 grados, sin una gota de agua y con el vehículo inutilizable. “Fue algo inolvidable”, cuenta.
Crack dentro y fuera de la cancha, logró tres de sus siete ascensos con Sportivo Escobar, donde integró equipos memorables. De regreso en el albiceleste, dice que quiere transmitir su estirpe ganadora a los más jóvenes.
Federico Ferlaino nació en la península y llegó de chico al país. Se hizo conocido y querido en Escobar por su trabajo de zapatero, que heredó de la familia. “Si uno quiere su oficio, las cosas te van bien”, sostiene.
El deporte del palo y la bocha empieza a ser furor en Sportivo Escobar, donde medio centenar de chicas se entrenan dos veces por semana y ya tuvieron su bautismo en una liga. “Te emociona verlas jugar”, dicen sus entrenadoras.
Tienen entre 15 y 39 años, representan a San Andrés de Maschwitz y se bautizaron como Las Picapiedras. Acaban de finalizar su segunda temporada en la URBA. Aunque se iniciaron para probar, le tomaron el gusto y ahora están enganchadísimas.
Flamante tetracampeón del uno contra uno en el autódromo de Buenos Aires, su Fiat 128 alcanza los 228 km/h y tiene el récord de velocidad en el cuarto de milla. “Cuando el semáforo se pone en verde siento una adrenalina total”, afirma el piloto escobarense.
Su verdadero nombre es Mario García, pero todos lo conocen por su alias artístico, que adoptó como marca registrada. Apasionado por el ceremonial y el protocolo, afirma que “la masividad y el anonimato contribuyen al mal comportamiento”.
Al asumir como director del jardín de infantes Nº928 de Maquinista Savio, Martín Carretero rompió con la hegemonía femenina en la conducción de los servicios de educación inicial en el distrito. “Le agradezco a la vida este desafío”, afirma el docente escobarense.
Las hermanas Isabel y Guadalupe Martínez Curubeto cumplirán en noviembre 25 años al frente de la escuela de patín artístico que funciona en el polideportivo municipal de Escobar. “Es un deporte difícil, te caes cien veces para que te salga una”, explican.
Fue futbolista, ambulanciero y funcionario público, aunque dedicó la mayor parte de su vida al comercio. “Soy un agradecido a Dios, conmigo fue tremendamente generoso”, afirma. Se reconoce como un Don Juan y dice que su mayor defecto es “ser bocón”.
En un golpe de efecto para el mercado de ascenso, Deportivo Armenio sorprendió al contratar como entrenador al ex defensor de Independiente, Vélez y River. “Quiero un equipo agresivo, dinámico y con muchos toques”, promete a horas del debut.
Fervor, adrenalina y emoción. Vivencias de escobarenses que viajaron a Brasil para alentar a la Selección, ya sea desde el estadio o los Fan Fest. Historias de sueños cumplidos, recuerdos imborrables y la picaresca anécdota del “Fuleco” criollo.
Comerciante de raza, amante del deporte y benefactor de causas nobles. Trabajó desde pequeño, conoció la pobreza y a los 68 años es dueño de un emblemático negocio de la ciudad. “Las cosas van cambiando y la vida te da cosas”, afirma.
Es el único futbolista que jugó dos finales de la Copa del Mundo para distintos países: en 1930 para Argentina y en 1934 con Italia. En ambas salió a la cancha amenazado de muerte. Su legado en Escobar.
Hombre de temperamento y convicciones, apasionado por la política y comerciante, lleva más de una década al frente de la Cooperadora del Hospital Erill. Sin pelos en la lengua, afirma que Escobar “está descuidado y tremendamente sucio”.
Con continuidad, despliegue y dos goles claves para la permanencia en Primera, el joven volante ofensivo encontró su lugar en el equipo de Victoria. “Sueño con ser campeón con Tigre”, afirma.
Tras 33 años de servicio activo, hace 20 que integra la reserva del cuartel de Belén. Sus inicios en la institución, su comercio de matafuegos, su paso por la política, la Fiesta de la Flor y una dura sentencia sobre la situación de Escobar.
Juega en River, ganó tres títulos con Boca, estuvo dos años en Chile y es la capitana de la Selección, con la que disputó tres mundiales y viene de salir campeona en los Odesur. “Ya no se mira al fútbol femenino de costado”, afirma.
Exitoso comerciante, amante del ajedrez y de los buenos vinos, afirma que todo tiempo pasado fue mejor y que la clave para triunfar es ser amable y honesto. Sobre Escobar, opina: “Está creciendo, pero un poco abandonado”.
Con cuatro títulos en TC 1100 y 21 victorias, a los 26 años es el piloto en actividad más ganador en los circuitos de ALMA. “Cuido mucho el auto, no hago locuras”, sostiene el escobarense, hijo del tetracampeón Jorge D’Angelo.